Crítica de Collective
El auge del cine rumano tiene ciertos factores comunes: un estilo muy directo, una estética siempre al servicio de sus thrillers o dramas, de planteamientos fríos y ambientes cargados, y sobre todo, un marco político y social que asusta. Quien mejor juega esas cartas es quien más da que hablar a nivel internacional. Pero que en general a todo cineasta rumano se le dé tan bien esta mano, es porque recurren a una realidad que les es muy cercana. Bien, pues dicha realidad es la que capitaliza el interés del documental Collective, que arranca con el trágico incendio que ocurrió en 2015 en una sala durante un concierto, pero va mucho más allá.
El arranque de la película es brutal, un alarde de esa crudeza a la que me refería. Pero poco a poco va tirando de un hilo, y de otro, y de otro. Y a cada paso que da destapa una realidad aún más espeluznante. De la tragedia del Colectiv desembocamos en un thriller político sobre corruptos de toda calaña que llevan años poniendo en peligro la salud de la sociedad rumana. Y ellos tan panchos. Y tarda poco, la verdad, en añadir esa capa de «terror social» tan presente en el cine de dichas latitudes. Cartas que Alexander Nanau juega con brillantez total.
De este modo, consigue agarrar al espectador por la garganta en todo momento. Sin melodramas ni embellecimientos, con un estilo impactantemente directo y acercando la cámara lo indecible a los hechos, expone con toda crudeza una situación abominable e impensable a la vez. Y que sin embargo, a medida que progresa va encontrando puntos en común con cualquier otra trama política, de cualquier otro país (y el rumano suena muy parecido al español…). Nanau se moja y de qué manera, al tiempo que respeta a las víctimas con sumo tacto, y arenga a la figura del periodista como la última esperanza para la sociedad. Ojalá alguien recoja el guante.
Se necesita estómago para ver Collective. No por la aprensión de sus escenas (alguna de ellas francamente jodida – y no está ni relacionada con el incendio), sino por la de la realidad que desenmascara. Y por ello mismo, si es necesario que se haga a estómago vacío, pero que se vea. Que sirva como punto y final, que no se nos tome ya más por idiotas. No puede dejarnos indiferentes. Bueno, por eso, y porque es todo un dechado de cine documental, por su pulso narrativo y la excelencia con que encadena los diversos focos informativos que se trae entre manos. Vamos, una película imprescindible, de las que no se olvidan.
Trailer de Collective
Reseña del documental Collective
Por qué ver Collective
Uno de los mejores documentales que podemos echarnos a la cara, por la inteligencia con que despliega sus cartas, la elegancia con la que trata los momentos más delicados, pero sobre todo, por la denuncia contundente de la corrupción política por la que pasa Rumanía, sí, pero no sólo.