Crítica de El gran milagro
Necesario recalcarlo: cualquier crítica cinematográfica parte de una experiencia personal, fuertemente subjetiva. Quien diga lo contrario, miente sin vergüenza. Pero se hace aún más necesario en este caso insistir en ello. Y aunque no me gusta chascarrillear, la siguiente frase es totalmente verídica: durante los primeros cuarenta segundos de visionado de El gran milagro he sufrido dos reacciones, dos fenómenos que se han cebado en mi persona. Uno emotivo: una oleada de aburrimiento en cotización de tsunami. Y uno físico: una punzada retiniana causada por un impacto similar al ojovaguismo que debe buscar en las lentes bifocales el consuelo del correcto enfoque. Mis globos oculares se han visto expuestos a tales niveles de infracalidad técnica que han terminado por liarse a hostias con todo el resto del mundo presente en mi campo de visión. Como un pelo en un pezón, una nota mierdosa en un entorno eminentemente bello.
Totalmente real. Y sólo llevaba 40 segundos de proyección. Gozo, aquí va a haber sangre.
Y es que uno debe ir sobre aviso. El gran milagro, visionada por puro sadomasoquismo intelectual y con una abultadísima cartera de cosas pendientes de hacer, es una propuesta llegada de tierras mexicanas con la única e inmatizable voluntad de adoctrinar. De aleccionar. De convertir. De machacar la mente. Diré más, de machacar la mente de chavalería pre-efébica. No de transmitir el hecho cristiano. No de poner de manifiesto esa base cultural de la que ni siquiera los más cicateros ateos podremos aspirar a escapar jamás. No. El gran milagro busca la salvajización del libre pensamiento, el encarnizamiento para con el análisis crítico y el apatatamiento mental generalizado. ¿Preocupante? Bueno, lo realmente preocupante son algunas técnicas educativas de ciertos padres hacia sus vástagos, así que la existencia de productos extreme como este (o filien lo que filien, como si son anarcocomunistas) en el fondo es natural.
Perpetrada por una productora llamada Dos Corazones y seguramente aprobada por eclesiásticos fervorosos y supurantes de religiosidad por todos sus orificios corporales, que vuestra malicia y malpensamiento busque la conexión que sea necesaria, El gran milagro no es más que un panfleto burdo, un flyer de iglesia moderniqui agilipollante, demagógico, estomagante, lacrimógeno, simplista hasta la náusea, hasta el reflujo del bocadillo de oblea de la mañana. Y obviamente reaccionario. Pura materialización en celuloide del hectoplasta neocon, avieso intento de conectar con las tendencias cinematográficas actuales (autoSic) para la modernización del hecho ultracatólico. De hecho, no cuesta imaginar a un cónclave de asotanados obispos exclamando que esto del cine no tiene que ser tan difícil y desempolvando un viejo Amstrad CPC 464 de la beneficiencia para orquestrar su película. Un producto que poco tiene que ver con el respeto y la tolerancia tan propia del cristianismo y bastante más con la perpetuación de la institución Iglesia.
Por aquí desfila una colección de personajes de manual que buscan el consuelo y vencer la desazón de haber perdido al ser querido rellenando ese hueco con el apéndice que puedan agarrarle al Jefe de Todo esto, y mediante un repertorio de recursos argumentales de obviedad aplastante, munición calibre .50 para la ametralladora automática de mensajes moralizantes. A partir de estos pilares se construye una historia absurda, inexistente, ínfima, cuya tensión dramática parece haberse ido a tomar unas copichuelas de vino de misa y no haber vuelto en toda la tarde, y que aun así busca a toda costa alcanzar una especie de disfuncional épica emotiva, de gran espectáculo hiperemocional sin ningún tipo de parangón en su parte técnica.
Y es que el apartado visual dinamita cualquier concepción de una animación compleja, avanzada, pendiente del mimo por la textura, la iluminación, el movimiento y la expresividad. El gran milagro convierte a las primeras experimentaciones con el 3D de hace 30 años en una aventura hiperrealista a lo Halo 4. Y se postula como una experiencia terrorífica, un desfile de rostros pesadillescos transmutados en muecas infernales, expresiones atávicas y gestos hipotrofiados con miradas situadas en un probable averno indefinido más allá de nuestro plano de realidad. En una tropa de dummies de choque moviéndose ortopédicamente por unos decorados sintéticos recorridos por reiterativos travellings semicirculares. Un producto que redimensiona el concepto de trash, que desprecia las virtudes puramente visuales del encuadre y que, al final, exhibe la capacidad de imagen de uno de esos hologramas con la efigie de Cristo que dan la bienvenida a los acólitos de esos tenderetes cristianos de todo a cien. Los que parpadean. Esa mierda 100% basura blanca.
