Crítica de El demonio bajo la piel
Que haya tardado lo indecible en llegar a nuestras carteleras dice mucho del (pen)último trabajo de Michael Winterbottom, cineasta siempre interesante y amante de los proyectos controvertidos, provocadores e incitantes al contraste de opiniones. Entre sus títulos recientes destaca «9 Songs», que lo mismo podría definirse como musical romántico que como estudio de las relaciones en pareja, o tildarse de simple y vacuo ejercicio pornográfico; «Camino a Guantánamo», demoledor film que levantó no pocas ampollas; o este «The Killer Inside Me» (su título en versión original), adaptación de la novela homónima de Jim Thompson que más de uno se ha apresurado en definir como llano torture porn sin mayor meta que la de escandalizar al público. Muy simple lectura de la profundidad real de la obra, ciertamente, por no por ello exenta de justificación habida cuenta de la extrema dureza de sus escenas, capaces de obcecar a más de uno y de provocar su rechazo automático. Y es que el asunto se las trae: un estupendo Casey Affleck se coloca en el epicentro de una tormenta de sexo y crimen con dos mujeres de por medio (las no menos acertadas Jessica Alba y Kate Hudson), el constante aliento de la ley en la nuca, y los vicios inconfesos más brutales. Un thriller gélido pese al calor de su ubicación geográfica en el estado de Texas, con mucho potencial para remover los estómagos de media platea por lo explícito de sus secuencias de crimen, y para no dejar indiferente (para bien o para mal) a la otra mitad. En definitiva, nueva invitación a la confrontación y al sano debate que, a veces, el cine aún es capaz de generar.
Porque la grandeza de «El demonio bajo la piel», el elemento que prevalece por encima de sus carencias (indudables y bien visibles), es su capacidad por ofrecer diversas lecturas en función de las ganas que se tengan por escarbar su superficie. Así, efectivamente habrá quien se limite a lo escabroso, seguramente movido por el rechazo de ciertas vejaciones salvajes llevadas a cabo sin concesión ni tapujo alguno; quien vea en ella una sugestiva combinación entre thriller y western, con ciertos atributos coenianos en pleno universo Winterbottom; o quien opte por escudriñar en la macabra historia de amor latente, o por tratar de descubrir de dónde sale tan enfermizo carácter del protagonista. Todo eso ofrece un film al que también se le reconocen méritos más mundanos pero no por ello menos destacables: por supuesto, el primero de ellos es la interpretación de su trío protagónico, entregado en su totalidad a roles muy difíciles con pasajes aún más complicados. Mención especial para el rostro malsano de Affleck y para todo lo que hace una inesperada Jessica Alba. Le sigue un empaque visual y auditivo que se convierte en protagonista principal desde los (geniales) títulos de entrada; entre el estilo de un director fiel a sí mismo, la banda sonora a base de una selección musical que haría enrojecer de envidia a Tarantino, y los propios acentos de sus actores, «El demonio bajo la piel» se convierte en una fiesta, su brutalidad se baña de adictivo buen rollo, en lo que supone un ataque directo a la moralidad del espectador y otro motivo más para la disparidad de opiniones.
Decíamos antes que, pese a todo, la película no logra escapar de ciertos males que la acompañan en todo momento, y que encuentran como abanderado la constante voz en off del personaje principal. Por algún motivo poco claro, parece una ley tácita de Hollywood el recurrir a tal artimaña de guión, que a la postre se suele descubrir como principal impedimento rítmico, cada vez que toque adaptar una novela. Y lamentablemente, esta no es la excepción: cada vez que un parón en el entramado es acompañado por un discurso de Casey Affleck, el tinglado se tambalea y hace pesar en demasía sus casi 110 minutos de duración. Súmese algún personaje que nada (o muy poquito) aporta al conjunto, una serie de desvíos argumentales poco acertados y cierta previsibilidad general, y ya hay elementos de sobra para renegar de la cinta. Ahora bien, dando por hecho que no es perfecta, el espectador de estómago fuerte y ganas de cine que aún le ponga a prueba, no debería dejar escapar «El demonio sobre la piel», nueva muestra de personalidad de Winterbottom, nuevo guión de aquellos sobre los que reflexionar largo tiempo después, y nueva acumulación de momentos sencillamente grandes. Desde aquí, recomendamos la experiencia.
