Crítica de Dos tontos todavía más tontos (Dumb and Dumber To)
La apuesta era arriesgada, claro. Los hermanos Farrelly confiaban el final de su reciente mala sombra a la secuela tardía (ergo hiperanticipada) de uno de sus mayores éxitos de público. Una Dos tontos muy tontos que se ha convertido, con el paso de los años, en todo un clásico de culto de la comedia absurda, en una oda soplapóllica a la irreverencia humorística, un monumento al chiste de pedos con un timing perfecto. Muchos fuimos los que recibimos con los brazos abiertos aquella colorista y vitriólica muestra de «la comedia por la comedia» y más o menos los mismos los que esperábamos ahora su continuación, entre aturdidos, atemorizados e ilusionados. El problema, que tanto ellos dos, Jim Carrey y Jeff Daniels, como nosotros ya peinamos canas. Se ha perdido de alguna manera la frescura, la suya o la nuestra, y esto, como era de esperar, no es lo mismo. Daniels ya está por otros menesteres -como lograrse finalmente alguna muestra de reconocimiento académico, como ese Emmy por The Newsroom– y Carrey parece ese tío gracioso que en la cena familiar sigue contando el mismo chiste, con la misma efectividad y precisión (sigue siendo una máquina inagotable de humor físico), pero generando al mismo tiempo una cierta sensación de inevitable hastío.
Así se presenta Dos tontos todavía más tontos. Bajo el signo del desgaste, del decolorado general en sus texturas cómicas y de la sensación de repetición estéril. De alguna manera la fuerza y el empuje casi kamikaze de la predecesora se ha perdido y ahora sólo perduran algunos momentos brillantes aislados, especialmente al principio de la función, más que la sensación de orgía humorística. Sí, hay momentos (todo lo que ocurre en el frenopático, en la residencia de ancianos o esa fantasía megalómana de Lloyd) y una sensación generalizada y muy bienvenida de amor por el cachondeo pueril, de celebración de lo estúpido. Pero también duele ver la deriva -iniciada ya hace unos años- de unos tipos, los Farrelly, que en su momento se caracterizaron por romper cualquier barrera de la corrección política en pos de la carcajada, por hacer de cualquier materia posible blanco de mofa con sustancia y por integrar la grosería en un discurso más profundo (ojo a Algo pasa con Mary, aún su cumbre junto con la primera entrega de Harry y Lloyd, o a las muy estimables Vaya par de idiotas y Yo, yo mismo e Irene). Y jode comprobar cómo esta pareja, antaño despiadada, hoy han perdido toda la tensión cómica y la electricidad en pos de un mucho más blandurrio sistema de autoclichés y guiños a sus propios logros pasados.
En un momento en el que incluso la comedia soez ya muestra elevadas cotas de sofisticación, Dos tontos todavía más tontos se empeña en confundir sencillez desprejuiciada por simplicidad y repetición. Son constantes los guiños a los highlights de la primera entrega, tanto para repetir la gesta como para ofrecer una ruptura cómica inesperada; y esta ostenta un estilo y enfoque formal tan parecido que incluso la selección de temas musicales parece una prolongación de la anterior. Los nuevos personajes (exparejas, hijas, padres adoptivos) no tienen apenas fuerza y actúan como simple contrapunto -Kathleen Turner-, como reflejo pálido -Rachel Melvin- o como villano comodín para introducir una subtrama con un despunte de acción -Rob Riggle-. Y el guión, de nuevo en forma de road movie, se sustenta en una suerte de gimmick delirante y afortunado que se siembra en la primera parte de la película y se recoge con el desenlace. Lo cual estría muy bien si durante el segundo acto se reforzara ese sentido global y se abandonara esa especie de narración derivativa y falta de chispa. Más de una y de dos veces uno tiene la sensación de estar viendo un video alargado de dos adultos haciendo el gilipollas de manera un tanto lastimosa. De dos personas comportándose como párvulos sin recordar muy bien cómo funcionaba la cosa.
Es parte del trato, si se quiere. Slapstick poco inspirado para treintañeros nostálgicos sin demasiadas pretensiones más allá de pasar un buen rato rememorando cómo iba todo aquello. Más algunos momentos desperdigados que rozan la inspiración más genuina. ¿Es mala? Bueno, no exactamente, nadie podrá reprochar lo plano que llega a ser su encefalograma, porque eso es precisamente lo que busca. Ni mucho menos le podremos echar en cara que lo único que pretenda es reivindicar la juerga porque sí. Al contrario, ese sentimiento de feliz vacío incluso se agradece. Pero desde luego con todo lo que ha llovido, especialmente en el terreno de la comedia norteamericana, cabría haber esperado una cosa menos acomodaticia. Y es que el humor necesariamente comporta riesgo y estos Harry y Lloyd -y con ellos los Farrelly- no parecen demasiado dispuestos a abandonar su zona de confort. Posible conclusión al vuelo: ¿será en realidad esta película una especie de reflexión sobre el paso del tiempo, el envejecimiento y la futilidad del intento de adaptación? No nos engañemos, en Dos tontos todavía más tontos todo parece igual, pero me temo que ninguno de nosotros es ya quien era.
