Crítica de Cartas a Dios

Creo que alguna vez lo habíamos apuntado ya. Da igual, lo volvemos a decir: el mundo está lleno de apocalípticos que preconizan el fin de esta sociedad y de las sociedades futuras a causa, por culpa de, una catastrófica pérdida de valores. Que no nos queda nada si perdemos la espiritualidad, porque arderemos en las llamas de Donde Sea en forma de los montones de carne desalmada que somos.
Precisamente porque me considero absolutamente ajeno a cualquier valor de tipo espiritual, no niego la mayor respecto a esas aseveraciones, desde luego (sí respecto a cualquier actitud findelmundesca, faltaría), pero creo que tampoco tenemos que confiar demasiado en la bondad y pureza de este tipo de argumentaciones: detrás suelen esconderse una serie de consideraciones en el mejor de los casos de tipo católico conservador. Hay que ser conscientes de ello y de su peligro; no de la parte «católico» –a cada uno sus creencias- sino de la de «esconderse».
A lo que vamos. Cada equis tiempo esta tendencia de hundimiento moral es estrepitosamente contradicha por gente que viene con la cabeza en alto y el semblante grave a demostrar que nanay, que la espiritualidad está muy viva (estoy de acuerdo: simplemente se ha desplazado ese foco de espiritualidad hacia terrenos más… esotéricos) y que «lo que no se ve pero está ahí» sigue muy presente en las vidas cotidianas y las tomas de decisiones de muchos y muchas. Resultado práctico de todo esto, y ahora sí que voy al tema: «Cartas a Dios» (u «Oscar y la mujer de rosa» en su original) es una película protagonizada por un niño que se expresa como un personaje de los 60 de película de Bergman. De la época de «Los comulgantes», para entendernos (¿de ahí lo de la participación de Max Von Sydow en todo esto, a propósito?). O sea, un retoño que habla y piensa de modo grave, autoconsciente, filosófico y con un autocuestionamiento de la fe y la existencia física y espiritual. Casi nada.
Y no digo que las tendencias espiritualistas en un contexto de postmodernidad –dicen que es el nuestro- tengan que resultar irremediablemente en películas tan (lo digo ya) mediocres como esta. No necesariamente. Pero está por demostrar. Que de momento lo de «Cartas a Dios» clama al cielo (no es un chiste) por hipotecar gran parte del sentido común tomando las buenas intenciones y las voluntades trascendentalistas como virtud necesaria y, especialmente, suficiente.
Pero claro, es que todo lo demás es muy justito. Está muy bien mostrarle a la chavalería, siempre con prudencia, una pequeña porción de la parte más negruzca de la vida, esto es, la muerte; esto es, el cáncer. Adoptar esa postura de relativa normalización y basada además en un acercamiento descreído y sin pelos en la lengua para enfrentar la enfermedad de cara. Y tampoco está mal vehicularlo todo a través de una especie de mezcolanza, un cuento a medio camino de la fábula infantil, el costumbrismo de papel pintado, la comedia estrambótica, el fantástico algo tétrico y el drama religioso para niños.
Pero lo que no se puede es entorpecerse a uno mismo optando por inscribirse en una moda que en su momento a los diez minutos se veía caduca. Si se quiere, se puede recurrir a un retrato de la infancia como el que se sacaba de la chistera Louis Malle para contar la aventura en miniatura de su Zazie, pero echar mano de Jeunet y sus auto-sucedáneos capitaneados por «Amélie» es otra cosa.
El resultado no puede tener largo alcance. Las imágenes que intenta cultivar el dramaturgo francés -y director de todo esto- Eric-Emmanuel Schmitt parecen robadas y masticadas no se sabe muy bien de dónde (de «Amélie», sí, pero también de los guiñoles de Luhrmann, o de la verbena hospitalaria de Fesser, o algo así). Y, a pesar de su buscada ceñudez, todo resulta de un naïf muy estomagante. La puesta en escena es torpe, quiero y no puedo que resulta meramente desordenado donde pretendiera resultar barroco, atropellado donde quisiera ser alocado y amerengado donde quisiera delicado y emotivo. Y uno no termina de ver el por qué de esas reiterativas secuencias-flashback-loquesea de peleas de lucha libre protagonizadas por «la mujer de rosa» al más puro estilo Rena Titañon. Escapes surrealistas u oníricos con un marcado tono cartoon (glubs), grotescos y que a la postre generan una cierta vergüenza ajena.
Suma y sigue. Lo inocentón del planteamiento de «Cartas a Dios» se extiende hasta un nivel puramente narrativo. Sus responsables saben perfectamente cuándo tirar hacia la comedia, cuándo hacia el drama, dónde colar un giro hacia el terror soft, dónde una secuencia «visualmente bonita», cuándo practicar la tragedia y cuándo romperla con un giro desmitificador; de modo que los movimientos dramáticos parecen prediseñados, demasiado autoconscientes como para resultar frescos. Y la relación entre la «mujer de rosa» y el pequeño Oscar resulta inexplicable e injustificada, completamente forzosa.
Es lo que tiene intercambiar personajes por arquetipos. Es lo que tiene echar mano de esos arquetipos: el ya clásico niño que cobra una capacidad analítica y filosófica casi sobrehumana ante la perspectiva de la muerte. Uno se plantea –previo alejamiento del personaje a una distancia de varios miles de parsecs- que probablemente Michel Piccoli habría sido una mejor elección para interpretar al pequeño Oscar. Oh, claro, está el problema de la edad, pero, maldita sea, el personaje se le habría ajustado bastante más.
Al final, «Cartas a Dios» es un cuento buenista pero inocuo, con menos virtudes cinematográficas de las que parece creer gastar. Y que probablemente tendrá su parroquia (nunca mejor dicho), pero a mí en esa misa no me van a ver (de hecho, creo que está algo feo decirlo, pero esperé con ganas durante toda la película que el niño terminara conociendo su inevitable destino).
Una de esas películas susceptibles a comentarios tipo «debería pasarse en todos los colegios». O sea que mal.

