Crítica de Genezis
Una cámara no se despega de un niño, quien acude con su madre a la cárcel. Es el principal protagonista de un prólogo que presenta también a otros dos personajes, antes de dedicar un capítulo específico a cada uno de ellos en el grueso del metraje. Introducción que sirve también, y vaya si él mismo lo sabe, para conocer a Árpád Bogdán, director y guionista de Genezis y muy determinado en su empeño por hacer de la suya una película que entre por los ojos (y los oídos). Así pues, por un lado tenemos un vidas cruzadas en Hungría, de lo que se sirve Bogdán para elaborar una feroz crítica a la inexplicable presencia de antisemitismo en la actualidad; y por el otro una esforzada labor artística que se traduce es una factura impecable e impactante en todo momento. No sorprende que, por ejemplo, se llevara el premio a mejor película en el Cinemajove.
Luego toca matizar. Descubrir con cierta decepción que la historia más impactante es la primera, y que las otras dos suenan más a anecdótico que a otra cosa. O plantearse si no le hubiera sentado mejor algo menos de preciosismo visual en pos de una mayor visceralidad: Genezis pretende mostrar una sociedad feroz, sucia y asfixiada por un aire viciado, todo ello inherente a una sociedad podrida por dentro. Pero es tan bonita que no afecta como debería. En especial después del primer capítulo, con la única escena genuinamente capaz de helar la sangre.
De acuerdo, pero es hilar muy fino. Árpád Bogdán sobresale con el uso de la cámara, decide apostar por ciertas opciones artísticas y las exprime al máximo para dominarlas a la perfección. Y su Genezis quizá no sobresalga igual, pero sí mantiene el vuelo muy alto por más que descienda paulatinamente, convirtiéndose en un notable retrato social muy consciente de lo que está, justamente, retratando. Y condenando. Es más, la manera en que se hilan las tres historias brilla por su sutileza y dichos cruces dicen más por el mero hecho de producirse, que por la exposición que se da de ellos (la primera y la tercera historia, por ejemplo, se conectan más a niveles emocionales que argumentales… que también). Me pongo críptico, lo sé, pero no quiero revelar mucho más en beneficio de una película que peca de un irónico mal: sus imperfecciones se derivan de su voluntad perfeccionista. Entenderéis que tampoco estemos hablando de un fracaso, precisamente, ¿no?
Trailer de Genezis
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Película atrevida y con carácter, que quizá tome decisiones cuestionables conforme despliega sus armas, haciéndole perder parte de su impacto. Con todo, su discurso queda grabado.