Crítica de Contagio (Contagion)
En las últimas semanas, dos noticias cortadas por el mismo patrón han dado la vuelta al mundo de la blogosfera especialmente dedicada al séptimo arte. Por un lado, recibíamos con indiferencia (o más bien ganas de que suceda) las declaraciones de Kevin Smith anunciando su retirada del mundillo después de un par de películas más; por otro, Steven Soderbergh hacía lo propio afirmando que, en cuanto acabe los cinco o seis proyectos que aún se trae entre manos, él también colgará las cámaras (o como sea que pueda adaptarse esa expresión al cine). La diferencia radica en que mientras uno decepciona con producciones de resultados más que cuestionables (Vaya par de polis, Red State), el otro va a dejar un vacío muy difícil de llenar. La última prueba de ello la tenemos en Contagio, un nuevo catástrofe vírico protagonizado por un reparto que haría llorar de envidia a los once de Danny Ocean (Lawrence Fishburne, Marion Cotillard, Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Kate Winslet, Bryan Cranston y alguno más que seguro que me dejo), y que puede empezar a catalogarse desde ya como una de las películas del año. Como viene siendo habitual en su bipolar y camaleónica filmografía, Soderbergh cumple sobradamente las expectativas ofreciendo un producto de gran calidad que no se limita a cumplir y cobrar, sino que (re)descubre que, por mucho que se quiera contar lo mismo una y otra vez, hay maneras y maneras de hacerlo. Y esta es, sin ninguna duda, la correcta.
Porque, las cosas como son, Contagio no tiene absolutamente nada nuevo que contar. El film arranca con una mujer enferma propagando su virus sin querer, y sigue con este empezando a tomarse las vidas de millones de personas por todo el mundo. Y todo lo demás, es la búsqueda a contrarreloj de una solución que evite la erradicación total y absoluta de la humanidad. Nada que no hayamos visto en Estallido, por ejemplo. Claro que luego, allí donde otros optan por el drama peliculero (y a los tres minutos están escupiendo escenas lacrimógenas), la que nos ocupa opta por un enfoque hiperrealista, con múltiples puntos de vista para que el seguimiento de los acontecimientos sea lo más exhaustivo posible, y adoptando una crudeza francamente inesperada y sólo quebrada con las historias más familiares de su crisálida. Sí, las tiene: esto no es un documental, y aunque buena parte de sus esfuerzos se destinen a la investigación y análisis del virus, Contagio no rehuye de historias más sensibleras.
Ah, pero aquí vuelve a salirse por la tangente. Cierto es que de las diversas dimensiones desde las que se presenta la pandemia (global, política, científica, social y personal) las que más chirrían son las más minimalistas, pero en este Vidas cruzadas vírico apenas hay tiempo para sensiblerías, y sí para los dramas totalmente descorazonadores. ¿Sabéis aquello de no vale encariñarse con ninguno de los personajes? Por vuestra propia seguridad, aplicadlo desde el primer minuto para evitar problemas. Así es: Contagio carece de escrúpulos, no le tiembla el pulso y es desde el mismo rigor, la misma frialdad tan malrrollista que adopta como estilo, es capaz de sumirse en la tragedia como quien no quiere la cosa. Como queriendo dar a todas las muertes que puedan tener lugar, el mismo carácter anónimo que reciben en la vida real.
Y ahí era adonde queríamos ir a parar. Obviamente, que la cinta opte por un estilo gélido, que reniegue de sensiblerías y pañoladas, y que se fragmente en tantos y tan dispares puntos de vista, no es aleatorio. Soderbergh y su guionista Scott Z. Burns (a quien le debemos libretos como los de El ultimátum de Bourne o ¡El soplón!) tienen mucho que contar, y no quieren dejarse nada en el tintero. Que si los héroes anónimos, que si la importancia de los medios de comunicación tanto oficiales como no oficiales ante un caso así, que si las mentiras, los intereses, la gravedad del mundo actual… De todo hay en ella, y por todo ello es por lo que consigue dejar al espectador con un mal cuerpo tal como para ir a encerrarse a una habitación sellada de su casa.
No se confundan, que diría aquél: Contagio no se disfruta, se sufre. Y se sufre mucho. Pocas veces una película de este género ha ofrecido tan intensas y creíbles sensaciones pese a no renegar jamás de su condición de bombazo comercial (atestiguado por su reparto, que por cierto, se muestra excelente en todo momento). Algo tendrá que ver su estilo, su ceñudo discurso o la implacabilidad de alguna de sus escenas, como cierta autopsia inicial o la mirada perdida tras una bolsa de plástico. Pero (bendita ironía) a mayor sufrimiento, mayor disfrute. No cabe duda de que estamos ante una película francamente bien hecha, trabajada y en absoluto acomodada. En definitiva, otro ejemplo más del exquisito saber hacer de Soderbergh que confirma lo que decíamos al principio: se le va a echar mucho de menos.
Trailer de Contagio
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Steven Soderbergh sigue demostrando que puede camuflarse de lo que quiera. Sus propuestas mantendrán un nivel mínimo impecable.
Pues espero que este hombre no cuelgue las cámaras en su f**k vida porque es uno de los directores que mas me ponen. Con solo decirte que es la peli que más me pone de todas las de este año. (Sí, tambien cuento la de Spielberg. ¿Que pasa?)
Pues malas noticias, porque sí que las cuelga, sí. Hará las cuatro o cinco que le quedan en la agenda, y luego….. adiós Soderbergh :(
Joder. Pues ya me has estropeado el día. Que pedazo de director nos deja. Y lo malo es que no se vislumbra nadie como este mamón.
Q peli más sosa.
juas, pues anda que tu comentario… ;)
Ya te digo, a mí, más que sosa, me apreció rigurosa. Me dan más miedo las pelis así que las que van en plan estallido, con la familia de la pradera intentando salvarse, la heroicidad de un don nadie que atraviesa medio mundo para encontrar la cura porque no puede soportar que su hija muera, etc…
A mi no me gustan las sensiblerías, pero mi sensación también fue que la peli no ahonda en ningún conflicto. Y la rigurosidad tampoco me pareció tal, de hecho la vi con un biólogo y un médico y ambos coincidieron en que es totalmente ficcional todo el tratamiento "vírico", de hecho algunas cosas son absurdas y eso que no es Roland Emmerich. No se… yo fui por la crítica del Capi… y me quedé pasmado, todo muy muy livianito. Le doy 4/10
Vaya, Pau, pues lamento que no coincidiéramos, pero sí celebro que fueras movido por lo que decimos por aquí ;)
Evidentemente tanto esta como cualquier otra película palidecería ante un revisado por parte de un profesional. Pero eso no quita que el acercamiento sea (al menos a mi juicio) mucho más riguroso que el de Estallido, por ejemplo.
A mí es esta clase de películas, aparentemente frías, las que me dejan con peor cuerpo, la verdad…
Saludos, no me lo tengas muy en cuenta tampoco! ;)
Yo la acabo de ver y me ha gustado, sobre todo la manera que esta hecha la pelicula, y no me parece para nada sosa. Saludos.
verdad que no? una cosa es que quiera apostar por un estilo sobrio y frío, y otra que el resultado sea soso.
Celebramos que te gustara, oyes!