Crítica de Como locos… a por el oro
Pero afortunadamente, la cosa cambia el rumbo (casi) por completo pasada la presentación y los clásicos desnudos de McConaughey, y cuando por fin arranca la aventura… pues mira tú por dónde, la cosa no está tan mal.
Es cierto que puede reprochársele un guión demasiado simple y banal, similar en más de una ocasión a la saga de «La Búsqueda», y con la incursión de unos personajes cada vez más paródicos y en ocasiones hasta enervantes (la hija del personaje encarnado por Donald Sutherland), así como de algunas situaciones imposibles y completamente descabelladas.
También se le puede echar en cara a su director y co-guionista Andy Tennant («Hitch») una labor completamente impersonal limitada a colocar la cámara en el lugar adecuado y poco más, o la evidente limitación interpretativa a sus actores protagonistas.
Qué demonios, incluso la música elegida para la ocasión es demasiado cargante, repleta de melodías reggae idénticas entre sí.
Sin embargo, a fin de cuentas se trata de reproches que podrían hacerse a cualquier película comercial de aventuras. En realidad, lo que realmente se exige a este tipo de producciones es que entretenga, y en eso, la verdad, ésta acierta en pleno. Se trata de una trepidante aventura que se devora en un soplido, convirtiéndose en una espiral de acontecimientos sumamente entretenida que no deja de inflarse hasta llegar al clímax final, en el que todos los personajes tienen su momento de gloria y acaban por resultar simpáticos pese a todo.
Dejándose pues de prejuicios, «Como Locos… a por el Oro» no engaña a nadie, y se presenta como una más que digna opción para apagar neuronas y pasar un rato de lo más agradable, viendo cómo un par de cuerpos asombrosos deambulan por lugares asombrosos realizando hazañas increíbles en búsqueda de tesoros ancestrales.
Evidentemente, aléjense de ella todos los que no sean capaces de apreciar el cine como simple y llano (pero la mar de entretenido) espectáculo.
5,5/10
P.D. Hace poco leí en algún lugar que Matthew McConaughey (que por cierto, enseña más que Kate Hudson, para decepción de un servidor) no usa colonia ni desodorante, ya que opina que el hombre de verdad debe oler a eso, hombre. La verdad, prefiero no saber qué hace con sus parejas para «compensar» ese detalle…
No la he visto, pero, a priori, parece una especie de Tras el Corazón Verde, ¿no?. En cualquier caso, me gustan los actores, así que espero poder verla. Por ese motivo, no puedo leer tu crítica todavía.
Saludos!
La veré, que me divertí viendo Sahara de Pe (solo divertir eh!! jaja)
Saludos!!
m.i.: Tras el Corazón Verde es aquella con Michael Douglas, del estilo de La Joya del Nilo? Si es esa sí, más o menos son del estilo, aunque ya te digo que esta también tiene mucho de La Búsqueda, y de un videojuego de la play, jejeje (no por nada en un momento de la película se cita la consola).
ivan: yo no vi Sahara porque, amigo, no tenía la facilidad que tengo ahora para ir al cine (vaya, tenía que pagar), y me daba mucho palo «alquilarla» (jejej).
Aunque a juzgar por el trailer y lo que leí en las revistas, parecen lo mismo pero una con desierto y la otra con mar!;)
saludos a los dos!