haywire indomable critica

Crítica de Indomable (Haywire)

En virtud de un simple principio de acción / (auto)reacción basado en el hecho de que a cada amenaza de retiro le sigue un ataque creativo más intenso que el anterior, la carrera de Steven Soderbergh parece lejos de detenerse, su futuro aún apartado de disolverse en los Hamptons, en Florida o en donde demonios vaya a ser que se quiera jubilar este hombre. Por eso, cuando aún nos estamos recuperando del reciente mazazo de Contagio, el director de Traffic parece haber inyectado otro nuevo chute de revitalizador a su florido, ecléctico y caleidoscópico catálogo personal, tan rico en texturas, tonos y estilos como desprejuiciado en ambiciones comerciales y populistas. Ahora, superada ya la crisis del hipotético mesianismo indie, Steven Soderbergh parece haber venido simplemente a ser él mismo y con ello sola y únicamente a pasárselo bien.

Y, claro está, a hacérnoslo pasar igual a nosotros sin para ello tener que hipotecar nuestra cordura cinéfila. ¿Que a Indomable (Haywire) se la puede recibir como un altivo ejercicio de estilo de intenciones arties y resultados baldíos? Bueno, depende de la acritud, muy lícita, del espectador para con un tipo cuyos envites populares siempre han estado barnizados de una especie de esnobismo cool.

Pero si somos sinceros con nosotros mismos al final del día, debemos aceptar que lo que nos ofrece Soderbergh es un petardazo cinético de adrenalina hiperadictivo, y puramente catalítico. Y claro, esa sinceridad nos debería llevar a aceptar cualquier tipo de espectáculo («inteligente» o «bastardo» -importante el entrecomillado-) como una muestra legítima de action movie visceral, provenga de Soderbergh, Mann o Greengrass tanto como de Michael Bay o Sylvester Stallone. En otras palabras, encumbrar Haywire sólo por tener modos independientes y trazas de ser el nuevo capricho de quien es la niña de los ojos de legiones de postmodernos a lo mejor puede mosquear a más de uno: esto es lo de siempre, precioso contenido y mismo continente. Haywire no cuenta casi nada, porque lo único que se limita es a trenzar en un guión esquemático -y mediante una estructura fija, repetitiva- secuencias de intriga engarzándolas con momentos de pura acción muscular. Aun la discontinuidad y los saltos temporales, el argumento se percibe como una especie de montaña rusa perfectamente medida en la que a un remanso en linea recta le sigue un loop inverosímil, y vuelta al remanso. Estrofa-estribillo.

¿Así que no cuenta nada? No en términos absolutos. No mucho más de lo que podía contar cualquier película de espionaje del James Bond de Connery, cualquier macguffin de Hitchcock, concretamente el de Con la muerte en los talones, ni tampoco cualquier thriller urbano o político de los años setenta. No, repito, en términos absolutos. Luego uno podrá ramificar sus propuestas temáticas y alcanzar recodos inquietantes del análisis social, la corrupción que se expande en modo mancha de petróleo y engulle al pobre e indefenso individuo. Pero en esencia, podríamos decir que Haywire es la carrera de una agente secreto, disidente de una organización que parece querer cepillársela en un giro de los acontecimientos hacia lo siniestro: un plan para utilizarla como simple cabeza de turco.

Gina Carano se erige como lógico centro orbital del relato. No tanto la Mallory Kane que interpreta -expeditiva como una heroina tarantiniana- como ella misma, en calidad de actriz y punch ball humano, soberbio trabajo de confusión de los límites de la interpretación. Exluchadora profesional, Carano acomete todas las tareas que se le asignan con incontestable abnegación: del gesto interpretativo a la pura caída, patada o encaje de puñetazo en el rostro. Y se, digamos, autoimbrica con su personaje en un ejercicio de compromiso con resultados ultracarismáticos y abierta querencia por una cierta serie B a lo Charles Bronson (ojo al iconoclasta primer plano con Mallory musitando ese lapidario you better run).