En fin, no sé quién me pedirá meterme en estos jardines (edénicos), pero el caso es que he pisado césped sagrado. Ya comentaba un posible impulso autodestructivo, de los que demandan posterior jam session urgente de cilicio. Y lo cierto es que me siento aliviado de no pertenecer al credo. Porque de ser sincero creyente, un servidor estaría ahora mismo muy, pero que muy cabreado. Endemoniadamente, infernalmente cabreado. Pero gracias a mi laxitud moral y mi descarriado estilo de vida, sólo estoy moderadamente descojonado.
Fascinante, una experiencia muy fuerte.
0’5/10
juas, no te diré que no me han entrado ganas de verla, oyes xD
(la cartelera se muere. El cine se muere. Ya lo decía yo ayer. Y no me creías)
Vela, por lo que más quieras. Vela.
Es más te propongo verla este domingo en mi casa: yo creo que si me la bajo en .mkv y la vemos en el bluray con el proyector romperemos la rosca de la calidad y hasta veremos en algunos reflejos hasta a los animadores trabajando en la película
Es gloriosa en cualquier caso
la peli ya apunta maneras desde el cartel (cuando se supone que debería ser un buen medio para captar espectadores, como cuando vemos los anuncios del circo colgados de los postes de la luz que nos invitan a asistir a una lucha encarnizada entre tiburones blancos y tigres salvajes).
La crítica me parece de lo más lógica si se trata de una película adoctrinante y encima con menos recursos técnicos que una tómbola de feria y un valor estético nulo.
Pero cuando ya me dispongo a cerrar vuestra página… Ave María!, veo un anuncio de "ENCIENDE UNA VELA A SAN ANTONIO" !!!
Cómo se explica eso?
un saludo desde el lado oscuro de la fe.
DESCARRIADO ESTILO DE VIDA y LAXITUD MORAL,uuuy,eso se pone interesante…
Ahora en serio,por tu crítica,muy elaborada,aunque un tanto confusa,tiene pinta de ser peligrosa su visión.
No estoy muy de acuerdo con las primeras lineas,para hacer una crítica con sentido,hay que tener imparcialidad y buen objetivo,que no te influya el hecho de si es o no de tu agrado,sino,tu trabajo,no se diferenciará de la opinión del público,una vez dominas eso,si que puedes introducir tu visión personal.
Joe no he podido con la curiosidad: aquí va el trailer por si alguien quiere verlo, madre mía, si parece el pc futbol!!!!
https://www.youtube.com/watch?v=jN8wa20m4Jc
Joas, por lo menos el PC Fútbol era divertido
"pech-cholóboooooh!"
juas, pero eso no era del Fifa? Que te me lías eh?
Fifafúmbol… ¿no es lo mismo?
Yo es que era más de Actua Soccer, esa mierda
(repasando mnemoarchivo me sorprende la cantidad de videojuegos de fútbol a los que he jugado en mi vida teniendo en cuenta lo poco que suelo videojugar y lo nada que me gusta el fútbol)
Tristemente ninguno fue capaz de percibir la gran virtud que de la película se desprende..seguirán pensando que es restricción al pensamiento, que es fuego a sus ojos, que es adoctrinamiento y esclavitud, pero les aseguro que mas adoctrinados estamos por el capitalismo y la "democracia" que por la misma religión..
Pues no.
¡¡Ya tardaban!!
Hola amiguitos trolls fanáticos, os estábamos esperando :D
que hablas.. no se entiende de lo que dices… hablas puras tonterias… Si quieres hacer criticas haz criticas buenas, que ayuden a pensar a otros y para eso es necesario que pienses primero antes de escribir.
xDDDD Cómo habíamos pasado por alto semejante comentario!! "si quieres hacer crítica hazlas como nos gusta a los cristianos o muere"