Crítica de Copia certificada
Película fascinante, poliédrica y compleja donde las haya, «Copia certificada». Pero también exigente, árida, paralela casi a nuestra manera de entender una historia de amor y el cine en general. Aviso para navegantes: la última cita con Kiarostami se revela como su película más cercana, la primera que rueda en Europa y con un reparto europeo, la primera que orbita sobre una pareja. Pero también puede considerarse de sus más herméticas y radicalmente autorales.
Por lo menos de todas las que se han estrenado comercialmente. Consideremos «Close-Up», «¿Dónde está la casa de mi amigo?», «Y la vida continúa», «A través de los olivos», «El sabor de las cerezas y «El viento nos llevará» y dejemos fuera sus experimentos más límite (e interesantes), como «Ten» o «Five». Extremo experimental que quizá podría conectarse con las de más allá a través de «Copia certificada».
A poco que uno quiera, por supuesto, «Copia certificada» se convertirá en un apasionante juego narrativo, una historia de desesperanza y una nutritiva reflexión sobre el arte, todo a la vez, pero todo por separado.
Prende la mecha Kiarostami presentando a una madre soltera a quien llamaremos «Ella» (Juliette Binoche, inmensa es quedarse corto) que entabla relación con James Miller (William Shimell) un escritor centrado en el estudio de la semiótica del arte. Especialmente en la representación de la realidad y la validez de la copia. Con lo que el director abona su terreno para una primera parte centrada justo en eso: en el arte y su lenguaje, su función, sus cualidades intrínsecas y justo lo contrario, sus atributos artificiales.
Haciendo uso de una densa retórica, el director va desgranando la materia para construir un impresionante discurso basado en la creación y la autoría, en la realidad y la representación de la misma. En la realidad y la interpretación de la misma. Y en la legitimidad de esas representación e interpretación. Se trata de un discurso complejo, matizado y de vocación casi intelectual. Un cuestionamiento de la legitimidad antropológica de «lo original» frente a la copia y una serie de dudas relacionadas con la representación de la realidad y de cómo esta es en sí misma «una copia»: un cuadro que imita a otro cuadro (o sea, una falsificación) no tiene por qué ser menos legítimo que ese cuadro original (que, al fin y al cabo, no deja de ser una falsificación… de la realidad).
Suma y sigue. La copia puede llegar a ser más bella que el original. La simplificación puede ser más pura que el referente complejo por el simple hecho de ser más simple. El placer y el disfrute hedonista no tiene por qué condenarse frente a la «virtud» del sacrificio.
La belleza puede ser fugaz; la felicidad eterna, falaz.
¿La belleza se encuentra en la obra de arte, en la mente del autor o en la mirada del espectador?
Una serie de disquisiciones más propias del estudio de la estética y la Historia del arte que pueden espantar a más de uno y que relegarían directamente a Kiarostami al ámbito museístico en el que, francamente, se encuentra cómodo. No habría sido raro ver algunas de las reflexiones de «Copia certificada» en aquella exposición que se organizó en el CCCB de Barcelona a propósito de su relación por carta con Víctor Erice («Correspondències»).
Pero el director tiene mucho más que decir cuando se revela que no todo es tan (ejem) lineal como se muestra. Mediante una secuencia de palpitante misterio narrativo en una cafetería, la historia da una especie de vuelta, y lo que hasta ahora había sido una pareja en «formación» de repente, sin que nos demos cuenta, ha pasado a ser una «en descomposición».
Se crea una especie de desdoblamiento, y ahora Ella y James llevan 15 años juntos. No sabemos qué ha pasado exactamente, si hasta el momento hemos sido testigos de un flashback, o si esta es otra pareja, o si de repente se nos abre ante los ojos una realidad alternativa. Probablemente no lo sepa ni el propio director.
Pero sí sabemos una cosa: esos 15 años han supuesto el desgaste y el desencanto absoluto de la pareja, que se ha convertido en una especie de doppelgänger de sí misma, una copia de la original que, ya os decía, se presenta tan válida como la otra. ¿Más? Sea como sea, ese tiempo pasado ha ido desgastando lo que en un principio era pasión, y ahora esto no parece poder arreglarlo ni siquiera unos pendientes y unos labios pintados de rojo sexo.