5/10
Tu critica tiene una falta de claridad inmensa, se ve a simple vista que no sabes expresar una opinión, no dices nada concreto y no das una respuesta entendible. Utilizas palabras coloquiales que solo confunden, y al final no se si es una buena o mala pelicula.
Gracias de cualquier forma, pero como consejo, para el futuro se mas claro en tus criticas.
Te agradezco mucho el consejo, pero hasta ahora no había tenido quejas. A lo mejor no es tanto problema de quien escribe como de quien (aspira) a entender… ¿no?
En otras palabras, entrena un poquito más la comprensión lectora, que seguro que entenderás mejor las cosas (ánimo, no es tan difícil).
Un saludo
Oh, por cierto, que dé lecciones de escritura alguien que no parece tener mucha idea de vocabulario u ortografía me parece cuanto menos delirante.
No había leído tus respuestas a mi comentario porque no pensé que justificarías tu indefendible critica, sin embargo entiendo tus respuestas ahora si… (pretensiones de un pseudo-critico sin capacidad para expresar una opinión). Claro que no es difícil tener comprensión lectora siempre y cuando no te detengas a leer basura! Ahí si te concedo que fue mi error al leer tu critica! De cualquier manera mejor te invito a que dejes de publicar ya que no tienes esa capacidad citada anteriormente. Pero Animo! siempre habrá espacios para escribir en otros foros que demanden menos capacidad intelectual! Siempre están las criticas que puedes hacer a videos de YouTube!
PD: La primera vez no disponía de un teclado con acentos, de cualquier manera no pensé que lo distinguieras dado que la opinión que escribes no se entiende aunque no tenga errores ortográficos!
Saludos!
Joder menudo gilipollas. Ni puto caso, vuestras críticas son perfectas, pasad directamente de estos trolls que lo unico que saben es ser unos amargados y amargar la vida a los demas. Internet está repleta de ellos. Saludos!!
Gracias, Pecker Peg, pasar de semejante hater es justo lo que pretendía hacer ;)
¡Un saludo!
Coincido con Ricardo, la critica no es clara, usa mucho palabrerio pero al final no dice nada concreto.
ironico que un critico no acepte una critica tachando de "troll", "hater", o intentando invalidar argumentos por faltar un acento… *Facepalm*
Yo insisto, que no entendáis lo que dice un texto no significa que el texto no diga nada. Lo digo sin acritud: hay por ahí reseñas mucho más sencillas y claras, fáciles de entender y de rebatir. Igual si probáis en Filmaffinity…
Y si aun así seguís obsesionados en que mi crítica no se entiende y no dice nada, con gusto os explicaré mis argumentos de manera esquemática.
Pero sigo pensando que lo mejor es que os busquéis un site con un nivel más asequible.
En cuanto a lo de troll y hater, sólo usos esos términos cuando realmente creo que un comentarista entra a trollear. Es decir, a sembrar odio porque sí (fíjate que no lo he usado de buenas a primeras). Cuando no es así, estamos dispuestos a discutir todo lo que haga falta con todo el placer del mundo.
Y respecto a lo de los acentos, relee mi respuesta: "que dé lecciones de escritura alguien que no parece tener mucha idea de vocabulario u ortografía me parece cuanto menos delirante". No rebato ningún argumento de Ricardo González usando lo de la ortografía. Primero los rebato Y LUEGO hago notar este punto que, no me negarás, no deja de ser irónico.
Un saludos
La pelicula es mala, claro que tiene algunos momentos graciosos y sirve para perder el tiempo un rato, la otra era tambien mas o menos igual, comedia sin pretensiones, los hermanos farelly son muy buenos en eso, haciendo peliculas que son bastante bobas y algo provocadoras pero de repente atinan al clavo y hacen un cine que pareciera tener cierta trascendencia, les sucedio en loco por mary , irene y yo y en esta de dumb and dumber
Pero algo fallo en esta, las risas provocadas no son suficientes como para superar los malos chistes , los protagonistas de ser unos tontos adorables pasan a ser unos gilipollas, unos cretinos de primera, que su estupidez llega hasta ser cruel
lo siento pero esta vez los farelli no le dieron al clavo, aunque hay que agradecerle que en un periodo donde todos los cineastas quieran hacer cine epico ellos salgan con esta pelicula tonta que su unico objetivo era hacernos reir
Bueno, yo estoy de acuerdo contigo en agradecerles eso, pero también es verdad que hace tiempo que perdieron su "mojo"… últimamente no dan pie con bola los hermanos, ¿no? Carta blanca fue la que vino antes que esta, ¿o me equivoco? Y antes… Pegado a ti o algo. Sé que me hizo mucha gracia una con Stiller y Akerman, que está por aquí criticada y juraría que era suya, pero en general no recuerdo ningún efecto Algo pasa con Mary desde… Yo yo mismo e Irene quizá
¡Saludos!