la invencion de hugo

Crítica de La invención de Hugo

Un bello plano a vista de pájaro. Sobre los tejados de París corona el reloj de la gare de Montparnasse, y tras su esfera asoma un chaval que vive escondido en los intestinos de la estación. La cosa apunta a fábula sobre el mundo mágico de la infancia, el poder evocador de París y todo el rollo, pero tanto virtuosismo, tanta manipulación cromática… ¿Jeunet? ¿Disney? ¿Zack Snyder con un ácido de baja intensidad? Pues no, Martin Scorsese. Y antes de que alguien lo pregunte, el niño que protagoniza La invención de Hugo no es Leonardo Di Caprio, ni Joe Pesci… Es de Perogrullo que un film para todos los públicos, con un marcado acento navideño, que coquetea en ocasiones con el mickeymousing y que encima es en tres dimensiones supone un cambio de tercio considerable en la carrera de Scorsese (más o menos como si Ron Howard rodara Emmanuelle, y encima hiciera un buen producto). Las razones, según el propio director, habría que buscarlas en su voluntad de que los más pequeños pudieran sentarse a ver una de sus pelis sin acabar enganchados a los ansiolíticos y durmiendo con sus padres hasta los 40 años.

La historia es tal que asín: En el París de entreguerras, Hugo pasa sus días obsesionado con desvelar el secreto que se esconde tras la enigmática figura de un pequeño autómata, legado por su padre. Su anhelo de dar vida a la figurita se explica en la necesidad que tiene (perfectamente comprensible) de encontrar un sentido a su entorno, a la pérdida del padre y a su propia vida. En su búsqueda se cruza con un arisco juguetero con un fascinante pasado, y ya la tenemos liada. Tras la estupefacción inicial de la propuesta de Scorsese, (las muestras de desconfianza, las manifestaciones en las calles, la primavera valenciana, el pitorreo, las inmolaciones en la entrada de la Paramount) la crítica norteamericana ha aplaudido a rabiar. El público también parece satisfecho, y todas las asociaciones que entregan premios cinematográficos entre enero y marzo se han apresurado a tenerla entre sus nominados. Y ante tanto laudo y tanto consenso positivo, uno casi se siente obligado a decir con la boca pequeña que… bueno… mira… quizá no haya para tanto.

Nadie puede negar a Scorsese las virtudes de un punto de partida que va más allá de trabajar un género tan imprescindible como el cine familiar, y de dar un sentido práctico al dichoso 3D. El director traza un indisimulado homenaje al séptimo arte, a sus orígenes y a esa banda de chalados que levantaron sus cimientos con una mezcla de ambición y candor desarmantes. La figura sobre la que acaba girando todo el relato (no es un spoiler, se ha repetido hasta la saciedad) representa el lado más romántico de la profesión, la del prestidigitador reciclado en artista-empresario, el emprendedor nato, el inventor oficioso de la ficción cinematográfica: Monsieur Georges Méliès. Auténtico bocado para la cinefilia, de la mano de uno de los cineastas que más públicamente ha reivindicado el legado de 116 años de séptimo arte.

El problema es que en este caso tanto amor puede ser contraproducente. La reivindicación del cine pasado es un motivo tan noble como insuficiente, y en ocasiones estéril. Si no hay una historia solvente, la coartada cinéfila no puede sustentar toda la estructura, y en este caso el conjunto se descompensa. Scorsese parece más interesado en regodearse en las secuencias sobre el origen del séptimo arte que en dotar de vida a sus protagonistas. Un principio esencial de la narrativa clásica es que son los personajes los que mueven la trama. Si traicionamos sus objetivos, si los desnaturalizamos o directamente los obviamos, la historia corre un serio peligro de perder su empaque, la fuerza de los elementos que deberían provocar al espectador. En este caso, el director traslada el peso de la intensidad dramática al universo de la historia, y las premisas que construyen el primer acto se vuelven endebles, se meten en callejones sin salida y desaprovechan todo su nervio. Si el objetivo final ha sido siempre hablar del cine (y solamente del cine) no consigo reconocer como simples excusas (como mcguffins) ni las ansiedades del protagonista, ni las tramas amorosas, ni la búsqueda del tesoro que representa el autómata. Lo que debería emocionarme se vuelve accesorio en manos del guionista. La simple evocación nostálgica o mitómana no basta para conmoverme. El clímax, cuando llega, revela todas las carencias del relato: Si el guión no nos ha preparado emocionalmente para lo que se despliega en la conclusión el trecho que ésta debe recorrer es casi insalvable. No vivo la correspondencia entre protagonista y espectador. Entiendo lo que Scorsese me quiere contar, pero no lo siento.

El problema no es nuevo, pero es especialmente doloroso. Este mismo año, la gran rival en los oscar de La invención de Hugo es la archicacareada cinta de Michel Hazanavicius The Artist. Casualidades de la vida (y del cine), dos de los trabajos más citados de este año establecen un diálogo digno de estudio: Con los primeros años del cine como ring, a su derecha un cineasta norteamericano hablando de Francia; a su izquierda un cineasta francés hablando de los EEUU. Ignoro quién ganará a los puntos, pero ambas comparten una carencia. Obsesionados con evocar hasta la recreación formal ese brillante periodo, los dos títulos flojean a la hora de levantar una historia que vaya más allá de la mitología del cine para enraizarse sobre el terreno de los argumentos universales con total solidez. Y en mi humilde opinión, lo que hace renquear un importante tramo de The Artist se convierte en un conflicto total en el trabajo de Scorsese.

A su favor, más allá de sus buenas intenciones, cabe destacar la brillante puesta en escena y la innegable capacidad del director para componer planos de una belleza y una elegancia espectaculares. Pero la forma no basta, y cuando hablamos de Martin Scorsese, la noticia sería que dirigiera mal. Que es un genio ya es más que sabido. Pero esto no es (solamente) un ejercicio didáctico para chavales, ni un guiño a los cinéfilos de medio mundo. Estamos hablando de una película, y como tal necesita de una historia sólida y empática. La brillantez formal es un buen envoltorio, pero debemos ver qué se esconde debajo. Falto de garra, torpe en el dibujo de las ilusiones y los miedos de la infancia, parece no entender lo que otro maestro siempre ha tenido claro: Que la fábula resuelve los conflictos que inician un relato y evoluciona a los personajes, pero nunca puede discurrir en paralelo a ellos, sin converger. Tenemos una brillante puesta en escena y un incontestable amor por el cine, pero no basta. En un juego de equilibrios, tenemos a Scorsese, pero nos ha faltado Spielberg.

Por Manel Carrasco

 

 

 

Valoración de La Casa
  • Manel Carrasco
  • Carlos Giacomelli
3.3

En pocas palabras

Un homenaje al cine por parte de Scorsese. Sobre el papel no podía salir mal, y se agradece el toque de clase del director, pero el resultado dista de ser una obra maestra.

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Manel Carrasco es uno de los cracks del análisis y la recomendación cinematográfica. Por aquí creemos que empezó a ver películas antes de aprender a respirar siquiera, motivo por el que sus conocimientos en materia sobrecogen. A la que puede, nos regala una de sus reseñas para La casa

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Comentarios

  1. Pues oye, totalmente de acuerdo con tu crítica.
    Igual mi nota habría sido un pelín más elevada, pero por lo demás suscribo totalmente.

    Y me parece genial tu última frase.

    En cualquier caso, ¿la Cinefilia es la moda de este año? ¿Por qué hasta ahora nunca habíamos leído y oído tan a menudo y tan por todas partes frases del tipo "cómo me gusta El Cine"? Ha sido estrenarse "The Artist" y ahora "Hugo" que todo el mundo parece haberse subido al carro. En fin, bienvenidos sean, pero ¿qué quedará de todo esto en unos meses?
    Curioso

  2. A ver si renováis el comentario del día, porque siempre que acabo de leer una crítica me salta al ojo "Esta película es un auténtico pedazo de mierda" y me dificulta un poco la digestión de lo leído. Un saludo, y abrazos, y besos, y mojones con ojitos!

  3. Cierto, toda la razón del mundo!
    Perdonad, siempre se nos pasa.

    Pero ale, ahora ya está cambiado… Si hasta me he puesto "meta" y todo, jejeje…

    Saludos y gracias por el tip!

  4. Totalmente de acuerdo con ambos: Con la necesidad de cambiar el comentario del día, y con la cinefília como moda del año, sumada en este caso al cine sobre el fin del mundo. Curiosa mezcla…

  5. Joe…venia dispuesto a defender la pelicula…pero todo lo que pones es muy cierto. Pense que me disponia a ver un Narnia mas serio y sin bixos, pero tras ep descubrimiento de la funcionalidad del automata me sorprendio una pelicula muy diferente. Tal vez sea que me ha pillado descubriendo el cine clasico…pero durante todo el relato final mis ojos no parpadearon. Maravilloso me parece ese fragmento ( que tambien me saco por completo de la historia de Hugo). Con el paso de los dias he notado que siento como si habria visto dos peliculas diferentes, bonitas las dos, pero muy separadas. Segunda vez que noto esto con Scorsese.

  6. Perdon por mi galurrismo rebundante pero con el movil no leo lo que pongo.

  7. jooo! qué desilusión, para una peli 'familiar' que pintaba bien… además para colmo creo que aquí ya la han quitado de la cartelera :( bueno, siempre nos quedará el dvd no?

  8. jo, pero dónde eres tú? Si eres de la península del jamón, el fútbol y las sevillanas, se estrena hoy!! ;)

  9. jaja, ya pero aqui en el extrarradio (donde no tenemos jamon, por lo menos del bueno ni sevillanas) llevaba lo menos dos meses en cartel, desde antes de navidad… para mas detalles, en Gante, Belgica. De todas formas me parece raro que la hayan quitado ya teniendo en cuenta las meganominaciones que tiene, hasta 'the Artist' ha vuelto a la cartelera.

