Crítica de Callback
Injustamente maltratada en un festival de Sitges que quedó retratado (le dedicó un único pase, secreto y con horario de mala muerte), la multipremiada nueva propuesta de Carles Torras viene a confirmar el momento dulce por el que pasa el cine de por aquí. Y es que Callback no sólo se convierte en la mejor película del director, sino que coloca el broche de oro a un año (otro más) de grandes títulos catalanes y españoles con un nuevo thriller, esta vez ambientado en los EEUU, esta vez mucho más pequeñito e independiente, esta vez aún más arriesgado y, si cabe, relevante. Confirma, por tanto, que la época dulce que se vive en salas salpica a todos por igual: tanto da que se trate de un gran policíaco protagonizado por actores de primera división, como apuestas más autorales y exigentes. Sin restar méritos a cintas de mayor envergadura, debe por tanto empezarse a hablar de la película que nos ocupa remarcando su importancia para la industria al entonar eso de: sí, se puede. Se puede apostar por lo no convencional, por lo atípico y lo difícil. Seguramente salga bien. Aprovechemos mientras dure.
Porque aquí donde la veis, sin hacer demasiado ruido y quedarse entre las sombras, la que le robase la Biznaga a la película de Lacuesta en la recta final de Málaga, es una rara avis de aquellas que cuesta encontrar. La monótona, aburrida, depresiva y asfixiante vida de un hombre que ansía alcanzar El Sueño Americano, motor principal del argumento de Callback, tarda poco en descubrir una inesperada miríada de temáticas, reflexiones y también referencias, otorgándole al film, tan pequeño en apariencia, un carácter multidimensional que no sólo atrapa, sino que invita a más de un visionado. Torras se disfraza de Scorsese (haciendo del co-guionista y protagonista del film, excelente Martin Bacigalupo, un Robert de Niro que cambia taxis por anuncios de radio y televisión) para recuperar los discursos sociales de Taxi Driver actualizados a nuestros días; hace de un Jarmusch a la inversa (o no) para encuadrar al protagonista en una realidad plagada de sueños truncados; desgrana la violencia visceral de Haneke para estudiar su punto de origen.
Y de todo ello despunta una cinta claustrofóbica, de aquellas que desmonta desde el silencio y a base de pequeños golpecitos, hasta dejar al respetable tiritando. Por hablarle de tú a tú, por ejercer una crítica social feroz a varios niveles, por presentar a un auténtico palurdo que a la postre no es sino reflejo (de exactitud puntillosa) de cada uno de los espectadores. Callback requiere de mayores esfuerzos que otras propuestas más convencionales, cierto y patente desde la mera elección cromática (parduzca, polvorienta, depresiva); habla de una realidad que en apariencia nos es lejana, y su tempo seguramente sea de difícil deglución. Pero recompensa el sacrificio con un devastador golpe en las gónadas, invitando a una reflexión urgente una vez se sale de la sala y se recuperan algunas bocanadas de aire. De esas que Torras nos ha negado a lo largo de todo el visionado. A ver y a reivindicar desde ya.
Trailer de Callback
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Thriller pequeñito y desconocido que a lo tonto se descubre como uno de los títulos más estimulantes de la nueva generación de cineastas españoles.
El Sueño Americano y las horripilantes consecuencias…Muy audaz!
Realmente disfruté mucho de esta peli de Carles Torres cuando la vimos en el marco del Festival de San Sebastian el pasado septiembre. Mantiene el ritmo del thriller de una forma muy interesante y utiliza el gran tema "Gira il mondo" de una forma que te marca para siempre…. Da gusto encontrar cine español con este presupuesto que signifique tanto. Enhorabuena!