Las posibilidades son infinitas (si de repente el director desdobla la película es porque le da la gana… ¿y por qué no puede desdoblarla de nuevo a voluntad en un bucle infinito?) y la ficción se alimenta de sí misma. El juego de espejos está servido. Incluso literalmente: hay en «Copia certificada» espejos por todas partes. Algunos están en plano, otros en off. Algunos simplemente dan un reflejo, otros capturan dentro a sus protagonistas -ese reflejo de Ella en un espejo en medio de un almacén de obras de arte que convierte a la mujer… en una propia pieza artística-. E incluso la planificación juega a ello: el director tira del plano-contraplano frontal. Se crea con ello un efecto de reflejo entre los protagonistas y de paso se establece un diálogo entre ellos y el espectador, cuando lo miran frente a frente.
En lo que en el fondo no deja de ser una constante en Kiarostami. Esta investigación del lenguaje, la temática de la copia y la representación de la realidad ya se situaba en el centro temático de «Y la vida continúa», y encontraba una vuelta de tuerca en «A través de los olivos», por ejemplo.
Pero no es el único lugar reconocible en «Copia certificada». Aunque el contexto es distinto, a nivel formal podría uno cambiar los paisajes de la Toscana por el polvo del camino iraní y obtener una secuencia en coche muy similar a las vistas anteriormente. El coche se convierte en una especie de lugar íntimo donde el drama silencioso encuentra un lugar destacado. Muy recomendable, a propósito, el visionado de «Ten», una película que dice en voz baja bastante más sobre la mujer musulmana que algunos otros ejemplos mucho más berreantes.
En cualquier caso, «Copia certificada» termina siendo un intenso viaje de pareja madura (se la ha comparado razonablemente con el «Te querré siempre» de Rossellini) explicado desde la más insobornable personalidad. Empezando por la expresión más honesta y sincera a través de diálogos de contenido denso, enfocados hacia el discurso analítico; diálogos severos y deliberadamente forzados que deben buscar su compensación en una parte formal austera y desnuda. Pero que luego el giro lo lleva todo al terreno del dolor, el gesto expresivo y el derrumbe emocional.
Una película audaz, arriesgada, difícil y que -peaje- podría resultar pedante a más de uno. Pero por Dios, no dejéis que los árboles os impidan ver el bosque.
9/10
He leido muchas críticas tuyas, y esta es de las más confusas, y digamos, más mal escrita que he leido. No se si es realmente porque la película es complicado de explicar, o es así de confusa, pero, esto que lo digo como critica constructiva, deja un poco al lector perdido de qué es lo que va a ver.
Probablemente deberías cambiar "deja al lector perdido" por "me deja perdido". Nadie ha tenido problemas de comprensión con esta crítica hasta ahora (las opiniones que me han dado sobre ella han sido positivas) y ha habido gente que tras ver la película me ha dicho que coincidía plenamente con mi crítica. Así que a lo mejor es cosa tuya.
Si tienes alguna duda sobre algun trozo en concreto, estaré encantado de explicártelo.
Qué peliculón, Dios mío. Hay momentos en los que parece que uno pueda palpar el aire de dentro de la pantalla. Cosas como ésta demuestran que el buen cine no surge de un momento de inspiración y éxtasis del genio (también llamado "paja mental", procedimiento tan extendido por estas tierras) sino que es fruto de un exhaustivo y minucioso trabajo de artesanía. Sin duda se merece esa crítica y ese nueve.
Que película mas aburrida… Dios… Es perfecta para deshabituarse del orfidal…
Hola, Anónimo, ante todo, gracias por pasarte y comentar.
Pero tengo yo una duda. Sin intentar convencer porque sí a nadie, pero yo me pregunto ¿por qué tiene que ser todo "entretenido"? En fin, ¿por qué se ha perdido la capacidad de admirar el arte -el cine- sin sentir la necesidad imperiosa de que a uno le hagan pasar un buen rato? ¿Por qué la gente no es capaz de sentarse en una butaca durante dos horas símplemente a apreciar unas imágenes y valorarlas por lo que sugieren sutilmente más que por lo que explican abiertamente? ¿Es que es divertida la pintura? ¿Tiene uno un momento cachondo cuando va a un museo? ¿Es entretenido "Madamme Bovary"? ¿"Guerra y paz"? Yo no digo que todo el cine tenga que ser así, pero también está bien que haya de todos los tipos. Y eso a la gente parece que no le entra en la cabeza y, al final, lo que se consigue es reducir al cine a la categoría de "arte menor", porque se le exigen unas cosas muy limitadas y no se le permiten tantas otras. A nivel popular el cine está negado de la libertad de la que sí gozan otras artes. Es una pena.
Un saludo.
