Crítica de El maestro del agua (The Water Diviner)

El maestro del agua (The Water Diviner)

Llega un momento en la vida de muchos actores en que deciden que quieren dirigir. Ya sea por demostrarse a sí mismos que pueden hacerlo, porque tienen algo que contar o simplemente para hinchar (un poco más) su ego.

En el mejor de los casos descubrimos a un gran director o directora, como en el caso de Clint Eastwood, Ben Affleck o George Clooney. En el peor, la película pasa desapercibida y acaba en el cajón del actor de turno.

Russell Crowe se apunta con El maestro del agua a probar suerte detrás de las cámaras. No escoge para ello un proyecto personal ni algo demasiado original, sino que opta por un drama de aventuras que gira alrededor de la batalla de Galípoli. Crowe interpreta a Connor, un granjero australiano que viaja a Turquía a buscar a sus tres hijos, combatientes de la Primera Guerra Mundial. El actor neozelandés es protagonista absoluto del film, aunque comparte ciertas escenas con la ucrania Olga Kurylenko y el siempre excelente Yilmaz Erdoğan (Érase una vez en Anatolia).

Se han de aplaudir dos cosas de El maestro del agua. La primera, la elección de un capítulo de la historia más que interesante y pocas veces narrado (pese a la reconocida Gallipoli de Peter Weir), así como la adecuación del tono a una película de aventuras. Pese a un cierto exceso en la saturación de colores, la fotografía logra trasladarnos al ambiente exótico de Estambul de entreguerras, y por un momento creemos que la película puede tomar un buen rumbo.

Sin embargo, Crowe parece empeñado en añadir azúcar a la mezcla. No hablo aquí de las escenas bélicas, rodadas con brío, sino sobre todo de aquellas que implican al personaje de Kurylenko y su hijo. Si bien una trama amorosa en una película de aventuras es siempre bienvenida, dicha trama acaba teniendo un protagonismo excesivo, lo que nos aleja del teórico objetivo principal del protagonista y hace perder fuerza al clímax.

Es posible que El maestro del agua sea una buena película. Incluso es probable que, de haberse rodado hace algunas décadas, hubiera funcionado en taquilla. Pero en este mundo de efectos especiales, dramedias y personajes claroscuros hay poco espacio para el clasicismo, especialmente si éste es demasiado dulzón.

6/10

Sending
User Review
0 (0 votes)

Te puede interesar...

Escríbenos algo

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *