Cine y Bollycao

Cine de los 80 en vena

¿Que quién soy yo? ¿Seguro que queréis saberlo? El relato de mi vida no es apto para gente timorata. Si alguien os dijera que es un bonito cuento infantil, si os dijera que yo era un tipo como cualquier otro, un tipo normal, un vivalavirgen, ese alguien seria alguien sincero. Pero no estoy en la Casa para contar mi vida, tengo una oferta mejor en televisión. Desde aquí quiero daros la bienvenida a una nueva sección que me permito el lujo de inaugurar, porque mis queridísimos amigos y compañeros de La Casa de los Horrores me permiten, claro. Benditos sean, otro día os hablaré de las magníficas personas que son. Los dos. En este espacio haré un repaso a algunos de los mejores y peores títulos de la década de los 80 con una cerveza en la mano, un tarro de mantequilla de cacahuete en la otra y siempre desde el punto de vista más subjetivo. Porque ya somos todos mayorcitos, pero transportaos un momento a los 80… qué tiempos, ¿eh? Se caracterizaron principalmente por los cardados de pelo, los cromos de ‘Toy Contento’, la teta de Sabrina y porque alquilar alguna de las novedades del videoclub de la esquina se convertía en toda una misión imposible. Al salir del cole, un bollo y una peli y no precisábamos más para ser felices. Bueno, eso los que teníamos VHS. Lo siento por los del BETA, no fuisteis tan felices al tener que pasar dos veces por caja. Pero eso es otra historia… Queridos amigos, huéspedes de la Casa, bienvenidos a ‘Cine y Bollycao’, ‘Bollycao y Cine’