Crítica de Madres & hijas
Ahora lo que pretende es, con sus herramientas habituales, crear un gran tapiz coral alrededor del grande, espinoso tema de la maternidad, intentando abarcar múltiples puntos de vista centrando su foco en distintas mujeres de diferente condición y generación. Otra de vidas cruzadas, sí, pero en la que las interioridades y los resortes psicológicos toman una importancia capital.
Así que el título lo dice todo. Esto va de madres e hijas. De maternidades ausentes que sin embargo ejercen un peso invisible de por vida sobre la persona. Del compromiso emocional y los nexos afectivos que ligan a madres e hijas y de cómo estos las condicionan. Tanto Karen como Elizabeth se encuentran perdidas, presa de terribles dificultades de comunicación la primera, inconscientemente desesperada por rellenar huecos emocionales la segunda. Mientras que Lucy está consagrando su propia vida, sacrificando quizá sus propios vínculos con su marido, por convertirse en madre.
El problema de todo ello es que, como ya pasaba por ejemplo en un «producto 100% García» como era aquella estupenda «In Treatment» para la HBO, la descripción psicológica de los personajes se convierte en el máximo punto de interés de la historia. Por eso la película empieza a flaquear en el momento en que abandona el tratamiento de esos personajes para centrarse puramente en los hechos. En ese punto en que las contradicciones personales y la pura descripción cede paso a las acciones de unos personajes ya totalmente definidos; es entonces cuando la película escora hacia un cierto sentimentalismo blandurrio o un drama algo forzado. Aquellas situaciones dramáticas que dan pie a momentos de buen rollo positivo del que hablaba algo más arriba.
Globalmente, estas concesiones finales terminan por desmerecer una película que por lo demás está admirablemente conducida, con mano sutil y sensible por el propio Gracía. Y, claro, fabulosamente interpretada por un elenco estupendo, que ofrece resultados a la altura de sus nombres. Probablemente sea casi mejor quedarnos con todo ello y con la idea de que «Madres & hijas» confirma a García como un director con un gusto impecable y una clase probada y lo afianza en la senda de la excelencia que podía haber despistado con aquella flojucha «Passengers«.
Dejaros engatusar, que la cosa merece la pena.7/10
La noto interesante, john tu y tus películas.. jejeje