4/10

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Xavi Roldan empezó la aventura casahorrorífica al poco de que el blog tuviera vida. Su primera crítica fue de una película de Almodóvar. Y de ahí, empezó a generar especiales (Series Geek, Fantaterror español, cine gruesome...), a reseñar películas en profundidad... en definitiva, a darle a La casa el toque de excelencia que un licenciado en materia, con mil y un proyectos profesionales y personales vinculados a la escritura de guiones, puede otorgar. Una película: Cuentos de Tokio Una serie: Seinfeld

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Comentarios

  1. XDD
    Diver la crítica. No ganas de ver la peli, me irritan este tipo de pelis y encima francesa-Amélie, yo no puedo….

    Hay dos frases que no entiendo:
    "Precisamente porque me considero absolutamente ajeno a cualquier valor de tipo espiritual, no niego la mayor respecto a esas aseveraciones, desde luego…"
    La mayor qué, la mayor aseveración, no lo entiendo, sorry, no sé si la frase está mal hecha o soy yo que no la pillo.

    "(estoy de acuerdo: simplemente se ha desplazado ese foco de espiritualidad hacia terrenos más… esotéricos)"
    Esto tampoco lo entiendo. ¿Antes la espiritualidad no era esotérica y ahora sí? ¿Es esto lo que dices? ¿Podrías matizar o describir que quieres decir "más esotérica"? Si quieres, claro, es curiosidad.

  2. Hola otra vez. Yo, después de lo que se raya la peña en lo de los dragones, no me atrevo ni a hacer un chiste flojito, así que diré que seguro que es una peli muy bonita y tu espíritu salea enaltecido de verla. Aunque llores un poquito, pero eso también esta bien.

  3. juas, Huang, la crítica la escribí anteayer; antes de que la polémica opusdeiera se recrudeciera… O sea, que así se quedó.

    Sí, Sid, igual son un poco recargolades las frasecicas. A ver, a la primera: "no niego la mayor" es la expresión. "Negar la mayor". No es que niegue algo que es mayor que otro algo. Quiero decir que no niego por completo, rotundamente. ¿El qué? Que se han perdido los valores. ¿Y por qué no niego-la-mayor respecto a eso de que se han perdido los valores? Porque precisamente yo soy un tipo absolutamente alejado de cualquier espiritualidad.
    Sí, igual se me ha ido de las manos la construcción de la frasecita (pero creo que no está MAL construida; sólo… eso, rocambolesca)

    De lo segundo… bueno, era una matización a lo anterior. Bien… esoterismo igual tampoco es la expresión más adecuada (joer, estoy fisno, eh?). Quiero decir -y hablo de nuestro contexto más inmediato- que donde antes todo quisque era creyente en un único Dios (cristiano), hoy esa creencia en los masalláes se ha ido diversificando hacia otros terrenos: tarots, arcanos, cultos arcaicos re-descubiertos y demás. Se han perdido valores espirituales, pero tampoco es que la gente crea menos, es que cree distinto.

    O al menos eso me parece. Desde luego yo tengo tanto de sociólogo como de, eso, como de creyente. O sea que no me hagáis demasiado caso…

    Perdón por el pollo de crítica :S

    besetes

  4. "Una dulce mentira" la vió el Capi, no? O se la explicaste y escribió la crítica? O al fina va a resultar que sí que sóis uno?

  5. Sorry, éste comment no va aquí, va en el Justin Bieber. Xqsas, lerdeces mías…

    Aquí va que, thanks, que ahora entiendo lo de "negar la mayor", que no conocía la expresión y que es muy bonita… Y que gracias por todas las explicaciones esotéricas y que sí, que esta crítica es un poco pollo (la peli tb lo debe ser, como siempre quedas impregnao…)

  6. Bueno, por lo menos has sacado algo de mi crítica-pollo, jeh…

    "Una dulce mentira" la vio Caps, sí… pero de ahí lo que (creo que) decía yo de "salvo excepciones"…

  7. oye, lo de que me expliques las pelis y yo haga la crítica me mola. Así me ahorra futuras audreytatoueces! Lo probamos con alguna, no sé, Justin Bieber?

  8. Venga. Va de un niño que gime y una legión de orcos que chillan cuando lo ven pasar. Fin. Eso me ha parecido ver en el TN. No sé más.

    ¿Te llega para crítica?

  9. Claro que sí: revisión posmoderna intimista de los vericuetos internos de la psique de un elfo cachondo, realizada con atino o sin él por un director, e interpretada con o sin gracia por un actor.
    Bien, no?

  10. Yo sólo sé que cuando veo al Justin me pasa lo que al marciano que se encontró un tricornio de picoleto, y le dijo a sus compañeros de misión: yo no sé lo que será, pero me están dando unas ganas de soltaros una hostia… Pos eso

  11. XDDDD

    esto…

    XDDDDDD

  12. Hola.
    Me encanta todo lo que he leido y visto de Schmitt (que es todo lo publicado en castellano), así que fui ayer al cine por primera vez en varios años (es lo que tiene Internet, mea culpa).
    Y no salí decepcionado.
    Sabía a lo que iba (libro leido). Y sabía como dirige él.
    Está en su línea.
    Y ese es mi resumen: Si quieres reflexionar sobre la muerte desde una historia contada con falsa sencillez, acércate a ver la película provisto de clinex. En caso contrario, quédate en casa.
    A mi me encantó.
    Pero es cierto, que yo ya iba predispuesto a dar un voto positivo. Y eso que soy ateo.
    ¿Curioso?
    Os la recomiendo.
    Un saludo.

  13. Gracias Coquelicot! Ahí queda tu recomendación!

    Y una puntualización: igual mi crítica era algo confusa al respecto (ya lo dije, era un poco taco), pero no creo que influya la creencia religiosa (o la falta de la misma) de uno para valorar una película. Quede claro.

    Vamos, que yo también soy ateo y me gustan algunas películas religiosas…

    (aunque no es el caso, jeje)

    En fin, que gracias por pasarte por aquí y también por dejar tu opinión!

    Un saludo ;)

  14. La pelicula en si es un poco chorras, esa mujer el hospital, sus padres que se niegan a verle porque se muere, pero es cine, para entretener sirve y para eso está el cine, no para enseñar, en mi opinión, lo de dios no me parece relevante, solo es un personaje del que le habla esa mujer para que no sienta miedo a morir y que esas sensación de vacio negro que parece la muerte sea más llevadero, un medio para que el crio se comunique y diga lo que piensa. Ser ateo no significa no ser espiritual, se puede separar religión y espirutualidad.
    De todas formas comparto en muchas cosas tu opinión, no es un peliculón pero bueno, se puede ver.

  15. "Ser ateo no significa no ser espiritual". Tienes toda la razón. Lo que pasa es que como yo no soy ni una cosa ni la otra, la verdad es que no me planteo este tipo de separaciones. Error mío, supongo.

    En cuanto a lo de que el cine "sirve para entretener y no para enseñar", ahí no estoy tan de acuerdo. El cine sirve para lo que quiera servir. Cada autor es totalmente libre de poner su cine al servicio de su propia causa (existen límites, claro: los ponen los derechos humanos). Y a partir de ahí nace la riqueza cultural, ¿no?

    A mí ya me gusta que Duncan Jones me ENTRETENGA con una historia bien contada, pero también que Jean Rouch me ENSEÑE cómo una tribu nigeriana se lanza a la caza del león con arco…

    ¿No?

    Saludos, muchas gracias por pasarte y más aún por opinar!! ;)

  16. "Ser ateo no significa no ser espiritual".
    Bluto:"Tienes toda la razón. Lo que pasa es que como yo no soy ni una cosa ni la otra, la verdad es que no me planteo este tipo de separaciones. Error mío, supongo."
    Yes, I guess so ;)

  17. JUAS tía, cómo te mola que me equivoque, y verme sufrir y cómo tengo que reconocer mis errores… ;)

  18. Tiene razón del cine se puede aprender, parace mentira que yo dijera eso jajaj , pero una cosas es un documental y otra una pelicula, muchas veces dramtizadas y con información falsa solo para dar movimiento y que sea entretenido, entonces hay que separar el cine por categorias. Cuantas mentiras "historicas" nos hemos creído por culpa del cine, pero te doy la razón puede ser un medio muy bueno para aprender, de hecho hay muy buenas peliculas con mucha información.
    un placer pasar por aquí y opinar.
    Un saludo

  19. De acuerdo en todo, Blog A ;)

    Esperamos verte más a menudo por aquí, que ya vamos siendo una gran familia!

