Crítica de El horror de Frankenstein

El horror de Frankenstein

En un afán por recuperar cine oculto, olvidado o maltratado por otras distribuidoras, la empresa 39 Escalones cuenta como plato fuerte de su reciente lanzamiento una colección de películas de género englobadas bajo el título de Clásicos del terror. Con un catálogo en continuo aumento, una de las más relevantes de la partida inicial es El horror de Frankenstein, dirigida en 1970 por Jimmy Sangster y producida por la histórica Hammer, con quien el director colaboraría también, más adelante, en Lujuria para un vampiro y Miedo en la noche.

La enésima revisión del clásico de Mary Shelley se presenta pues en formato doméstico, y lo primero que llama la atención es un prólogo de unos cinco minutos de duración en que Ángel Gómez Rivero (crítico, profesor y escritor responsable de libros como Cuando llora el lobo) analiza la figura del mítico personaje a lo largo de su historia cinematográfica, tan vinculada precisamente a la Hammer.

Por lo demás, no se trata de una edición cargada de extras precisamente: ficha técnica, galería de fotos y el habitual «Otros títulos», que incluye el trailer de El caserón de las sombras, incluida en la colección.

Todo el protagonismo de la edición recae pues, lógicamente, en la película en sí, que se presenta en excelentes condiciones: imagen 16/9 clara y depurada, colores vivos y ligeramente adulterados (más por la fuente original que otra cosa), sonido stereo digital tanto en castellano como en inglés, y posibilidad de incrustar subtítulos en castellano. Básico, pero muy cuidado, lo cual constituye sin duda una sorpresa gratamente recibida por inesperada, habida cuenta de que la distribuidora apenas acaba de empezar, y de que se trata de un título menor de la Hammer.

El horror de Frankenstein

Y es que aunque el paso del tiempo la haya condenado a un olvido excesivo, cierto es que El horror de Frankenstein carece de la presencia de un actor realmente carismático (el doctor es Ralph Bates, su criatura David Prowse -ojo: Darth Vader en La guerra de las galaxias original), así como de una dirección con la personalidad de los grandes nombres vinculados a la productora británica. Y eso se traduce en un film de cadencia algo apática y tendencia a la imitación, sin ningún golpe de genio ni pasaje especialmente brillante.

Ahora bien, los amantes del mítico relato de Shelley tienen motivos más que de sobra para el regocijo: como adaptación de la novela esta película plantea nuevos matices y pequeñas alteraciones de lo visto una y mil veces, buscando un enfoque más actual y más punzante, a la vez que desenfadado y con alguna que otra gota de humor tirando a oscuro. Así, en esta inusual revisión la diferencia entre clases sociales se acentúa tanto en lo que a facilidades económicas se refiere como a la disparidad de sexos. Y precisamente, se desprende una carga sexual inusitada, que por momentos hace del Dr. Frankenstein un Casanova con pasión por la ciencia.

El dibujo del personaje principal, así como de los que le rodean, es principal causante de esas dosis cómicas que aquí y allá aparecen (no siempre manera voluntaria) como constatando lo trasnochado de su fuente original, así como de las situaciones en que se ven metidos sus protagonistas. Como queriendo decir que, por aquel entonces, la sola idea de tratar de adaptarla desde el rigor y la seriedad fuera del todo impensable. En definitiva, estamos ante un Frankenstein fresco y falto de vergüenza, y que no duda a la hora de desviar su mirada hacia otras cuestiones ajenas a la novela (o no tan desarrolladas en ella). Por ahí bien.

El horror de Frankenstein

Lástima de aquellos peros a los que apuntábamos al principio: el empaque audiovisual no tarda en acabar confundiéndose con cualquier otra película de la Hammer (o de la época en general) y el reparto es incapaz de transmitir sensaciones realmente intensas al espectador. Pero sobre todo, el error de El horror de Frankenstein no es sino el habitual en la gran mayoría de películas centradas en el doctor. Y es que se tarda tanto en llegar a dar vida al monstruo, que al final este apenas tiene tiempo de hacer sus trastadas, poniendo en entredicho la catalogación del film como película de terror.

De todos modos, sin ser ninguna maravilla no cabe duda de que estamos ante una de las más curiosas adaptaciones del mito, necesaria para descubrir el mucho juego que puede llegar a dar tan aparentemente encorsetada novela. Entre eso y sus Gloriosos (en mayúscula) minutos finales, la oportunidad de recuperarla en DVD y de poder hacerlo en condiciones es más que bienvenida.
6/10

Por Carlos Giacomelli
Sending
User Review
0 (0 votes)
En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

Te puede interesar...

Escríbenos algo

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *