Crítica de El Increíble Hulk
Sin embargo, dicha condición no dura eternamente, y el ejército americano no tarda en encontrarle.
A partir de aquí comienzan casi dos horas de acción sin apenas pausa, en las que el protagonista deberá hacer frente no solo al ejército, sino también a su pasado, a sus terribles genes, e incluso a una abominable criatura creada por los mismos medios que Hulk con ansias de destrozar todo lo que se le ponga por delante.
Así pues, el único momento en que «El Increíble Hulk» parece recordar que existe una película antecesora son sus primeros dos minutos, ya que cualquier otro parecido entre ambas es mera coincidencia, y casi podría decirse que esta secuela-remake casi reniega de ella (y de hecho, ésta es su principal función). El dramatismo existencial de Lee deja su lugar aquí a la acción desenfrenada y excesiva. Leterrier no escatima en gastos ni artificios, y prácticamente en todo momento hay alguna persecución, explosión, disparo o pelea entre gigantes, rodado con la mayor espectacularidad posible y mostrando a Hulk desde el principio, porque al fin y al cabo, eso es lo que el espectador quiere ver.
Eso, por contra, significa una excesiva simplificación de los personajes. Bruce Banner sigue siendo el superhéroe más adulto y lleno de matices de entre los que deambulan por las carteleras, y se muestra incluso bastante fiel a las últimas apariciones del mismo en los cómics, pero en esta ocasión sus temores y opresiones están plasmados de manera muy atropellada entre pelea y pelea, y la profundidad de la que dispone el personaje se debe más a la sorprendente labor de Edward Norton que a un guión víctima, todo hay que decirlo, de numerosas reescrituras y retoques.
Pero así como puede notarse cierto esfuerzo a la hora de dibujar al protagonista, no puede decirse lo mismo de los secundarios, meras marionetas al servicio del correcto avance de la historia, que en más de una ocasión pueden resultar incluso ridículas. Ni las presencias de nombres de la talla de William Hurt y Tim Roth son capaces de matizar esa sensación de abandono total, y la verdad, tampoco parecen esforzarse demasiado por conseguirlo (y prueba de ello es la nula química entre Norton y Tyler, o entre la propia Tyler y Hurt).
Queda claro entonces que el principal y casi único objetivo de «El Increíble Hulk» es el de entretener a base de pirotecnia y CGI, y desde luego ha sido cumplido con creces.
Sin tiempo para respirar, las casi dos horas de la película pasan en un suspiro a base potentes montajes de acción completamente pasados de vueltas, siendo el exceso su constante.
Es tal el empacho que en más de una ocasión parece que estemos ante una parodia del género, resultando imposible tomarse en serio la propuesta. Por tanto, a los dos minutos el espectador ya es plenamente consciente de que debe apagar hasta la última neurona, y simplemente sentarse y disfrutar de los últimos progresos tecnológicos.
Sin embargo, aquí es donde «El Increíble Hulk» pierde algo de fuelle, ya que los efectos especiales no son todo lo espectaculares que debieran ser (visto lo visto en la reciente, y superior en todos sus aspectos, «Iron Man«), provocando que el inevitable combate final entre Hulk y Abominación, por ejemplo, no sea todo lo satisfactorio que debería.
Lo que sí debe alabarse es la voluntad por parte todos los responsables de querer dirigir la película a un público más adulto, y eso incluye peleas más violentas que de costumbre, algunas muertes de soldados, policías o simples peatones, e incluso alguna que otra gota de sangre. Por poco que parezca, esto, sumado a una opresiva paleta de colores, a la apesadumbrada labor de Norton y a algún que otro insulto no censurado, dota a la película de un sabor distinto y muy de agradecer.
Por último, destacan también los obligados cameos de estrellas vinculadas más o menos directamente a Hulk, reservando para el final una sorpresa gratísima tanto para los amantes de Marvel como para los de las películas de superhéroes en general, que deja entrever (como ya hacía la escena al final de los títulos en la película del hombre de acero) un futuro esperanzador, muy esperanzador, para el género…
En resumidas cuentas pues, «El Increíble Hulk» es una película de acción y efectos especiales sin tregua, delirante y excesiva, que logra hacer olvidar a su antecesora y establece las bases de una franquicia que seguramente comenzará a emanar secuelas en breve.
Bien hecha, y sobretodo muy bien interpretada, mantiene el alto nivel de blockbusters que hemos podido ver hasta la fecha, sin llegar eso sí al nivel de «Iron Man». Aún así, resulta sumamente entretenida y perfectamente disfrutable para todo tipo de público. ¡Hulk machaca!
6,5/10
La de Ang Lee no me pareció tan mala. Ésta la tengo que ver, aunque la pinta de acción hollywoodense que tiene me da cierta desconfianza.
Saludos.
sí, pero por otro lado, si ya vas pensando eso, que va a ser una película mucho más de «acción americana», no tiene por qué molestarte, creo!
Yo es que ya te digo, me decepcioné tanto con la de Ang Lee que cualquier cosa que intente enmendarlo ya me está bien…
Yo soy de los que defienden la de Ang Lee como una buena película, muy cerebral si se quiere, pero buena al fin y al cabo, e incluso creo que tampoco le faltaba la acción que se dijo en su momento. De hecho fue peor el recibimiento a nivel público que crítica, y para mi con justicia, es una buena película.
Ésta miedo me da, estoy un poco harto de superheroes y películas clónicas, pero bueno, habrá que verla. Este finde me da miedo con Hulk y la de las pijas en Nueva York, jaja.
Saludos!
Bueno, esta es clónica pero hay algunas más clónicas que otras ;)
Sus puntos de diferencia los tiene, y desde luego no es un Daredevil más, en todo caso un Spiderman más, lo cual no va mal del todo dentro de lo que cabe (y no es un Iron Man más por poquito…)
espero tus opiniones!
(aléjate como alma que lleva al diablo de Sexo en NY!!)
Ayer fui al cine con intención de ver La niebla, pero al ver al prometedor grupo de pandilleros que sacaron entradas para esa sesión, preferí ver El increíble Hulk. (Cuento la anécdota porque hace poco leí el post denuncia de Cinesa, que por cierto, este cine también lo era!)
La verdad es que Hulk nunca me ha gustado nada, pero pensé que con Edward Norton y Tim Roth sería diferente. Tendría que haber leído tu crítica antes xD, cosa que siempre suelo hacer antes de escoger peli, pero como tenía pensado ver La niebla esta no me la leí (incauta). Supongo que me horrorizó porque no soporto las películas de acción y mucho menos cuando son tan sumamente comerciales y predecibles. Y qué decepcionante el papel de Roth! Y a pesar de que Liv Tyler es un bellezón, como actriz no me convence nada.
Fueron unos 7€ bastante mal tirados, aunque me libré de espectadores haciendo botellón :)
Uff qué pastel de comentario…
Saludos!
XDD pero vamos a ver, alma de cántaro, qué esperabas de una película no solo tan abiertamente comercial y efectista, sino que encima tiene el único objetivo de hacer olvidar a su predecesora, que justamente es la película de superhéroes más alejada de la tónica habitual? si es que…
yo ya digo, fui a verla esperando encontrarme nada más que pura y dura acción y espectacularidad. Y en este sentido, la película cumple con creces….
un saludo!!