  20. ustedes me resurtan un grupito de estupidos ateos inconcientes,incapaces de tener el menor sentido de empatia.
    se que la pelicula tien un bogoyon de herrores tegnicos pero no hay que negar que el guion no esta mal dentro de lo que cabe ( o es que acaso piensan que a hollywood le interezaria hacer una peliculas como esta?… si lo haria le meteria mas efectos q a matrix)
    señores, es cine extangero y hay que darle un poquito de apoyo por su esfuerzo ( con tanta mierda que handa en estre en el cine)y en lo que ami rrespecta …. no esta mal
    esa es mi opinion ( duele verdad? )

  21. ustedes me resurtan un grupito de estupidos ateos inconcientes,incapaces de tener el menor sentido de empatia.
    se que la pelicula tien un bogoyon de herrores tegnicos pero no hay que negar que el guion no esta mal dentro de lo que cabe ( o es que acaso piensan que a hollywood le interezaria hacer una peliculas como esta?… si lo haria le meteria mas efectos q a matrix)
    señores, es cine extangero y hay que darle un poquito de apoyo por su esfuerzo ( con tanta mierda que handa en estre en el cine)y en lo que ami rrespecta …. no esta mal
    esa es mi opinion ( duele verdad? )

  22. Sin llegarle yo a la suela de los zapatos a Lázaro Carreter, lo que realmente duele es tu ortografía.

  23. Ah, pues a mi no me duele, me hace gracia… "bogoyón"…. lo dices siempre así o es que estás lleno de mocos? Y lo de "ateos estúpidos inconscientes" es de premio, inconscientes de qué?

  24. vale, yo me pido meterme con lo de que escriba dos veces la misma chorrá, con sus errores y tal. Aprende a golpear el mouse, xabal, que mola bogoyón!

  25. En medio de tanta mierda yankee,es un alivio ver películas con otro tono.No es el melodrama estúpido americano y para cualquier película eso es màs que suficientye.Se ve ridículo a aquella persona que hace sus comentarios en spanglish,para quien seguramente el bodrio piratas del caribe es la obra maestra de éste siglo.El cine Frncés es a veces difícil entenderlo,sobre todo para las mentes estrechas de los que comentan.

  26. Pues, Anónimo, para mí no es suficiente con que una película "no sea yanki" como para considerarla buena. La cantidad de cine que se produce en Europa es desbordante. La proporción de estrenos americanos que nos llegan es mayor, eso es cierto, pero aun así si se busca un poquitín uno podría vivir sólo a base de cine europeo. O francés.
    Aunque sería estúpido, claro, porque el cine americano despacaha gran cantidad de joyas al año. Eso de "la mierda yanki" siempre me ha parecido un reduccionismo idiota.

    En cualquier caso, nos encanta el cine independientemente de donde venga. Hay películas buenas americanas y películas malas francesas. Y viceversa: en general el cine francés nos regala enormes obras maestras.

    Pero esta "Cartas a Dios" no es una de ellas.

    Un saludo

  27. Me estoy divirtiendo bogoyón. Por favor, que el anónimo#1 siga escribiendo!!!

    Fdo. La que no entiende de ná

  28. Jeje, me parece que ese ya no vuelve por aquí…
    Pero no desesperes y stay tuned, que periódicamente aparecen personajes de este tipo, capaces de arreglarle el día a cualquiera a base de sana carcajada o malsana mofa

    Un saludo

  29. No he visto la película, pero de lo que sí estoy seguro es que será más agradable que leer este texto tan mal escrito y con un lenguaje tan rebuscado. Es como si la critica dijera: "Mírenme, soy inteligente, me sé el diccionario de la real academia de hace dos siglos". A quien escribió esto no sólo le toca ver más cine (si lo ha hecho perdió el tiempo), sino que además le toca aprender de redacción.

  30. Por supuesto, estoy abierto a todo.
    Si eres tan amable, te agradeceré que me indiques cuáles son las partes que están mal redactadas y gustosamente las corregiré.
    Muy amable.

  31. Jiji, anónimo quieres decir que al que le hace falta leer un poquito más no es a ti? En todo caso te falla la perspicacia, no has dáo ni una… Tal vez es que tienes que entrenarte a leer un poquito más para ensanchar tu criterio… Y todo esto sin haber visto la peli, sólo porque no has entendido la crítica… (deduzco).

    Y una pregunta: saberse el diccionario de la RAE de hace dos siglos implica ser más inteligente? En qué planeta?

  32. No puedo más que repetirme:
    Bogoyudo!

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