Crítica de ¡Bruja, más que bruja!
Los hechizos de la Transición
¡Bruja, más que bruja!, dirigida por Fernando Fernán Gómez, se estrenó en 1977, y pronto adquirió el aura de película maldita, sin ser un fracaso en taquilla, pero tampoco un éxito. Dicha condición de joya perdida se debe más bien a su puesta en escena y a la locura que parecía invadir toda la película, que comienza con un montaje de los mejores momentos que vamos a vivir después, junto a la presentación de los actores, algo más propio de las teleseries. Además, Fernán Gómez se propuso rodar una zarzuela, con lo que el largometraje está trufado de momentos musicales de la España profunda, con canciones picantonas y cargadas de dobles sentidos.
Por si fuera poco, el argumento se las trae, pues cuenta la historia de un adulterio y de una pareja que recurre a una bruja del pueblo para que acabe con la vida del marido, a través de ojos de tritón y lengua de serpiente. Y no olvidemos que todo ello sucede entre canciones, humor, desnudos varios y una escena de sexo entre sacos de harina que es puro jolgorio.
Todos parecen pasarlo genial en esta película, que Sherlock Films distribuye nuevamente para disfrute de las nuevas generaciones y recuerdo de las anteriores. Muy a tener en cuenta a la actriz Emma Cohen, recientemente fallecida y que está espectacular en esta película, en todos los sentidos. Una rareza a descubrir, que se pasa en un suspiro y nos mantiene con una sonrisa en la boca durante todo el metraje. Hay que considerar que esta película se rodó tras la muerte de Franco y el fin de la dictadura española; de ahí el cachondeo padre y la libertad que rezuma la cinta.
Trailer de ¡Bruja, más que bruja!
https://www.youtube.com/watch?v=a0Zo-ekImD8
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Poco que decir de una película que si «criticamos» en lugar de «recuperar», es por su re-estreno en el año 2016. Imprescindible.