Crítica de In Memoriam: Posesiones de un exflamenco, de Niño de Elche
Niño de Elche. Probablemente uno de los músicos más interesantes del territorio español. Ávido explorador de los límites del flamenco, buscando combinaciones entre este género y muchos otros, reinventando sus normas hasta el punto de considerarse ya un exflamenco. Por su proceso creativo, y por tanto de su gusto por la mezcla estilística, van los tiros de In Memoriam: Posesiones de un exflamenco. La que hasta la fecha supone su obra escrita más parecida a una autobiografía, es un ejercicio de desnudamiento del que el propio Niño de Elche toma sus dos interpretaciones posibles: quedarse con las vergüenzas al aire, y quitarse nudos. En definitiva: vamos a saber cosas de su vida personal al tiempo que asistiremos a un proceso de desprendimiento de barreras, de liberación de un joven artista con inquietudes, a las que una simplista categorización les queda corta. Y es que el flamenco, en su carrera, es sólo el pistoletazo de salida.
Estamos ante un compendio de capítulos muy breves que van esbozando anécdotas clave en la vida del cantante. No sé, desde la primera vez que cantó en público hasta cuando tuvo que hacerlo frente a un público compuesto por fuerzas del orden y la ley, por ejemplo. Experiencias, todas ellas, de las que Francisco tiene algo que llevarse para la gestación de su Niño de Elche. Y con las que nosotros, a su vez, montamos el puzzle que tiene forma de fresco costumbrista, de esa geografía, esas gentes y esas formas de pensar y vivir muy concretas, a las que el cantante vuelve una y otra vez. Y es que no hay mejor manera de entrar en su obra, que (a juicio de quien esto escribe al menos) abracándola toda y prestando atención a sus múltiples nexos de unión. En el fondo, su trabajo no es sino un ente único, un discurso, estudio o como quiera llamarse, que se va desarrollando constantemente y adoptando formas diversas. In Memoriam es una elongación más del mismo.
Y como tal, el libro aúna en sus escuetas dimensiones la personalidad que hace de este genio, pues eso, un genio. Estas Posesiones de un exflamenco tienen comedia, crítica, melancolía… de la misma manera que su gran obra, Antología del cante flamenco heterodoxo hay lugar para esa oda al noble arte de sisar en forma de desenfadado tango (El tango de la Menegilda) así como a la solemne Petenera de Shostakóvich (De Profundis); en su In Memoriam hay pasajes de vocación juguetona y otros que buscan dejar (algo de) huella. Claro, la antología son dos discos con unas 40 canciones, mientras que el libro que ha editado Hurtado & Ortega se lee en una tarde (aunque tampoco recomendaría hacerlo), de modo que su alcance es menor. Sin que por ello deje de ser, igualmente, una lectura sumamente disfrutable y recomendable, en especial para entender un poquito más a uno de los artistas más interesantes del panorama musical español.
Niño de Elche: el origen.
Por qué leer In Memoriam: Posesiones de un exflamenco
Delicioso compendio de anécdotas y vivencias que ayudan a entender mejor al Niño de Elche: cómo empezó, por qué tomó una dirección en lugar de otra, y cómo ve el mundo uno de los músicos más influyentes. Quizá no vaya a cambiarle la vida a nadie, pero como parte del tod, sigue confirmando la brillantez infinito de su autor.