Crítica de The ABCs of Death
Parece una chaladura monumental o una idea indigestada por parte de un productor megalómano, pero ahí está la cosa. A alguien (en realidad ha sido el productor Ant Timpson) se le ha ocurrido dedicarle a cada letra del alfabeto una peliculilla de terror en forma de corto usando el talento, o no, de un puñado de directores relacionados con el género. En total, 26 episodios, de la A a la Z, de cuatro minutos y encabezados por nombres como Nacho Vigalondo, Ti West, Xavier Gens o Ben Wheatley. Todos juntos pero no revueltos en lo que es probablemente la más salvaje antología terrorífica de los últimos años.
Salvaje como concepto, ojo. Que aquí los resultados son muy dispares, y hay de todo un poquito. Es más, quemada la carta Vigalondo (el primero, Apocalypse, y casi el mejor de todos los cortos) y a la vista de los dos siguientes fragmentos el entusiasmo cae hasta la negrura más absoluta: no ha habido filtros, no ha habido control de calidad. Bien, parte de la gracia era esa, dejar que cada realizador se expresara a su buena manera. Pero se le presupone a todo esto una factura mínimamente superior a la de cualquier alumno de primero de cine. Y en muchas ocasiones, eso ni siquiera se huele.
Pero ya decimos, hay un poco de todo. Gran variedad técnica y temática, visiones más fundamentadas y fugaces ocurrencias, mejores o peores. Fragmentos de gran virtuosismo técnico para ideas mamarrachas y fogonazos de genio en productos que en cambio duelen a la vista. Cobros de cheque por adelantado que se han saldado luego con indignas anécdotas pseudocinemtaográficas, como el momento de gloria de un Ti West que siempre pone en entredicho su inexplicable prestigio. O sinceras muestras de pasión cinematográfica por gente que podría no haber visto un duro. Supongo.
Una diversidad ligera como un surtido de galletas que se corresponde, lógico, con la variedad de formatos. Hay mucha ficción tradicional, pero también hay algunos segmentos de dibujos animados, stop motion, mezcla de todo ello, espantosos pasajes experimentales (y desastrosamente pretenciosos, como el onanismo mental aguachirri de Srdjan Spasojevic), algo como un mockumentary metalingüístico y hasta un horrible cartoon a lo Tex Avery rodado en imagen real. Y con ello, un carrusel de géneros que trascienden -menos mal- el terror más o menos blanco, más o menos formulaico, tan tristemente actual en el panorama palomitero hollywoodiense. Por aquí hay suspense, comedia grotesca y escatológica, comedia negra, ciencia-ficción o costumbrismo enrarecido y un tono general a despiporre fugaz que, pese a sus momentos chungos, no deja ningún poso.
En cuanto al tono, tres cuartos de lo mismo. Hay algunos fragmentos que se pelean a cuchillo con la monotonía (Dogfight), otras que parece que pisan el acelerador para intentar colar el mayor número de animaladas (esa cosa llamada WTF!), algunos francamente escatológicos (Fart), otros muy subidos de tono sexual y bastante hardcore en un plano moral (Libido), los de más allá absolutamente anodinos (Bigfoot), con pretensiones de crítica social (Pressure) o directamente bordeando la chifladura más absoluta (Zetsumetsu).
Con todo, ante ABC’s of Death y a pesar de su larga duración -superior al par de horas- a uno no le da tiempo a aburrirse: en cuanto se da cuenta ya se ha terminado la cosa y estamos en el siguiente episodio. El interés y el morbo se renueva, y aunque luego acostumbra a no corresponderse con resultados reales, la chispa se mantiene considerablemente bien en virtud de la filosofía del zapeo y el picoteo estilístico.
Así que sí, el balance, poniéndose un poco crítico, tira a lo negativo: hay cosas realmente jodidas entre todo este batiburrillo de disfunciones fílmicas. Pero el cómputo global es cañero, entretenido, guarro y a ratos tremendamente bizarro. Y entre tanto terror pijo y tanta rutina llenando plateas, en el panorama comercial ya vienen bien estas dosis de cafrerío de vez en cuando. Nos vale.
6/10
Proyecto original y arriesgado pero muy irregular…tal vez menos historias y mejor seleccionadas habria dado un mejor resultado.
Algunas no valen la pena para nada y otras son por lo menos disfrutables.
No sería una peli que recomendase a no ser que alguien tenga mucha curiosidad.
