Crítica de Europa One (Europa Report)
Parece ser que para un determinado tipo de cine, Hollywood está pescando en el IMDb hispano. Asentados ya Meirelles y, sobre todo, Cuarón, Muschietti se ha convertido en el no va más del género de terror; y el ecuatoriano Sebastián Cordero apunta a hacer lo propio con la ciencia-ficción, al menos a tenor de este Europa One (o Europa Report) que presenta en Sitges. Y eso que, como ya ocurriera con Mamá, estamos ante una producción que dista de ser perfecta. Pero lo que importa son las maneras que apunta, y Cordero demuestra muy buenas. Casi de la nada consigue sacarse una auténtica pesadilla espacial con tanto de desasosiego como de solidez en general, para traernos el enésimo found footage. Partiendo de un libreto de Philip Gelatt, Europa One presenta a un grupo de astronautas de camino a una de las lunas de Júpiter, donde podría haber agua. Algo se tuerce, y de ellos no se vuelve a saber nada hasta ahora, claro: el descubrimiento de todo el material grabado durante la travesía por la galaxia permite una reconstrucción de los hechos que nunca antes se había visto etcétera. Quienes estén pensando en la muy similar, muy reciente y muy desastrosa Apollo 18, no van del todo desencaminados, aunque en verdad, con recordar cualquier otro falso documental con material encontrado basta: todos son iguales. Sólo que este que ahora nos ocupa tiene (mucha) cara y ojos.
Sí, porque de buenas a primeras, lo que se le descubre a Europa One es un gran atino a la hora de recrear la atmósfera por la que va a pulular la esperada desgracia que antes o después siempre sobreviene a los protagonistas de estas historias. Cierto es que le cuesta arrancar; que los primeros minutos son la habitual acumulación de escenas improvisadas que supuestamente deberían servir para presentar al grupo de personajes que no le importan nada a nadie (ni al propio guionista); y que por tanto, el temor de estar ante un nuevo producto fallido tipo «no pasa nada hasta que faltan 10 minutos para el final» se apodera de unos y otros. Pero tan endebles compases tienen lugar tan sólo en un primer arco, escueto y claramente afectado por el estilo gélido que le imprime su director por un lado (cámaras estáticas, montaje de escenas voluntariamente aletargado, en contraposición con flashes abruptos de lo que ocurrirá) y por una banda sonora cargada de cacofonías y melodías malrolleras; así la herida duele menos, y queda completamente olvidada cuando, además, las presentaciones concluyen oficialmente con la desaparición de uno de ellos (el que más mimo había recibido hasta el momento) en una secuencia brutal. A la postre, lo más recordado del film.
Lo que empieza a partir de entonces ya sí que sí, pone la velocidad de crucero con muchos minutos por delante. Pero lo hace de manera consecuente, apostando por el mismo espíritu contenido y frío que convierte a la nave gris y oscura en un lugar seguro dudoso; a la Luna del exterior en una amenaza implacable por mucho que, a simple vista, sea de lo más hermosa; a los impasses de silencio en intranquilos minutos en que se da pie a que el espectador se pregunte qué va a suceder, quién va a ser el próximo en desaparecer, y cuándo lo hará. Cordero no llega a asustar porque tampoco se lo propone, lo que busca es recrearse en una atmósfera con la que juega con maestría. Pero a su vez, narra un cuento claramente ubicado en el género del terror espacial, por lo que de la combinación de sensaciones que se da en pantalla se acaba rescatando una pesadilla de aquellas que se empeñan en dejar poso.
Quizá se le pueda recriminar su total falta de ruptura de moldes, pues por muy bien contada que esté, Europa One es lo mismo de siempre cuando se habla de material encontrado. Y quizá acuse su falta de medios, invertidos todos ellos en el reparto, por lo visto (Sharlto Copley, Michael Nyqvist, Christian Camargo…). Pero la verdad es que estamos ante una de esas películas que como Chronicle, como V/H/S, aún justifican la existencia del género. Y ante un director (otro más) que da el salto a Hollywood con las ideas claras y tirando de género. Le seguiremos la pista.
Trailer de Europa One (aka Europa Report)
Reseña de Europa One
En pocas palabras
Falta de originalidad en su trama, compensada con creces con la manera en que se cuenta esta pesadilla espacial con toques de Alien y de Paranormal Activity a la vez.
un santo coñazo…
más que terror espacial: ¿ciencia ficción teórica?
solo diré que me he quedado dormido a 10 min del final… Que sí: que es un found footage de bajo presupuesto, muy bonito y tal; pero no era la idea que tenía al ver la película. Parece una película de Sofía Coppola: no pasa nada.
¡Espero que Gravity esté a la altura de las críticas!
huy huy, vamos a cagarnos en ella escudándonos en el anonimato, qué mayor soy…
Anda, anda, que te dormiste en la peli porque no salían tetas, reconócelo (igual que con la Coppola xD)
(No, ahora en serio, Gravity no tiene nada que ver con ella, si bien haya pasajes que de manera involuntaria parezcan casi calcados. Vela, y vela en 3D, que lo vas a flipar a base de bien)