7/10
Buff, nada de acuerdo, a mi no me gustó demasiado. Excepto por las explosiones de violencia me quedo cien veces con el libro.
inquiline, aquí corremos el riesgo de caer en el error de comparar película con libro. Evidentemente el libro será mejor, no lo dudo. Pero aquí defendemos que cada película debe valorarse por sí sola (de hecho, no lo he leído, aunque no descarto hacerlo), y bajo ese prisma… ya te digo, a mí me dejó destrozado (entre otras cosas porque no sabía nada de ella)!! No es perfecta, pero sí tiene esa facultad por tocar las pelotas, que siempre es de agradecer, no? ;)
Saludos!
Sí, sin duda hay que separar película de libro siempre, aunque a veces resulte muy complicado. Aun así sigo creyendo que es fallida y que no consigue encontrar el ritmo adecuado. SI me hubiese gustado más si no me hubiese leído el libro… nunca lo sabré.
jeh, ese es el problema.. yo ya te digo, se me hizo pesada sólo puntualmente, y por la dichosa voz en off… por lo demás, me tuvo con el corazón en un puño, que se dice…
Hasta la fecha he visto dos películas del este actor en potencia de convertirse en un "verdadero" actor en todo el sentido de la palabra, pero temo que hasta la fecha lo han encasillado en personajes atormentados por su propia personalidad y existencia, que en muchos casos, este por ejemplo, llega a ser de lo más desafortunadamente atormentante para él, los demás actores y el público en general. Cuando algún día, quizá, tal vez, pueda ser, llegue a mi ciudad natal y donde habito, la iré a ver sin duda alguna. este tipo de actores generan cierta fascinación en mi. Me recuerda las palabras de Woody Allen cuando manifestó que siempre trata de sacar el lado negativo de cada ser humano para inspirarse a realizar un film, pero con buen rollo. Me imagino que este actor se dedicará a esto, tal vez no siendo una excelente idea en su vida de actor serio, ya que el público como que no le gusta ver a un actor haciendo siempre de psicópata.
no te creas. lo importante es el nivel de los papeles que elige. Si realmente son buenos, si no son simplemente "psicópatas" sino que esconden algo más… vamos, no sé, si le prgeuntas a Ledger, seguro que te dice que ojalá hubiera hecho siempre de Joker y de vaquero gay, antes que de guaperas medieval y demás gilipolleces.
Yo creo que papaeles como los de Affleck Jr. son retos que, aunque los números no lo demuestren, se valoran infinitamente más… en resumen: que no me den a elegir con qué ehermano me quedo, que el pobre Ben se irá muy triste…
Seguro… como dije, estos actores generan cierta fascinación en mí y los considero muy muy relevantes en el escueto mundo cinematográfico gringo donde quieren explotar la supuesta despreocupación y simpatía de los actores "taquilleros". Ejemplo; toda esa gama de súper héroes que pululan actualmente. No ha sido un crítica como tal, y en comparación a su hermano, bueno… no hay comparación alguna, a mi manera de ver, este es superior desde muchos puntos de vista. Personalmente, y creo que fui de los pocos, me gustó la película El asesinato de Jesse etc. Todo el peso de la película estuvo en los hombros de este actor y lo hizo sumamente bien, sino hubiese estado Javier Bardem nominado, creo que hubiese sido el seguro ganador ese año del Oscar.
confieso: aún no he visto Jesse James!!! tengo ganas, pero nunca acabo de encontrar el momento!
Por lo demás, para variar, totalmente de acuerdo, larga vida a este tipo de actores/papeles!!
