Crítica de El accidente de caza, de David L. Carson y Landis Blair (Planeta Cómic)
Si la poesía y la literatura son la guía de viajes definitiva y el método de evasión más importante que tenemos, entonces en contextos de cautiverio, en el caso de los convictos por ejemplo, las artes escritas se revelan como una herramienta casi imprescindible para la supervivencia de la esperanza. Cuando uno no puede salir físicamente, por lo menos debe confiar que su mente sí pueda volar libre. Es a lo que se agarran los protagonistas de El accidente de caza, un tebeo publicado en 2017 que sin embargo se alzaba con el premio grande de Angouleme, el Fauve D’Or, en 2020. Y porque nunca es tarde si la dicha es buena, era necesario el reconocimiento a tan rotunda obra, una ficción carcelaria de altos vuelos donde se conjuga una historia real con, como decía, el poder casi redentor de la palabra escrita.
A partir de la historia real del excriminal y poeta Matt Rizzo la mecha narrativa la prende una conversación, la que mantiene Rizzo con su distanciado hijo cuando este último tiene un encontronazo con la policía. Es momento de que el padre exponga su pasado y clarifique algunos asuntos oscuros del mismo: la ceguera que padece no es fruto de un accidente de caza, como siempre afirmó, sino de un disparo a bocajarro durante un atraco frustrado que lo hizo terminar encarcelado. En prisión aprendió a leer braille mientras compartía celda con el infame Nathan Leopold, el célebre asesino convicto de por vida que, junto con su cómplice homicida Richard Loeb, copó titulares en los años 20. En aquella situación el terror inicial de estar encerrado con un asesino dio paso a una convivencia entre Rizzo y Leopold marcada de entrada por la ceguera del primero y después por un entendimiento mutuo encontrado en los libros.
El poder de la literatura, pues, es infinito. Rizzo, Leopold y el resto de compañeros de presidio encuentran un mundo paralelo en las obras de Platón, de Dante, de Poe, de Nietzsche. Particularmente los dos primeros cobran especial relevancia funcionando como fuentes de inevitables paralelismos. El mito de la caverna resulta en una obvia metáfora de la ceguera del protagonista, pero también del encierro de unos hombres que terminan casi incomunicados del resto del mundo y se ven obligados a interpretarlo a partir de los escasos puntos de contacto que logran establecer con él. La Divina Comedia refleja, en su libro dedicado al Infierno, un espacio conceptualmente no tan alejado de la institución penitenciaria, la cual le guarda casi incluso un parecido arquitectónico: su estructura en panóptico podría asemejarse a los círculos infernales que planteaba el escritor italiano. Por ello muy especialmente la obra de Dante termina funcionando como punto de ruptura específico entre la realidad de esos presos y la ficción en una escalada narrativa que sólo busca eso: liberar a sus protagonistas a través del arte.
Por eso la narración de El accidente de caza escapa de la aridez expositiva y del realismo sucio que de entrada se le podría presuponer para en cambio ir desplazándose hacia terrenos más alegóricos. El dibujo de Landis Blair, abigarrado y oscuro (sombrea a base de tramas con su propia tinta), a medio camino de las ilustraciones de Edward Gorey y el cómic independiente americano de los 70 de Crumb y Shelton, bascula entre el naturalismo y lo evocador, jugando con el ritmo de “lectura”, proponiendo simbolismos que va imbricando en el propio relato cotidiano de la cárcel. Resultan especialmente evocadores los momentos en los que el dibujante visibiliza las formas que percibe el protagonista con sus manos y otros en los que usa la oscuridad inmanente en la ceguera como reflejo de su percepción y su estado de ánimo.
Al final, en fin, El accidente de caza no es tanto una historia de cárceles como una sobre las cuentas que salda uno con su pasado, sobre los límites de la redención, sobre la violencia, la amistad y la comprensión y sobre la posibilidad de reconciliación paternofilial.
El accidente de caza: el arte y su función liberadora
Por qué leer El accidente de caza
Impresionante drama humano, épico pero íntimo y evocador, que nos recuerda la importancia del arte, en particular la literatura, para lanzar nuestra mirada más allá de muros, cárceles y reclusiones físicas y mentales.