Bueno, con menos historias se perdería el motivo de todo esto… pero sí, estoy contigo de que la cosa objetivamente ganaría
De todos modos esto funciona por pura acumulación, casi por saturación. Así que sí, hay que estar preparado para ello (espectadores casuales abstenerse), pero si sabes a lo que vas, en cierto modo es disfrutable…
Saludos y un placer haber hablado en directo! ;)
Jejej lo mismo digo. Encantado de ponerle cara a la otra mitad de los "caseros" jeje. Solo coincidimos un ratito pero estuvo bien.
Tal vez el año que viene, o en otro evento.
Mientras tanto, por aquí me seguiré asomando.
Más te vale, madafaca!
Que esto sin vosotros no es lo mismo, ya lo sabéis…
abrazaco!
Soy totalmente sensible respecto al dolor y rechazo frontalmente cualquier tipo de maltrato animal.
Pero por aquí no practicamos cazas de brujas, lo siento, a pesar de que tratemos con directores serbios, japoneses, indonesios o portugriegos.
En el caso de que se hubiera incurrido en alguna de esas tácticas no sería mi trabajo denunciarlo.
Gracias a usted, un saludo
Buenas noches; tengo entendido que el fragmento de la lucha con el perro fue realizado con un experto entrenador -el luchador- y un gran trabajo de cámara y trucaje para evitar daños al animal. En otra escena del trailer aparece un pequeño gato a punto de ser pisoteado por un zapato de tacón alto. Me gustaria saber si tiene usted sospechas de que algun animal haya sido dañado realmente en la pelicula. En España la legislación es muy clara y de ser asi la pelicula seria de exhibición e incluso distribución ilegal. Quiero pensar que al igual que en la escena del perro los daños son trucajes, pero pululando por el film directores serbios, indonesios o japoneses cualquiera sabe. Los americanos nos llevan siglos de ventaja en este sentido y tienen mucho cuidado con esto.
Reiterar en cualquier caso que no soy ningún talibán de los derechos animales que pone el grito en el cielo por un animalillo mientras me muestro insensible ante una muerte humana en un film. La diferencia es que en una pelicula la muerte humana sabemos que es falsa, mientras que con un animal igual no tienen tantos miramientos. Tiene constancia o sospechas en este sentido tras el visionado de la pelicula? Muchas gracias. Angel.-
Vamoa a ver si nos entendemos señor Blutarsky, por que la expresión caza de brujas implica acusación de intolerancia y eso no creo que sea justo con el tono de mi comentario. No le he pedido/rogago/preguntado que lo denuncie; le he preguntado si a usted le ha parecido si realmente se maltratan animales en la pelicula. Y en efecto no seria su trabajo denunciarlo, ni esto ni nada, de sobras es sabido que en este país no se denuncia nada; ni la corrupción política, ni el hambre, ni el maltrato a abuelitas o a zarigüeyas. Aqui lo único que se denuncia es si tal patada es o no penalty. Si eso ya lo sabemos, tampoco le voy a pedir usted ninguna heroicidad, que un periodista y bloguero, y no Batman. Tampoco he querido mostrar un prejuicio xenófobo hacia directores de segun que paises reales o inventados, pues también puedo decirle que el papanatas sobrevalorado de Berges , en su churro Blancanieves se cubrió de gloria no solo plagiando The Artist con un año de retraso -al menos Fulci te plagiaba una americana de zombies en un mes-, si no matando toros ilegalmente -a ver si nos entendemos, los toros, mal que nos pese, se matan en el matadero o en el coso-, ante el pasotismo de criticos y público. Pero claro, denunciar no es el trabajo de nadie y todo Cristo le bailó el agua.
Lo mejor de todo es que uno hace un comentario educado y razonado sobre si a usted le ha parecido que maltraten animales y se me responde una milonga sobre caza de brujas. A mi me pareció una barbaridad la que se montó con Serbian Movie, por ejemplo, pero porque tenia clarisimo que era ficción, que no creo que sea tan complicado de entender.
Nada hombre, lamento haberle interrumpido en plena fiesta toga con preguntas tan intolerantes y talibanescas, espero que si algun dia le revientan la puerta de su casa o violan en la calle, pase por alto esas menudencias por no empezar una caza de brujas contra los colectivos de zumba pisos o los macarras sodomitas. A cuidarse.
Por cierto, no es usted en absoluto sensible al dolor y al maltrato animal. Tal vez sea sincero y se lo crea, pero ya le digo yo que no lo es.
