Crítica de La verdad (Truth)
Marchando otra de esas armas arrojadizas contra sí mismos (que en verdad no son tales pero ya hablaremos de ello) made in USA. Marchando otra historia real reciente que el gobierno norteamericano intentó ocultar. Esta vez es el turno de los acontecimientos que rodean la emisión de un reportaje que emitió serias dudas sobre la valía de George W. Bush cuando este se encaminaba a su segundo e inexplicable mandato como presidente. Corre el año 2004, el 11-S aún está demasiado fresco, y Mary Mapes y el presentador de la CBS Dan Rather descubren unos documentos que ponen en tela de juicio su historial como aviador cuando Vietnam. No hace ni falta mencionar más que de pasada los vínculos entre Bush y Bin Laden, aquí con desvelar la primera gran noticia basta para que salten las alarmas. O bastaría, de no ser porque en seguida se acaba torciendo la cosa, yendo la patata caliente a estallar en manos de los periodistas. Y todo por buscar La verdad…
Ahí, en ese punto de inflexión argumental, es donde está el gran as del film que nos ocupa. Bueno, ahí y en Cate Blanchett, pero empecemos por el guion porque de lo contrario, el espectador corre el riesgo de abandonar la sala a los 15 minutos de proyección. Y es que todo empieza de manera, cuanto menos, decepcionante. Esto apunta a sosísima dramatización de acontecimientos que ya no son novedad alguna, y que han sido tratados tan épicamente en anteriores ocasiones (¿verdades ocultas y periodistas contra viento y marea con tal convertirse en abanderados de la bondad pura? De Bogart a Russell Crowe o Jonah Hill, elijan) como para condenar la propuesta del experimentado guionista (pero director novel) James Vanderbilt a la sobremesa de Antena 3. Por libreto y por mera estructura y ritmo, se intenta emular a Sorkin, pero ni que decir tiene que no se acerca ni de lejos. Si acaso, estaría próxima a la sobriedad que flirtea con lo intrascendente de Margin Call que otra cosa. Pero lo dicho: a la media hora cambia, y pasa a ser una suerte de survival periodístico igualmente impersonal y emocionalmente hueco, pero ya más interesante para el espectador.
Y luego, claro, está ella: Cate Blanchett glorifica hasta el más irrelevante de los papeles que le caiga entre manos, hasta el punto de que no sorprendería verla con un Oscar dentro de unos meses, por su rol de la periodista sobre la que gira el film. Su personaje es creíble, humano, digno. ¡Le hace sombra a todo un Robert Redford! Es la segunda baza de Vanderbilt, a quien sólo le queda sumar dos más dos y tratar de no meter demasiado la pata. La verdad es técnicamente insignificante y su guion no sorprende lo más mínimo, pero la historia en que se basa sí interesa. Se le añade a la mejor actriz del momento, y el resto ya sale solo.
Trailer de La verdad (Truth)
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Un thriller como cualquier otro, sí, pero con una Cate Blanchett espectacular. Suficiente para contar debidamente una trama interesante.
No está mal para ser dirigida por un Transformer no?…perdón, me equivoqué de sección