Crítica de Across the Universe

Tras algo más de dos años en la sala de montaje, y con 77 millones de dólares invertidos, llega a las pantallas por fin «Across the Universe», musical a base de canciones de los míticos The Beatles, que ha dirigido Julie Taymor («Frida») contando con las voces y rostros de Evan Rachel Wood, Jim Sturgess y Joe Anderson, así como de Bono y Joe Cocker entre otros.

Años 60. El joven Jude emprende un viaje de Inglaterra a Estados Unidos con el objetivo de conocer a su padre, dejando a su chica a ritmo de «All My Loving». Al mismo tiempo, una veinteañera americana llamada Lucy ve como su novio parte a la guerra. Jude queda absolutamente prendado de ella desde el primer momento en que se conocen, a raíz del hermano de esta, Max, y en el fondo ella también, pero todo resulta muy complicado debido a los compromisos sentimentales y a la actividad en contra de la guerra, que a tantos jóvenes movilizó por aquél entonces. Precisamente, cuando Max es llamado a formar filas, su hermana se convertirá en una de las mayores activistas de Nueva York, cosa que no será en absoluto del agrado de Jude…

Julie Taymor es conocida por sus numerosos enfrentamientos a la hora de dirigir, ya sea con actores (Anthony Hopkins estuvo apunto de abandonarla en pleno rodaje), o productores. Considerada (por ella misma) como «la Spielberg del teatro», lo cierto es que hasta ahora su único verdadero éxito se encuentra en la adaptación teatral de «The Lion King», pues sus tres películas, «Titus», «Frida», y la que nos ocupa, no han conseguido contar nunca con el total beneplácito de crítica y/o público.

El problema es que la directora parece empeñada en querer navegar a contracorriente, creando experimentos visuales que pueden resultar más o menos conseguidos (a un servidor le parecen bastante infumables) pero dejando completamente de lado aspectos fundamentales como son el ritmo y el guión de sus películas. Así, mientras que acabar de ver «Titus» despierto se convertía en toda una proeza para el espectador, «Frida» reescribía la vida de la mítica artista transformándola en una especie de culebrón de tres al cuarto.

Pues bien, en «Across the Universe», la historia se repite.

Partiendo de una comedia romántica tan predecible como, por qué no, resultona (y es que las historias de amor en un musical siempre funcionan), hacia la media hora de metraje la cosa se desvirtúa convirtiéndose en un panfleto revolucionario que se desentiende casi por completo de la relación de los personajes y se enfrasca en un auténtico periplo a ninguna parte de casi una hora de duración que resulta tan pretencioso en su forma como simple y vacío en su fondo.

De este modo, lo que tenía que ser un fabuloso viaje a otra época al compás de míticas canciones pasa a ser una película pasada de moda, predecible, e idéntica a tantas otras (de no ser por la banda sonora), que sólo vuelve a retomar el vuelo en su tramo final, donde se aleja por fin de extravagancias subversivas para reemprender lo que realmente le importa al público, que sigue siendo la historia de amor inicial.

Por si fuera poco, en todo momento da la sensación de que «Across the Unievrse» no sea más que una sucesión de videoclips, colocados uno detrás de otro de manera bastante brusca en ocasiones, seguramente fruto de los numerosos recortes y montajes que sufrió la película original (¡que duraba más de dos horas y media!). De este modo, el salto de Inglaterra a América se antoja brusco, y se fusiona con una presentación de personajes hecha sin demasiado sentido, sin acabar de entenderse demasiado ni quiénes son ni dónde están. Valga como ejemplo la primera aparición de Prudence (cantado una maravillosa versión de «I Wanna Hold Your Hand»), de la que no se sabe nada ni antes ni después (y es que el personaje vuelve a hacer acto de presencia muchos minutos más tarde).


El apartado visual corre la misma suerte que el argumental. Empezando con un puñado de coreografías simplistas pero efectivas, incluso emocionantes (las versiones de «A Little Help from My Friends» y «Come Together» son impresionantes), todo se viene abajo en cuanto los protagonistas conocen al Dr. Robert (interpretado por Bono), con el que emprenden un viaje alucinante y alucinado que no es si no el pistoletazo de salida para la parte más onanista, autocomplaciente y, lamentablemente, más larga. Poco importa que la versión que compone Bono de «I am the Walrus» sea una de las mejores del film, cuando su directora se empeña en sobrecargar cada fotograma con rocambolescos efectos de celuloide, al más puro estilo Aronofsky. Y conforme avanza la película, la cosa empeora, salvando sólo alguna que otra imagen de mérito (los soldados gigantes llevando la Estatua de la Libertad por los campos de batalla, las fresas sangrantes, o los cuerpos desnudos cantando» Because«… hasta que se deforman en casposos efectos visuales).

Igual que con el guión, la película retoma el sendero correcto de nuevo en su última parte, cuando (por fin) se da por concluido el panfleto y se resuelve la parte sentimental con las mejores canciones de los Beatles (o al menos, las más importantes y tarareables) y unas coreografías de nuevo simples, elegantes, y emotivas.

Así pues, «Across the Universe» supone una decepción que pese a contar con unas bazas casi infalibles (buenos actores, mejores canciones, historia romántica), naufraga a causa de una directora empeñada en sobresalir por encima de su película. Así, el orgasmo que podía haber supuesto un «Moulin Rouge» con canciones de los Beatles se queda en un coitus interruptus que complace únicamente en su media hora inicial y final. Correcta, sin más.
5,5/10

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En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. Ups, me la acabo de comprar y tu crítica me ha dejado bien jodido jeje me voy a aferrar al 7.1 que tiene en filmaffinity, a ver si hay suerte y podemos discrepar una vez más!

  2. No estoy de acuerdo, me parece que es una película muy bien lograda, en sentido visual los efectos me parecen pertinentes para intentar transmitir ciertas emociones, hay buenos mensajes, algunos diálogos inteligentes… No sé, pero siento que es de las mejores películas musicales que hemos tenido en los últimos 5 años, no más teniendo en cuenta que el género está desvirtuado por la proliferación de peliculillas de medio pelo musicales de Disney como HSM o Hannah Montana…

  3. Bueno, es una delas mejores películas musicales porque en los últimos cinco años han habido… qué? 5 en total? claro que elimino de un plumazo todo lo referente a Montanah y estas mierdas, que para mí no son ni cine.
    Así que hablando del género en sí, recuerdo Moulin Rouge, ésta, Repo!, y… uf, no sé… Claro, en este sentido, para mí Acroos the Universe es la segunda mejor, pero no es decir mucho viendo a sus rivales!

    En todo caso eso, para gustos… saludos y gracias por pasar!

  4. Las películas tipo Hannah Montana,para un público adulto no son apropiadas,pero para niños y adolescentes están bien,a mis sobrinitas les gustó mucho.

  5. no, para ellas tampoco. Esas películas joden algo en sus cabezas que seguro que dentro de 30 años les pasa factura… Seguro.

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