Soderbergh rueda todo esto echando mano de su ágil catálogo de recursos formales, su impecable caligrafía de cámara, su enfoque visual de convencido esteta y su tono de hábil malabarista con lo realista y lo hiperbólico: las piruetas, saltos al vacío (en todos los sentidos), dobles y triples torsiones se sienten reales y se reciben con el dolor y la onda expansiva que propina el boxeador en ciernes al asestar su mejor uppercut a un fiambre colgado de un gancho en un matadero. Por supuesto su opción no está exenta de caprichos formales (esa última pelea cuya «hiperplanificación» sólo se explica con la voluntad autoral más simple y por ello radical: «así lo hago porque así quiero hacerlo») y las costuras de sus propuestas aparecen a simple vista (la opción de montar las secuencias de acción sin ningún tipo de música, simplemente dejando que el sonido diegético haga su trabajo), pero todo ello esconde parte de la gracia.

Una gracia que se diluiría en el mar de la mediocridad snob o la condescendencia manierista de no controlar al milímetro el realizador el tempo y, en esencia, la cualidad lúdica y moderna (en su más juguetona acepción: la de las bandas sonoras que le regala David Holmes) de sus películas más festivas y por ello más divertidas. Sea para mostrar tres atracos monumentales -y de desigual intensidad- perpetrados por once, doce o trece tipos que en su momento parecían monopolizar la etiqueta cool. Sea para perseguir a esta suerte de Sidney Bristow loner correteando por las callejuelas del Raval barcelonés o brincando por los tejados de Dublín.

Olvidémonos de clases, de pedigrís, de coartadas intelectuales. Haywire es puro gozo hedonista. El de Steven Soderbergh y, menos mal, el nuestro.

 

Clip de Indomable en Barcelona

 

 

Valoración de La Casa
  • Xavi Roldan
  • Carlos Giacomelli
3.8

En pocas palabras

Lejos de retirarse, uno de sus múltiples amagos de colgar las botas se traduce en uno de los entretenimientos más intensos de Steven Soderbergh. Claro que parte del mérito se lo debe a Gina Carano.

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Xavi Roldan empezó la aventura casahorrorífica al poco de que el blog tuviera vida. Su primera crítica fue de una película de Almodóvar. Y de ahí, empezó a generar especiales (Series Geek, Fantaterror español, cine gruesome...), a reseñar películas en profundidad... en definitiva, a darle a La casa el toque de excelencia que un licenciado en materia, con mil y un proyectos profesionales y personales vinculados a la escritura de guiones, puede otorgar. Una película: Cuentos de Tokio Una serie: Seinfeld

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Comentarios

  1. Feliz de leer tu 7,5. Y feliz de leer que una buena factura todavía puede conseguir hacernos disfrutar de una buena peli de acción sin más pretensiones. No has dicho nada de los secundatas: cómo lo llevan McGregor, Fassbender, Tatum, Douglas, Banderas, Paxton…? Me hacía gracia ver cómo se mueve este repartazo alrededor de la Carano.

  2. Pues tú lo has dicho. Estan ALREDEDOR de la Carano. Ella se lo come todo (y no porque sea una actriz superdotada, precisamente). Y ese es a la vez el punto más débil de la peli, sus secundarios. Casi meros muñecos al servicio de ella…
    Sí, en ese sentido es una auténtica pena…

  3. Jo, había ese peligro, tanto nombre con tan poco espacio… bueno, mala suerte.

  4. No me cansare de decirlo…Ases Calientes es de las pocas pelis con reparto coral bien aprovechado. No te veo muy convencido en la critica. Bien pero ñiiiii. Hoy nos vamos a por Chronicle.

  5. Dime en que sala echan la versión que vale 7,5 en la mía llega al 5 con bastantes apuros.
    Me he tragado cientos pelís de acción y de espías, tanto buenas como malas como insufribles, por lo que, a parte de mis gustos, entiendo como espectador asiduo algo de este género.
    Creo que la traducción acertada a Haywire seria, precisamente, esa insufrible. En todo el metraje conseguí meterme en la historia o que esta me atrapara. Es de las películas que viendo el trailer no necesitas ver más porque no hay más, lástima porque el avance tenía gancho y prometia.
    Una película de acción son peleas, persecuciones, tiroteos y una trama que aunque infantil sirva de conexión para todos estos elementos. En esta historia hay de todo pero, a mi gusto, mal encajado, repetitivo y plano. La secuencia de Barcelona me resultó confusa y poco convincente. Y a medida que avanza la película, la cosa no mejora mucho. Tiene ingredientes pero no están bien combinados y el cocktail resulta mediocre para mi paladar.
    En Salt o Ronin me divertí mucho más, a esta por no saber aprovechar los recursos que disponía la bajo a 4,5 :P

