Crítica de Héroes (Herois)
Nos la debíamos. Nuestra película generacional, nuestro homenaje ochentero a un pasado cinematográfico que, en el fondo, no es el nuestro. Que es muy lícito rescatar a Parchís, a Espinete y a «Planeta Imaginari» pero, que nadie se engañe, este tipo de rememberings suelen tender siempre más hacia el chascarrillo frikoso que hacia un auténtico acto de amor nostálgico.
«Héroes» es lo que tiene muy claro. Que muchos de nosotros crecimos con unos ciertos ítems de la España post-mundialera de Naranjito, pero que lo que realmente tocó nuestras vidas fue un cierto cine norteamericano, de estimulante efervescencia aventuril, ingenio a derroche y comedia pura familiar. Que ahora nos hartamos de hablar en cenas de cómo molaba «Regreso al futuro», hacemos maratones de Indiana Jones cada dos por tres, reivindicamos quijotescamente «Exploradores», nos entristecemos por lo mal que ha envejecido «Willow» y vestimos con orgullo nuestras camisetas de Gordi haciendo el supermeneo.
Y como somos una generación con más nostalgia por el pasado reciente que el abuelo Cebolleta, necesitamos que alguien nos recuerde todo eso de vez en cuando. Lo que decía, «Héroes» viene a cumplir esa función.
Y lo hace a las mil maravillas, eso vaya por delante.
Esta historia que en el fondo no va demasiado de nada (la excusa es hacer reencontrar a unos ex-chavales, ex-amigos para siempre, ahora entrando en la edad adulta) centra todos sus esfuerzos, que son muchos, en reconstruir con éxito esos veranos en el pueblo, aquellas tardes enteras perdidas zanganeando donde sea, con la bicicleta como herramienta suprema de placer y la panda como única vía de expresión grupal e individual.
Para ello, hay detrás de «Héroes» un impresionante trabajo de reconstrucción al detalle. Cuesta evitar más de un «ooooh… síiii…», rescatar chuminadas enterradas en la memoria, reconocer, en fin, un entorno único. El de aquella época en que llevar un porta-monedas al cuello era lo más, y pasearse sólo con camiseta y bañador de slip, absolutamente aceptado. Aquella época. Y, sorpresa, consigue evitar el peaje «Cuéntame» esgrimiendo un abanico de referentes totalmente distinto al que suele ser habitual en el cine español. Aquí los guiños son, como decía, mucho más generacionales, y «Héroes» termina siendo más cercana a «Cuenta conmigo» y «Los goonies» (de las que homenajea/saquea directamente algunos recursos argumentales y suplanta mediante un inexplicado proceso de clonación a Corey Feldman) que a «Verano azul».
Y es fácil encontrar referencias directas -y obvias- a «El coche fantástico», «La historia interminable», «Loca academia de policía» o «La guerra de las galaxias». Y, por supuesto, tira sin pudor y libremente de los exitazos musicales de la época, del «Big In Japan» al «Forever Young».
Hasta aquí, nada a reprochar. «Héroes» consigue transmitir la nostalgia que se propone y resultar melancólica y esperanzada a partes iguales, una celebración de la infancia y de los tiempos en que no sabíamos pronunciar ni la palabra «resposnabilidad».
Pero le cuesta más resistirse a un análisis un pelín más objetivo.
A la que se agarra pico y pala y se empieza a rascar, la película revela un guión algo intrascendente, caldo de pollo de tetrabrick en el que hacer flotar los tropezones sentimentales. De modo que un cierto vacío rodea esas puntas dramáticas que van surgiendo a medida que se acerca el final.
Con ello, los mecanismos emotivos resultan demasiado simples, las costuras dramáticas cantan demasiado. A menudo Pau Freixas, director, le dice al espectador cuándo emocionarse y cuándo sentirse nostálgico: la banda sonora se satura de cuerdas y ya tenemos el montaje lacrimógeno montado. Todo ello, además, más que probable herencia directa del pasado profesional de un guionista, Albert Espinosa, cuyo historial incluye auténticos mamotretos sentimentales como «Planta Cuarta».
Ante tanta artillería pesada la verdad es que uno no tiene más remedio que emocionarse, pero también es cierto que la sensación de lagrimilla fácil y de emotividad teledirigida persiste.
Si a eso unimos un apartado visual no especialmente inspirado (algunos planos de paisajes parecen la portada de un disco de neofolk), normalmente mecánico, unas interpretaciones francamente flojas (dada la inexperiencia de algunos niños) y un guión demasiado predecible en su exposición de los hechos y en líneas de diálogo, el conjunto baja enteros.
Y termina reducido a un tratado de pura nostalgia que, bien, sabe jugar con audacia su parte más naïf, cándida y babosilla adscribiéndose a las convenciones del cine popular de los 80 pero que en realidad no es demasiado más que eso. Una visión amable pero sin agarradera cinematográficas realmente sólidas.
