Crítica de Adventureland
Con algo de retraso (en EEUU ya se encuentra en DVD) llega por tanto a nuestras pantallas «Adventureland», historia sobre jóvenes, amores y trabajos de verano de mala muerte ambientada en el verano de 1987, que sirve para descubrir el lado más tierno del director y, de paso, para presentar a Jesse Eisenberg semanas antes del estreno de «Bienvenidos a Zombieland» (doy por hecho que Kristen Stewart no necesita presentación alguna).
Y es que haciendo gala de una sensibilidad inesperada (seguramente fruto de basar su guión experiencias personales), Mottola propone un acercamiento de lo más sutil -casi meloso- a un grupo de chicos que se ven trabajando en el mismo sitio, con el consiguiente florecimiento de relaciones y estados anímicos diversos.Freaks, geeks, antisociales, picarones y picaronas de diversa calaña, así son los personajes que pululan por el parque de atracciones que da nombre a la película, y cada uno de ellos es retratado con tantos clichés -propios del cine indie- como naturalidad y verosimilitud, muestra también del buen trabajo de Eisenberg, la crepuscular Stewart, Martin Starr y hasta Ryan Reynolds, cuya aparición alegrará la vista a más de una. De este modo, sus situaciones y/o conversaciones adquieren el mismo nivel de credibilidad, logrando que el espectador pueda empatizar de manera mucho más intensa con lo que esté sucediendo en pantalla.
Pues a mi me gustó. Lo que no hay que esperar Superbad, sino algo más al estilo Nick&Nora.
Sí, si no está mal, pero es eso, no cuenta demasiado (nada, de hecho). Es la misma historia de siempre, que transcurre por los mismos sitios de siempre… pero se hace agradable!
Ahora bien, no he visto Nick&Nora así que por ahí ni idea, pero sí tienes razón en que no hay que esperar ningún Supersalidos.
Salud!