Blutarsky, por fín encuentro alguien con criterio y con la mínima sensibilidad requerida para admirar esta grandísima película. Me ha costado de veras encontrar justicia para esta cinta y he tenido que redimir a unos cuantos comentarios absolutamente incoherentes por no decir incompetentes. Es cierto que no es película para masas, pues ya se sabe que no está hecha la miel para la boca del asno. Obra de gran inteligencia, espectacular tratamiento visual, los espejos, los planos contraplano del diálogo de la cafetería, la señora del café…sublime dirección actoral y ensayo sobre los sentimientos más dolorosos a que se puede enfrentar un ser humano: el desasosiego y la añoranza del amor perdido que es capaz de hacernos perder la noción de la realidad; maestría en el tratamiento del paralelismo copia-original. Muy difícil de conseguir. La Binoche…espectacular.
Amén a todo, Anónimo #6 ;)
Gracias por, no sólo hablar desde el respeto y la educación, sno tener la capacidad para aportar argumentos más allá del me ha gustado/no me ha gustado, me han estafado más/me han estafado menos, me he eburrido más/me he aburrido menos.
Saludos y a seguir comentando! :D
La verdad que te felicito John "Bluto" Blutarsky, tus comentario Nº 5 me pareció genial. Tengo 45 años y desde que tengo 14 años he tenido la suerte de ver en el cine grandes películas que pudiesen ser de todo menos alegres y con efectos especiales maravillosos, recuerdo 4 películas en especial cuando era adolescente que me marcaron y desde entonces he buscado explorar el cine desde otro punto de vista más allá del mero entretenimiento comercial (ojo, no digo que lo comercial sea malo), estás son: Julia, con Jane Fonda; Equus, con Richard Burton, Buscando a Mr Googbar, con Diane Keaton y El Hmbre Elefante, con John Hurt y Anthony Hopkins. Algunas son recordadas otras olvidadas, pero definitivamente por mi no lo han sido. De donde vengo, el cine europeo es más que limitado y soy un cazador furtivo de grandes obras como estás y ya de antemano me dedicaré a buscar esta película, por lo valioso que es el director, desconocido para mi hasta ahora, así como la aparición y me imagino la mega-actuación de esa musa francesa que se llama Juliette Binoche. Evidentemente estoy de acuerdo contigo, el arte cinematográfico es excelente, lástima que el público en general solo llene los bolsillos a las grandes compañías y margine a las pequeñas compañías mundiales que están deseosas de expresar en una pantalla tantas obras que de seguro inundarían al mundo de arte, así como en la época del renacimiento los italianos llenaron de obras maestras el mundo, soy pesimista en cuanto a eso y de la misma forma como el mundo perdió obras maravillosas que hubiesen podido ser en manos de Mozart y Schubert, por haber muerto ambos tan jóvenes, y en pleno desarrollo creativo, el mundo dejará de ver posibles obras maestras de muchos excelentes directores por no contar con compañías dispuestas a financiar proyectos valiosos por no tener apoyo general. Pero mientras tanto, sigamos disfrutando de los poco que nos regalan directores y actores de la talla de estos artistas.
Gracias publio! ;)
Creo que tenemos que pensar que aunque no haya grandes compañías respaldando a los buenos autores, el arte nunca morirá, la creatividad siempre estará viva.
Y sí, seguirá habiendo muchos incomprendidos. La desgracia es que algunos de ellos, como ha ocurrido siempre en la historia del arte (y a pesar de que hay gente tan obtusa como para darse cuenta) es posible que no obtengan el reconocimiento masivo hasta más adelante. Quizá hasta el momento de su muerte.
En fin, hubo un momento en que alguien tuvo que empezar a reivindicar a Hitchcock. Parece una tontería pero así fue: hasta mediados de los 50 pocos lo consideraban el maestro que es hoy.
Saludos y gracias por pasar y comentar!! ;)
Te diré que si. A estas alturas de la historia, un genio como Hitchcock tuvo que ser reivindicado después que casi el 90% de sus obras eran obras maestras en pequeña o inmensa medida, y la lista es larga. Semejante caso pasó con Tod Browning y su película FREAKS, pasaron 30 años para que se volviera una obra de culto, ya que la película fue tildada de ASQUEROSA y REPULSIVA, o como el gran actor inglés que solo dirigió una película y vaya película se mamó el hombre, LA NOCHE DEL CAZADOR, Charles Laughton. Y así una inmensa larga lista de obras que hoy en día están siendo recuperadas. Quién quita, tal vez la obras de Uwe Boll dicten cátedra en el año 2065, en el centenario de su nacimiento, aunque particularmente lo dudo, pero como el mundo es tan extraño, no te extrañe que sea un auténtico fenómeno en el futuro. Si sucede, no veo un futuro más negro para el arte cinematográfico.