Porque claro, en el fondo lo del encanto está muy bien, pero a algunos nos va a parecer un poco insuficiente como pretexto para cimentar toda una película
5’5/10
Buenas, "Bluto"
Vayan por delante mis felicitaciones por tu crítica, muy bien escrita, si señor.
Pero no estoy de acuerdo contigo en algunas cosas: cierto es que la peli busca desesperadamente la lagrimilla, cosa que consigue (y cómo lo consigue…en algunos momentos no podía oir los diálogos por la búsqueda desesperada del personal de la sala de sus cleenex dentro de sus bolsos…), pero creo que lo hace de una manera no tan descarada como nos comentas. Como seguidora empedernida de los dramas, esta peli me sorprendió por arrancarnos lágrimas de emoción y estremecernos hasta que se nos ponía la carne de gallina con esas canciones de la época (no se ciñe únicamente a "Los Bravos" o "Fórmula V" como la mayoría de directores españoles nos tienen acostumbrados), sino que lo hace con los auténticos inicios de la música de los 80 en España, a nivel internacional.
Iré más allá, el giro que da la cinta de repente, al menos para mí, fue totalmente inesperado, nunca pensé que en este universo de colores y alegría podía tener cabida un suceso como ese…verdaderamente me quedé helada.
Cierto es también que las interpretaciones de los personajes no es de Oscar, pero los niños, no dejan de ser niños, y para mi gusto, lo hacen mejor que la protagonista, con muchas más tablas, que todos ellos juntos…
En fin, que a mí me encantó, encuentro una nota un poco estricta, pero aceptaremos barco…solo por la depre que tenéis tras el festival…(esta fue mi última peli y me dejó un gran buen sabor de boca…)
Yo la recomiendo a todos y todas l@s de mi generación, ya que a mi, realmente, me transportó a mi mundo de camping, bicis, y amigos inolvidables.
Saludetes, horrorianos!!!
Vale, ahora es cuando me sincero: mientras escribía pensaba "EME me va a saltar a la yugular" ;) De hecho me intenté cubrir las espaldas y le dije a Capi que fuera preparando el terreno diciéndote que no nos había molado demasiado y… ups, espera, Capi te habrá dicho que no nos moló demasiado, no?… ay que creo un conflicto…
Bueno, lo que tienen los dramas es justo eso: que llegan a lo más profundo, o no, dependiendo de cada uno. Lo cuál es indiscutible. Grandes mierdas (y no digo que esta lo sea) se han convertido en clásicos personales por el simple hecho de conmover a quien tiene delante. Y eso, pues ya digo, no admite discusión. A cada uno le llega lo que le llega y a quien no le guste "que s'hi posi fulles": a mí no me gustó "Herois" pero quién demonios soy yo para negárselo a todos esos emocionados de aquél día en el auditori…
Por eso la primera mitad de la crítica la he centrado en cuestiones emocionales (la nostalgia, esa, superlograda) y la segunda he intentado ser más objetivo. Y ahí es donde, en mi opinión, se pierde la película.
Me ermito alo que he escrito en la crítica.
Y de losactores, he puesto que los niños no lo hacen bien porque así podía ser benevolente y decir algo como que "se les perdona por tener poca experiencia". Pero si llego a hablar del Brendemühl ese, vamos, es que suelto alguna muy gorda, jejeje…
Y estupendo que la recomiendes! A veces me sabe mal ser destroyer con las pelis, porque no quiseiera condicionar demasiado a nadie. Así que al contrario: que la vea todo el mundo y así luego podemos sacarnos los ojos mutuamente a gusto!
Por cierto, una contracrítica visceral y apasionada sería muy, muy bienvenida! Te animas?
Beso gordo!
¡Que buena página! Estupenda de verdad. Los he conocido a través de Luz de Gas RadioBlog. Estoy escuchándolos ahora mismo. Me quedé gratamente impresionada por sus post.
Enhorabuena!!!
Es para leerla un buen rato. Encantadora.
Los invito a pasar por mis blogs. Sería un placer ;))
Un abrazo desde Ciudad de Buenos Aires
PD2:me hago su seguidora!
sí, queremos contracrítica visceral, incendiaria y que nos coloque en nuestro sitio!!
PD. GothicSue, nos encanta lo leído, bienvenida!
Bluto, espero que no te moleste que me haya metido por medio… ;)
Buh, Capi, me molesta que no veas. Vamos, creo que hasta me borro de La Casa. Eso sí, me llevo el DVD, el canario de la cabeza pegada con cinta aislante y el sofá de eskay.
Bueno, bien pensado, no, que se agradecen los comentarios como el de GothicSue… Muchas gracias y esperamos seguir viéndote! ;)