En fin, no quiero entrar en polemicas ni discusiones, de sobras sé que este tipo de cuestiones terminan en el típico infraser soltando eso de "preocupate de los niños de Africa".
Ha quedado clara su postura y la mia. Jamás intenté denunciar ni cazar ninguna bruja ni censurar ninguna pelicula, unicamente le pedia una opinión a un respecto muy concreto de una pelicula, tonto yo pues pensaba que para eso estaban los críticos.
En cuanto a su postura, tambien clarísima: cualquier cosa es lícita mientras a mi no me afecte y todo lo demás es caza de brujas e intolerancia. Pues muy bien. Hala, gracias por todo y hasta nunca.
…que a todas estas, al gato no lo matan
Y una apreciación o dos. Es curioso que digas que los americanos nos lleven años de ventaja en esta materia, justo el año en que cancelan Luck tras la muerte de tres caballos durante el rodaje, y que se acuse a El hobbit de la muerte de cantidad de animales. Si pasamos lo de El hobbit pasamos lo de Blancanieves: es exactamente el mismo caso de denuncias sin confirmación de ningún tipo, diríase que de las habladurías no pasa.
Del mismo modo, resulta curioso que después de esta crítica al maltrato animal, hables de un Lucio Fulci que, por lo que se entiende (y corrígeme si me equivoco) no te cae mal (y somos dos). Habría que repasar toda su filmografía, pero forma parte del mismo club de Deodato, y en esa época se permitía todo… Me extrañaría que en sus películas jamás haya matado a un animal (de hecho… Los insectos entran en esta categoría? Porque en ese caso…)
En relación a la maravillosa película de Berger, por cierto, habría ue ver cuándo empezó su concepción. Es muy atrevido acusar de plagio a dos películas que han coincidido en el tiempo, máxime cuando una parece haber pasado por un proceso de gestación mucho, mucho más largo que la otra, esa chuminada francesa que sí, está infinitamente sobrevalorada…
Me parecía interesante sacar a colación estas cosillas, sin ánimo de ofender, claro.
Saludos
Jaja cómo está el patio.
Querido don Ángel, le diría que se tomara un válium, pero no quiero caer en clichés y tampoco jugar al psicoanalista ciberespacial, esa especie que tanto prolifera por estos lares. Oh, sí, usted forma parte de esa categoría: esos que parten de lo que leen en un comentario para trazar un diagnóstico mental completo de su interlocutor. ¿Que "aunque me lo crea" no soy sensible al maltrato animal? Estupendo, piense usted lo que le apetezca, no necesito demostrar nada.
Así que, como sea, sólo me permito, como co-dueño de este blog, pedirle que rebaje usted un poco el tono
(por cierto, qué bonito queda esto de hablar de usted).
En cualquier caso, no, por supuesto que no quiero entrar en discusiones. Seguramente ambos tendremos mejores cosas en las que pensar. Y a mí me resulta tremendamente aburrido enzarzarme en polémicas de ese tipo. Más si se cae en demagogias del tipo "a ver qué piensa usted cuando maten a un hijo suyo". Bostezo.
No, lo que quiero decir -y a lo que me refería con mi primera respuesta- es que si le apetece entrar en discusiones (que ya veo que no), podemos discutir esa rotunda absurdidad respecto a "Blancanieves" y el plagio a "The Artist". Si quiere nos ponemos a ello ahora mismo: "The Artist" es una película muy, muy justa (¿motivos? me he hecho un hartón de decirlos, búsquelos si le apetece). "Blancanieves" una obra maestra que no tiene NADA que ver con la primera (también lo argumento infinidad de veces por estos lares).
¿Que en ella se matan toros? Una absoluta tragedia, y espero que los responsables paguen por ello. Pero en cualquier caso, le parezca a usted bien o mal, no me corresponde a mí iniciar los procesos para averiguarlo. Será mi obligación ética como periodista informar de ello en cuanto se demuestre, pero hasta entonces, hay otros procesos y otras personas encargadas de esa tarea.
Pero en cualquier caso negar la calidad de la película a partir de cuestiones colaterales a ella (no digo poco importantes, digo colaterales a su calidad), eso es lo que me parece intolerante y talibán.
¿Hasta nunca, dice? Pues hasta nunca. Pero si algún día decide volver espero que sea con una buena tila entre pecho y espalda.
Vaya, ya he caído en lo de la tila.
De verdad, don Angel, no se enfade tanto, que son cuatro días.