Crítica de El curioso caso de Benjamin Button

Basada en un relato breve de F. Scott Fitzgerald, «El Curioso Caso de Benjamin Button» trata de un hombre que nace con ochenta años y va rejuveneciendo con el tiempo. Desde la Nueva Orleans de finales de la I Guerra Mundial hasta el siglo XXI, en un viaje tan inusual como la vida de cualquier hombre, esta película cuenta la gran historia de un hombre no tan ordinario y la gente que va conociendo por el camino, los amores que encuentra y que pierde, las alegrías de la vida y la tristeza de la muerte, y que perduran más allá del tiempo.Difícil tarea la de hablar de «El Curioso Caso de Benjamin Button» sin caer en las contradicciones que provoca su visionado.
Y es que si bien puede parecer perfecta en apariencia, la séptima película de David Fincher esconde determinadas carencias que tal vez resulten poco importantes e incluso difíciles de percibir por separado, pero que juntas merman las sensaciones generales que desprende la primera gran superproducción del año.

Desde luego, el esfuerzo invertido en el film por todos sus participantes queda patente en cada uno de los perfeccionistas fotogramas, que forman un conjunto arrebatador para vista y alma, un canto a la vida, a la superación personal y la comunión entre personas, sin importar las características de cada individuo.
Fincher y su equipo técnico construyen una estudiada pieza de orfebrería, tan colorista como cargada de maquillajes y efectos especiales sorprendentes (salvo a la hora de hacer de Cate Blanchett una moribunda anciana), que se complemente con una adecuada banda sonora y un reparto perfecto.
En este aspecto cabe destacar tanto la labor de un camaleónico Bard Pitt en constante cambio (de fondo y forma), como y sobre todo el de sus compañeros, que se muestran incluso mejores que el marido de Angelina en sus respectivos roles, con mención especial para la nominada Taraji P. Henson y para una Blanchett maravillosa (repito, a excepción de los momentos más ancianos) y radiante en su segunda colaboración con Pitt tras «Babel».

Pareja a la constante evolución del personaje principal (y por extensión de los secundarios) es la mutación del propio film, al que Fincher se encarga de otorgar diversas pieles de las que se va paulatinamente desprendiendo conforme avanza el tiempo y madura su proyecto. Como evidente muestra de tal empeño, ahí está ese arranque como si de una película antigua y gastada se tratara, con sus errores, manchas y desenfoques, introducida tras un prólogo ambientado en los tiempos corrientes y rodado como mandan las normas de hoy en día.

Así las cosas, el espectador debería salir extasiado de las salas, tras haber asistido a un espectáculo redondo en todos sus aspectos. Sin embargo, como avisábamos al principio las sensaciones no son esas, al menos no al cien por cien, y para entender la causa del ligero fruncimiento de ceño cabe sumar varios factores.
El primero que salta a colación es evidentemente la duración de su metraje.
Incapaz de explicarse en tiempos reducidos, Fincher sobrepasa de largo las dos horas, algo excesivo a todas luces que antes o después acaba bajando unos ápices el interés por una historia que tampoco tiene tanto ni tan nuevo que contar, salvo la sorpresa inicial y la curiosidad que despierta, justamente, el personaje de Benjamin.
Eso desemboca en una clara fragmentación de la película en dos bloques, resultando el primero (centrado en la vida de Button por su cuenta, como intrépido viajero de mundo) mucho más interesante y estimulante que el (algo) alargado y (parcialmente) descafeinado segundo (que cuenta la relación entre Pitt y Blanchett).

Sin llegar a ser en picado, «El Curioso Caso de Benjamin Button» es por tanto una línea recta con pendiente ligeramente descendiente, a la que tampoco ayuda su estructura, una narración en voz en off con constantes idas y venidas a la actualidad, sin duda la parte peor parada de todo el asunto. En tales retornos a la actualidad, Julia Ormond y la Blanchett maquillada repasan la vida de Button a través del diario de éste y los recuerdos de su compañera de vida, lo cual, por mucha razón de ser que tenga, supone un duro escollo para el espectador, que se ve forzado demasiadas veces a desconectar de la fábula para aparecer en una sala de hospital que en más de una ocasión sirve sólo para entorpecer el ritmo general del film.

Por último, y aunque podrían reseñarse más pequeños sinsabores (tales como algunos pasajes algo forzados, o decisiones erróneas, a mi juicio, de Fincher), el film de Fincher adolece de un argumento poco estimulante de por sí, y es que a fin de cuentas, la historia breve (!) en que está basado se limita a una historia romántica más, y como tal el espectador sabe perfectamente cómo acabará todo, restándole bastante enjundia al supuesto clímax final.

Con sus más y sus menos, de lo que no cabe duda es que «El Curioso Caso de Benjamin Button» es una notable producción. Una película sincera y embriagadora, con sabor a añejo, que dejará con la boca abierta a propios y extraños durante muchos de sus no pocos minutos. Rodada, diseñada, estudiada, interpretada y hasta sonada con maestría, es una lástima que esos pequeños sinsabores la impidan convertirse en la gran obra maestra que debía haber sido. Con todo, y vistas las nominadas, debería ser ésta la gran triunfadora de la noche de los Oscar.
7,5/10

En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. Le tengo muchas ganas a esta película… lástima que tenga «peros», esperaba que no los tuviera… por cierto, vistos los nominados, no crees que Batman The Dark Knight se merecía un espacio en los Oscars? Para mi sigue siendo un pedazo de thriller, de lo mejor del año pasado!

    saludos capitán! tienes razón, el Cruise de Tropic Thunder está de puta madre!

  2. Sí, sigo afirmándolo y es que de hecho, en mi lista personal de nominados a mejor película no aparece ninguna de las que sí han sido nominadas… que hi farem!

    Vamos, que TDK se merecía por lo menos la nominación, lo mismo que Wall.e, por cierto!

    saludos y ves? sabía que te haría entrar en razón con Cruise XD!!

  3. si el crusie en esa peli esta muy bien rapeando me encanto su participacion no podia creer q era el. y el caso curioso es muy predecible el trama no voy a negar q es buena pero es q nos e e smuy super produccion y bueno esta la warner y bueno es muy oscar es algo tipico es como un minimo denominador en calculo elemental….no me convence aun sigo con slumdog.

  4. a mí es que no me convence ni una ni otra, jejeje!

  5. Lo digo entre los nominados q estan q no eran precisamente los mios…

  6. Lo digo entre los nominados q estan q no eran precisamente los mios…

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