¡Buenas de nuevo Capi!
Iré al grano, y añadiré un par de cosas a la crítica (como casi siempre, coincido con esta crítica también xD).
Creo que los aspectos más favorables de esta película son lo explícito de alguna de sus escenas… Por muy duras que sean, se agradece de vez en cuando un cine más realista que no corte la cámara cuando vaya a aparecer una gota de sangre.
Vi muy positiva la profundidad del personaje que interpretaba Casey Affleck… ´(ESPÓILERS) eso sí es un psicópata bien retratado, y lo demás son tonterías. (FIN ESPÓILERS)
También me encantó un tema que se tratará un tema (un poco de refilón), del que no se suele hablar en muchas películas, que es la influencia de los padres en la formación de un hijo (con ese flasback en el que recuerda cierto momento de su infancia).
Habría sido una película realmente notable, pero (remitiéndome también a la crítica) tiene momentos en los que la intensidad disminuye considerablemente, y a mí estuvo a punto de aburrirme en algunos tramos. Tengo que añadir que el fuego del final, me pareció mal hecho (podrían haber mejorado ese efecto especial, que tampoco es que la película utilizara demasiados).
Le daría un 6,5, pero corrigiendo los errores que he dicho (y los que habéis criticado, le habría subido un puntito.
Saludos capitán!
P.D. Menudo follón de montó en el blog con la crítica de Sexo en Nueva York 2! No la veré (tampoco tenía intención) después de la sarta de comentarios que había poniéndola de mal en peor (sin contar a l@s trolls, claro).
Pues sí, los puntos que detallas son básicos para la película, y ese en especial del flashback es el que, abiertamente, invita al espectador a ir más allá, y preguntarse muchas cosas. En cambio, en cuanto a lo del fuego… bueno, piensa que la deben de haber hecho con un duro y medio, y que toda esa pasta (medio duro para cada uno) se la habrán llevado los tres protagonistas (a Elias Koteas ya no le pagan)…lo que me pareció, fuego aparte, es que el final es glorioso por volver a hacer preguntas, cuestionar cosas… en fin, que no es perfecta, cierto, pero ese 7 es también un premio por descubrirse como una de esas películas que por un lado hace mover neuronas., y por otro pone a prueba (y mucho) al espectador. Cine como éste debería ser el imperante en carteleras y no cosas como la que mencionas más abajo, ese SENY 2 que sí, como puedes ver, lió una que no veas (con trolls, gente que iba de normal y luego también resultó ser troll, y algún atisbo de inteligencia entre medio, menos mal). Por cierto, quisiera saber dónde están ahora todos los que me ponían a caer de un burro: la película tiene muchos números para convertirse en lo peor del año!
Me ha dejado un sabor agridulce. La sensación de que podría haber sido una magnífica película y que se ha quedado en algo simplemente correcto. Un ritmo narrativo irregular, con algunas escenas de cama innecesarias por reiterativas y algunas situaciones resueltas de manera algo desconcertante.
Por otro lado resaltar la estupenda ambientación y fotografía y unas solventes interpretaciones, con un Affleck que compone un personaje sumamente atractivo. Las escenas de violencia creo que totalmente acertadas en su crudeza, para contrastar con la aparente tranquilidad y sangre fría del personaje y hacernos ver de lo que realmente es capaz.
A pesar de sus inconvenientes es una peli recomendable.
PD.-La escena del fuego que comenta Guillermo parece que está hecha así de modo intencionado, para darle un carácter metafórico o simbólico.
Saludos
"Escenas de cama" jamás puede ir ligado a "reiterativas" tío! ;)
No sé, ya digo, yo creo que es correcta, sí, pero un correcto alto que llega al 7 por esa virtud de generar debate, de "no dejar indiferente" y esas cosas que se dicen. Y no se me hizo pesada salvo en momentos muy puntuales…
Por cierto, me mola lo que dices de la escena del fuego, sí. Ahora tendré que volver a verl… naaah