También te doy la razón en lo que dices que el arte nunca morirá y los artistas buscarán las mil y una forma de expresar su talento sea cual sea la rama del arte a que se dediquen. El caso más extraordinario que me viene en mente es la inmensa creatividad de los productores, decoradores y fotógrafos, así como guionistas de un verdadero caso del cine mundial como fue EL GABINETE DEL DOCTOR CALIGARI, aunque contaron con la compañía alemana UFA, que en aquella época era fuerte a pesar de haber recién terminado una guerra que acabo con la economía de ese país, estos artistas se la ingeniaron para producir una obra influyente que todavía sigue siendo motivo de estudio, solo falta ingenio, imaginación y ganas de hacer algo bien, por eso admiro tanto el cine "antigüo" con pocos recursos y una censura detrás de la oreja se la ingeniaban para hacer obras maestras, eso si es ARTE y véase que lo escribo en mayúscula. Así que dejaré el pesimismo y retomaré mi fe en los artistas del cine, esos que nos transportan a sus historias a veces chocando con nuestros paradigmas más íntimos y personales. Esos son los buenos, je je je…
Totalmente de acuerdo con los comentarios de la crítica o reseña.
Además se presta para un debate muy actual… casualmente la vi y ando leyendo benjamin franklyn en un texto sobre la obra y la copia enmarcado en el arte contemporáneo… en fin, precisa apreciación y genial película
Es lo que tiene el Gran Cine, que puede extender hipervínculos hacia otras ramas de la cultura y conformar un tapiz enorme a base de interconexiones… Y esto, desde luego es Gran Cine
¡Saludos y gracias por tu comentario!
Algunos escritores se dejan la piel para retratar "cinematográficamente" la vida,es decir, DRAMATIZARLA. Me pregunto qué diferencia hay entre VER copia certificada y LEER el guión de copia certificada. Si la gran baza de la película es su valor discursivo (a parte de la buena interpretacion de Juliette), qué arte hay en filmar los diálogos?
"Un buen año" parte exactamente de la misma sinopsis para desarrollar verdaderamente una HISTORIA dramatizada. El trabajo de sr.Ridley llevó a otro plano (el visual y actoral) el trabajo del guionista, que seguramente sudó sangre para escribirlo. En todo caso el director ( y no el guionista) planificó visualmente la película y llevó la ACCIÓN a la pantalla.
La no-trama mal entendida puede ser muy contraproducente para el séptimo arte.
acabo de verla, y me he quedado como: "vaya genialidad! esto es cine! pero no me he enterado de nada". me ha costado unos 15 min, cabizbaja en el sofá, para entender algo… y creo q aún no he descubierto ni la mitad.
tu crítica, con la q estoy de acuerdo al 100%, me ha ayudado a darme cuenta de q no iba por mal camino. y gracias a dios, porq pensaba q me estaba volviendo loca!
en cuanto a opiniones personales, y como cada uno ve la historia… bueno, ya sabemos, son asuntos personales. lo q es el uso de los espejos, de los diálogos, las vueltas de tuerca, el entresijo original-copia-original, la madurez en general, al leerte me he dado cuenta de q no estaba tan perdida como creía.
excelente y esclarecedora crítica, muy bien elaborada para lo complicado q es el sujeto a valorar. muchas gracias. la q no sé si ha dicho algo coherente del todo he sido yo. será el efecto Kiarostami…
un saludo!!!
Sí, has dicho cosas coherentes, jeje. Pero aunque no lo hubieras hecho, probablemente tampoco pasaría nada. Es eso que dices tú del "efecto Kiarostami": el hombre hace un cine que descoloca, que incomoda o que da que hablar. Que aburrirá a unos, pero le activará el cerebro a otros. Que no hace ascos a una radicalidad formal en muchos momentos incómoda ("Shirin", esa película en la que sólo vemos primeros planos de las reacciones de unas espectadoras en un cine; o "Five", esos cinco planos fijos en cinco playas), que aburrirá a muchos (lo entiendo), pero que también conforman grandes lienzos para el debate más abierto y la contemplación lírica más pura.
