Crítica de El fundador (The Founder)
El fundador nos relata la historia real de Ray Kroc, un comercial sin demasiado éxito en su empresa, que se dedica a vender máquinas para hacer batidos en restaurantes de poca monta, hasta que se da de bruces con un pequeño establecimiento de éxito regentado por los hermanos McDonald.
Impresionado por la cantidad de clientes del local, decide asociarse con los dueños para expandir el modelo de negocio de comida rápida por todos los Estados Unidos.
El director del filme, John Lee Hancock, muy dado a los biopics de grandes figuras norteamericanas, como fue el caso de Walt Disney en Al encuentro de Mr. Banks, vuelve por los mismos derroteros, al mostrarnos demasiadas luces y muy pocas sombras de su protagonista, en una historia cuasi documental que ensalza al hombre que posibilitó que esta franquicia de restauración se halle en todos los puntos cardinales del mundo. Las partes más interesantes de la película aparecen al final, pero muy brevemente, casi en chispazos, al presentarnos a un hombre despiadado, que no parará jamás en su empeño empresarial, aunque ello le cueste su matrimonio, sus amistades o su relación con los creadores del primer McDonalds’s. Pero ya estamos muy cerca de la recta final de un filme tedioso en ocasiones, aunque también interesante por lo que cuenta, para que prestemos mucha atención o para que el director se pueda centrar en esos tramos más oscuros de la vida del obstinado empresario. Y es que su intención siempre ha sido alabar al personaje, que llevó el sueño americano más allá.
Con una brillante interpretación de Michael Keaton, que lleva unos años de non-stop, el largometraje se queda a medio gas y podría haber dado más de sí, si se hubiera centrado más en la vida personal de su protagonista y menos en su esfuerzo por lograr que la cadena de restaurantes generase dinero.
Trailer de El fundador
https://www.youtube.com/watch?v=u0L3KSRO7T8
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Un biopic que va perdiendo gas conforme se va acomodando a las exigencias de la marca. Se salva, eso sí, la actuación de Michael Keaton.