Crítica de La guerra de Charlie Wilson
Para desarrollar un argumento que se acercarse a películas como «Trece Días», el director abraza una serie de géneros que podrían parecer chocantes entre sí por su disparidad, pero que a la hora de la verdad acaban encajando con sorprendente solvencia.
Así, «La Guerra de Charlie Wilson» se mueve entre la comedia, el drama bélico, y el cine de denuncia social, componiendo una amena cinta que alcanza su doble objetivo de entretener y concienciar al público, sin llegar, eso sí, a la máxima puntuación.
Gran parte del éxito se debe a la falta de pretensiones que se respira durante todo el metraje. Pese a lo que podría parecer teniendo en cuenta el reparto, el equipo tras las cámaras, y la temática, la película sorprende por su simplicidad, y de hecho en alguna ocasión incluso peca de ella, pues flirtea con el riesgo de convertirse en un producto bastante impersonal y superficial, cosa que se puede percibir en las escenas de guerra o, en general, todas las rodadas (supuestamente) en los exteriores de Afganistán.
Sin ninguna duda, otro gran acierto es su duración, de poco más de hora y media, cosa que hace que la historia no se pierda en devaneos de segunda fila y vaya directa al grano, entrando casi de lleno en materia y distanciándose solamente lo justo.
Todo ello convierte a «La Guerra de Charlie Wilson» en una película sumamente liviana, entretenida y atractiva, lo cual desde luego se agradece teniendo en cuenta, repito, la historia de la que parte.
Por supuesto, mención aparte recibe el reparto, con un fantástico duelo interpretativo de un todopoderoso Tom Hanks (¿quién decía que estaba acabado? …vale, yo) y un no menos imponente Seymour Hoffman (que no por nada ha obtenido la única nominación a los Oscar con que cuenta la película). A algo de distancia, les sigue una Julia Roberts solvente aunque un punto forzada.
Entonces, ¿qué es lo que impide que la película sea considerada como una obra maestra? Resulta algo difícil contestar a esta pregunta, ya que se debe a la suma de pequeñas cosas, imperfecciones aquí y allá que acaban lastrando el resultado final.
Me refiero básicamente a la sensación de superficialidad que comentaba anteriormente, causada seguramente al tono de comedia, de cinismo, que impregna el metraje, que provoca que los momentos dramáticos y pretendidamente serios no provoquen el impacto que buscan, quedándose solo a medio camino. También podría deberse a la escasa duración de la película, que se transforma aquí en un arma de doble filo al no permitir una mayor profundización a determinadas partes del argumento.
O tal vez sea la sorprendente falta de personalidad con que rueda Nichols, que compone la película a base de planos vulgares y corrientes, sin uno solo que valga la pena recordar.
Pero como digo, dichos fallos quedan en segundo plano en pro del entretenimiento, que a fin de cuentas es lo que debería ofrecer siempre el cine, y de una reflexión obligatoria para todo espectador que decida verla. Y si además todo ello es protagonizado por tan magníficos actores, bienvenido sea.
7/10
Estamos de acuerdo. Bienvenido sea!!
amén!
Estoy de acuerdo contigo,a mi me has gustado mucho, y tenia grandes esperanzas en ella, no me ha decepcionado , es cierto que podría haberse pulido algo más, reparto, tema y guion tenia, ahora los planos, si que cogea un poco en ese aspecto, y la intencion de no «mojarse» más no ayuda demasiado, pero el tono irónico y la manera de tratar muchas cosas me ha gustado mucho, yo le doy cerca del 8, quizá un 7,5 o 7,75…..
A mi la verdad es que no me gustó nada Tom Hanks en esta película… muy bueno el guión, vaya crack Aaron Sorkin!
pues ya te digo, a mí me gustó mucho él, y eso que me suele caer bastante gordo como norma general… sí, gran guión, aunque demasiado simplista, no crees?
Muy buena pelicula y altamente recomendable!
Jejejej, en especial cuando la echan en la1 y sin publi!
Un comentario a esta peli. La acabo de ver, busqué en Google, estoy en el año 2021 y bueno, es futurista. Tal cual, los niños de 14 años no sabían y se volcaron contra los mismos que los armaron.
El estado islámico es hoy aquella generación que Estados Unidos armó. Y cómo siempre los estados unidos los buenos, los demás los malos
Y todos nos olvidamos de Vietnam y Japón con sus dos bombas atómicas.
Viva el sueño estúpido americano
Jjjjjjjjj.