Eso (y me estoy empezando a enrollar, perdona), que Kiarostami es un hombre que hace un cine, por lo menos, distinto a los demás cines. Y por eso en este caso a veces es bueno no saber cómo tomarse sus películas de buenas a primeras.
Un beso!! ;)
La película es un bodrio. Pero BODRIO con todas las letras, solo los pseudo cinéfilos pretenciosos pueden salir del cine aclamándola o calificándola de buena. El arte es algo sublime pero no tan abstracto como para que solamente supuestas mentes iluminadas sepan apreciarlo. Soy una persona culta, preparada y muy conocedora del cine y este es un fracaso estrepitoso de un director que en otros trabajos aprecié enormemente. Y la crítica, sí, es confusa. Es bueno que los críticos acepten críticas también.
"solo los pseudo cinéfilos pretenciosos pueden salir del cine aclamándola o calificándola de buena"… y con qué derecho te crees tú que puedes decir esto? por esta regla de tres, nosotros podemos decir que "sólo los cortitos de mente, estúpidos rematados e incapaces de valorar el buen arte pueden salir del cine calificándola de mala".
Ojo con vuestras palabras, por favor.
(otra cosa es que aceptemos o no críticas a nuestras críticas, que sí, pero agradeceríamos que nos justificarais con argumentos. Yo no he visto la peli, pero he leído la crítica y no he tenido problemas para entenderla. Así como nosotros nos tiramos 1000 palabras argumentando nuestras opiniones, si quieres criticar una crítica adelante, pero decir "me gusta porque sí" o "no me gusta porque no" no me parece demasiado lícito, la verdad, y menos viniendo de quien se autodefine como "persona culta, preparada y muy conocedora del cine"…que madre mía, por cierto)
esta genial, me encanto la peli, me gusta que me sorprendan, odio los films americanos predecibles !! para paladares delicados !!!
Me alegro de que te haya gustado. A decir verdad, sólo con que una película sea "distinta", que te dé algo que no puedas encontrar en ninguna otra, que no tenga par, ya es una virtud.
Y esta, desde luego, tiene un buen ramillete de virtudes que no tiene ninguna otra. Americanas incluidas, claro.
Gracias por comentar. ¡Saludos!
a mi ha parecido un co-azo de campeonato, que cosa mas aburrida !
Bien, queda constancia de que te aburriste.
Muchas gracias por participar
No puedo decir que me aburrí, pero durante todo la película estuve incómodo, intentando adivinarla, buscando el relato, o de existir, su sentido. No es sobre el arte, no es sobre el amor, no es sobre el mal gusto del café frío, o sobre el vino con gusto a corcho, o que la Binoche está gorda. No, lo más genial de este filme es que no es sobre nada. Tal vez sea una velada crítica del iraní a una decadente Europa enferma de mirarse el ombligo.
Binoche no está gorda, vale? Está fuertecita…
Digamos que se está poniendo más italiana que francesa (no offence, Carlos)
Por lo demás, gracias por tu opinión, Eduardo!
Y oye, igual parte de la gracia de la peli es precisamente que te sientas algo incómodo. Que te haya motivado una constante búsqueda de símbolos, metáforas y ese sentido final no es malo, todo lo contrario
(dicho lo cual es muy probable y perfectamente lícito que tu balance sea negativo, por supuesto)
Saludo!
Pues aqui otra a la que le ha gustado la pelicula! me encanta que me sorprendas, y eso que me paso lo mismo que a otra persona de los comentarios, en un momento me he perdido totalmente, cuando ha acabado he tenido que volver al principio para cerciorarme que al principio de la historia no se conocian (lo que tiene ver peliculas a horas en las que el cuerpo te pide descanso); Y luego claro, leyendo la grandisima critica de Bluts, que no se como alguien puede decir que le ha confundido, a mi me ha aclarado todo y me ha descubierto mil detalles.
besotes caseros!
Ah! se me olvidaba, no se si la Binoche esta poniendose mas italiana pero yo la veo estupendisima…aparte de estupenda jeje
La Binoche está estupendísima, estoy contigo. Está llevando la edad con la mayor elegancia del mundo. Y teniendo en cuenta que es una mujer con un gusto exquisito para elegir sus papeles y que además siempre lo ha sido, me temo que estamos ante una de las actrices más importantes de las últimas décadas, a pesar de que nunca pensemos mucho en ella cuando hacemos recuento.
Me da que dentro de muchos años ella se irá, pero dejará una leyenda.
¡Qué guay que te haya gustado la peli! :D