  10. ¡¡¡¡Ooooooh!!!! ¡¡¡¡De Gante!!!!! Elastigirl acabas de tocarme la fibra que escondo bajo capas de tío duro. Yo viví en Mons, más pobretucho pero encantador (el sitio, yo encantador poco). Gante es una pasada, y ahí vi, entre otras cosas, una expo sobre Stanley Kubrick a-co-jo-nan-te. Bélgica no tiene jamón ni sevillanas, pero a menudo te lo cambiaba. Qué suerte, leche…

  11. Gracias Manel, la verdad que si, Gante es una preciosa y muy agradable para vivir! :)
    Y hablando de belgas, habeis tenido ocasion de ver "Rundskop"? que os ha parecido? a mi me gusto bastante… aqui evidentemente estan entusiasmados de la vida con la nominacion, hoy han dicho en la radio que el prota iba a ir de Dior a la ceremonia jajaja

  12. Pues sí, Elasti, la hemos visto… Y bien. A mí me ha gustado bastante pero no me ha encantado. Es decir, es una buena película, pero algo le falta. No sé qué. No sé si una cierta originalidad, o una cierta capacidad de conexión con los personajes…
    Y me sobra alguna que otra decisión de realización…

    Pero por lo demás, bien. Bien fotografiada, bien rodada, bien interpretada y con un guión que sabe abordar el dramatismo sin dejarse llevar por un excesivo tremendismo…

    ¿El prota va a ir de Dior? ¿El gigantón ese? XDDDD digno de ver…

    Sólo por eso ya veré la gala (claaaaaaro, porque si no no la vería, no…)

  13. bueno tienes razon, esta bien pero tampoco es que sea la pelicula de la historia (me gusto mas "Pa negre", leche!) lo que si me extraño que no eligiesen "le gamin au vélo"… me imagino que como en Eurovision este año le tocaba elegir a los flamencos jeje
    aclaro que no es que este vaga pero no se por que no me van las tildes aqui (???)

  14. wow! yo también pensé en "Pa negre" mientras veía "Rundskop"! (vale, creo que es por "esa" secuencia)
    (Dios, qué dolor)
    :SSSSS

    Ojo, no te funcionan las tildes, pero sí te ha salido una en "vélo".
    ¿Será que el gobierno sólo las permite para las palabras en francés? jeje…

  15. jajaja no, es porque tengo en mi teclado(teclado belga) una e con tilde de serie (é) en las otras vocales no me va, eso si el que llamais los catalanes accent greu (à) si que me va… a ver si lo soluciono que antes si que me iba! ;)

  16. BUeno, pues ya la he visto (apurando nominaciones, oiga). Con Manel en todo lo que dice, pero con Xavi en lo de ponerle más nota. Ojalá todas las decepciones fueran así… Desaprovechada, no es la obra maestra definitiva y eso extraña viniendo de quien viene. Pero notable alto, 7,5 y peli destacada sin duda. En mi caso, ojo. La lástima es no poder rebatir nada, la crítica da en el clavo como nunca, voy a empezar a leer más a menudo a este tal Manel

  17. una mierda de pelicula, sali con nauseas y trite, muy triste. no se si lo entenderan , pero que falta de respeto al septimo arte!! como es posible ??

  18. falta de respeto al séptimo arte?!? No, no lo entendemos, explícanoslo, por favor

  19. Hola, el anónimo no sé que ha visto. A mí como decía Savemebarry, cuando la película va de Melies y no de Hugo es cuando funciona, y esa segunda mitad de la película me ha parecido fantástica en lo evocador, en lo técnico y en lo artístico. Y algunos planos en la librería y en la biblioteca eran impresionantes para darle a la pausa y contemplarlos.
    Para mí el gran problema de la película es que los personajes de la historia y sus diálogos son demasiado básicos, no? y eso te descoloca un poco porque no sabes qué tipo de película estás viendo. Y me ha extrañado porque a mí de lo que más me gusta normalmente de Scorsese son los personajes y su caracterización y profundidad. Como diría Risto Megide, perfecto en la ejecución, cero en sentimiento.

  20. uf, citar al Risto ese para hablar de Scorsese significa que algo, el director de Toro salvaje, está haciendo mal xD

    No sé, yo no diría cero en sentimiento, básicamente porque este tío parece que se desviva por cada cosa que hace. Lo da todo, le pone la misma ilusión del primer día… eso parece vamos.
    Pero sí que es verdad que pese a todo ello, el rollo infantil queda un poco apagado. Los personajes no acaban de transmitir lo que deberían, pero es que toda la película está tan esforzada por funcionar, que a veces se pasa de la raya. Puede ser eso? No sé, lo mismo al final lo más fácil sea decir lo que tú dices y desdecir todo lo mío. Que el director lo haya puesto todo en el asador no significa que, a la postre, la película desprenda dichos sentimientos.
    Aunque sí, el "homenaje puro" funciona a las mil maravillas, de acuerdísimo contigo.
    De todos modos, más o menos apatía que se sienta, nadie puede negar que es un regalo para la vista. Eso de insulto al 7º arte cuando es de las pocas que se esfuerzan por parecer artísticas… en fin…

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