  6. Bueno, nosotros no hablamos como "espectadores asiduos", sino como críticos. Así que sí, también sabemos bastante de este y muchos otros géneros. Es nuestra afición, pero también nuestro trabajo. Por eso también nos hemos tragado películas de todo tipo y de todas calidades y aplicamos baremos analíticos y comparativos, no sólo para con el cine de espías desde Feuillade ("Les vampires") en adelante, sino con TODO tipo de expresiones cinematográficas.
    En nuestro caso, tanto de Carlos como mío lo de "hemos visto cientos de películas de acción" no sólo es literal, sino que además tenemos que añadir "…y hemos analizado".

    Dicho lo cual, la opinión de cada uno es propia y respetable.
    Así que queda constancia, para ti es un 4'5.

    Un saludo

  7. PD: Con mi anterior comentario, no quiero poner en duda ni la valía ni la profesionalidad del staff, eso de antemano.
    Lo que me ha rechinado es, que siendo uno de los géneros que mas visualizo por diversión y evasión que por buscarle valores cinematográficos, esta entrega, a priori, esperada me haya defraudado tanto. Y ya no hablo de gustos, la puesta en escena, la unión de las escenas, los flashbacks; jope, hasta las peleas parecian la misma cambiando al oponente y el escenario.
    Hasta las quiero y no puedo de las series B o de DVD, a poco que aporten, las suelo ver mas de una vez, porque me entretienen sin complicaciones. A esta le va a costar bastante tiempo que la revise :)

    PD2: No pienso llevarme el gato al agua ni intención tengo de ello. Como aficionado veterano me ha defraudado. No, sí al final, voy a perder yo el control :D

  8. Ah, no, hombre, si a eso me refería yo, que al final la opinión de cada uno es la que es, y poco se le puede discutir. Y ya sé que tu opinión no está basada en un simple "es mala porque no me gusta e iros a la mierda todos". Que tienes tus criterios. Y lo que planteo es que son perfectamente válidos.

    Y de todos modos, al fin y al cabo, este es un tipo de película que o entretiene o no gusta. Probablemente si me hubiera parecido un peñazo, por muy objetivos que pretendan ser mis argumentos, la nota habría sido muchísimo más baja…

    Y, vamos, que si no nos vamos tú y yo a la jaula y dirimimos esto a machetazos…

    jé…

  9. Lo de la jaula no me parece mala idea, estilo acero puro o Lobezno? :D

    Por cierto, la próxima creo que es Al borde el abismo, espero que cuando salga de verla, dicutamos por quien pone la nota mal alta :P

    Un saludo

  10. Para Sam Worthington "pelanas" y Elizabeth Banks…seguro que la nota mas alta es la mía.

  11. Esta película despertó mi curiosidad en primer lugar porque me encanta Carano (Cris Cyborg es mejor, lo sé, pero no queda tan bien delante de la cámara, qué le vamos a hacer…). Luego, indagando (San Google), descubrí que la dirigía Soderbergh y me llamó la atención el elenco de secundarios, así que me decidí a verla. En fin, el caso es que disfruté como una enana. Hartita como estoy de personajes femeninos ñoños o pseudo-transgresores (porque ni son tan transgresores como los pintan, ni esa transgresión es tan real, son más bien viejas cadenas disfrazadas con súper fuerza de origen suprahumano…), me sorprendió gratísimamente Mallory Kane: realmente dura, realmente cool, físicamente imponente, físicamente capaz (esa Carano, ¡qué bien pega!), espabilada, lista y un largo etcétera de todas esas cosas que las "action chicks" no suelen ser. Creo que es la primera vez que no me toca leer nada a contrapelo, jeje.

  12. Buah, Gina kicks Cris Cyborg's Asses. Literalmente.
    Y aquí lo demuestra con creces.

    Peli intensa, tengo ganas de reverla. Y sí, con un papel femenino tratado desde el respeto, el cariño y la total sumisión por parte de Soderbergh. Si la Carrie Bradshaw hubiera siudo así, otro gallo habría cantado.

    Celebro que te haya gustado! :D

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