Crítica de Manolete (A Matador’s Mistress)
En ciertas ocasiones, lo más sabio es no tirarse al ruedo. Salte de ahí, ni que sea con la primera excusa que se te venga a la cabeza. En el caso de Manolete (a la película me refiero, evítense bromas grotescas sobre la muerte del maestro) además, lo tenían a huevo. Tras haberse estrenado hace la friolera de cuatro años en Francia, y ya entonces haber recibido las críticas más desalentadoras, el nuevo film de Menno Meyjes había quedado en el olvido. Al menos, por aquí (llegó a verse en algún otro país, con idéntico resultado). Bien, lanzamiento directo a vídeo y cuatro pesetas que se ahorra su distribuidora. Pero no: en pleno verano de 2012 se estrena este biopic sobre uno de los toreros más populares del país del jamón serrano y las tortillas de patatas, y ya de paso se lleva el galardón a la película-pupas de la década. Y es que nada, absolutamente nada en ella ha salido bien. Y eso que, sobre el papel, contar con un actor con el pedigrí de Adrien Brody (compartiendo con otra que tal, Penélope Cruz) podría dar pie a albergar esperanzas. Demonios, si hasta hay cierto parecido físico entre actor y torero. Pero nada, como diría aquel, abandonad toda esperanza, vosotros que entráis (o directamente, no entréis).
Todo se tuerce desde el preciso instante en que los títulos de entrada dan a conocer los nombres de todo el reparto. Santiago Segura, Juan Echanove… un cast (casi) totalmente español revolotea alrededor de Brody como, hace años, actores italianos lo hacían alrededor de Clint Eastwood, por recurrir a un ejemplo allende las fronteras hispánicas. Sólo que si lo natural por aquel entonces era que cada cual se relacionara en su lengua para sufrir después un proceso de doblaje conjunto, en Manolete esa técnica se descarta y se fuerza a todo el mundo a hablar en un solo idioma durante todo el rodaje. Y no, no es como cuando Viggo Mortensen rodó Alatriste. Aquí todos hablan en inglés para ponérselo más fácil al americano, por lo que a la mínima que uno de los nuestros abre la boca, muy a su pesar acaba echando por la borda cualquier atisbo de seriedad, credibilidad, gravedad o empatía que pudiera esperarse. Nadie se cree su papel porque todos están demasiado pendientes de una lengua que no dominan. Y por su parte, el protagonista de El pianista vuelve a hacer alarde de su bipolaridad componiendo una de las interpretaciones más sosas que se le recuerdan.
Actores absolutamente faltos de chicha (quizás nuestra Pé sea la única que se salve de la quema) para una historia que, precisamente, va de relaciones entre sus personajes. Y es que quien espere ver en Manolete un documental novelizado, un biopic al uso que ensalce su figura al tiempo que descubra nuevos apuntes sobre ella y/o potencie algunos aspectos de su personalidad que hasta ahora no eran tan de dominio público… ya puede pasar de largo. La primera pista se encuentra en la versión americana del título: A Matador’s Mistress. Maldita sea, ya nos la han vuelto a colar. Esto no es más que un folletín de tres al cuarto, una relación supuestamente ardiente, supuestamente autodestructiva, entre un torero y una mujer de pasado incierto (dejémoslo así). Y como tal, pasa por absolutamente todos los lugares comunes que pueda uno imaginar, mientras el guión va dilapidando lo poco que queda de su entereza a base de frases huecas, reacciones arquetípicas y una incapacidad total por despertar sentimientos tanto dentro como fuera de la pantalla. Se suma a la fiesta un montaje cuanto menos desacertado, que rompe sin necesidad alguna la linealidad de su simplísima historia al tiempo que se olvida de los nexos entre pasaje y pasaje, haciendo de Manolete una suerte de cúmulo de episodios/encuentros amorosos apartados, y en general, un ladrillo en toda regla. Y eso por no mencionar las secuencias de ensoñación…
Ya lo decíamos, en esta película falla todo. Y por si fuera poco, cuenta con un enemigo mayor por buena parte de la geografía peninsular (e insular, claro), como es el público que rechaza las corridas de toros y, por consiguiente, le importa un soberano pimiento el trágico devenir de Manolete. Es más, seguro que el que esto escribe no será el único en ir a favor del toro… Sea como sea, tampoco es que a Meyjes le importe demasiado: pese a que esta podría (¡y debería!) haber sido una película que hiciera las veces de abanderada de una de las posturas, ya fuera a favor o en contra de tan caliente temática, pasa de todo. Pese a que podría haber hecho del torero un artista o un diablo, pasa de todo. De hecho, pese a que abre la puerta a los cambios generacionales, a una descripción con más chicha del marco histórico en que se ubica la historia, a una crítica social interesante, pasa de todo. Demonios, pasa tanto de todo, que apenas se ven corridas a lo largo de su interminable hora y media de metraje.
¿Desidia a medio rodaje? ¿Falta de coraje a la hora de meterse en un jardín tan candente? ¿Carencia de recursos artísticos? Quién sabe, pero lo que está claro es que Manolete es una cinta desafortunada y totalmente prescindible. No sirve para nada, no ayuda a la tauromaquia ni a los animalistas y, si acaso, le hace un flaco favor a su protagonista, un Manolete a quien voluntaria o involuntariamente tachan de suicida, lo cual podría irritar a más de uno. O no. Tanto da, lo mejor es pasar de todo. Manolete, si no sabes torear, pa’ qué te metes.
3/10
Hay que ver, menudos coñazos os teneis que comer a veces…y peliculas aburridas también claro jeje. No, en serio, yo me pregunto, como haceis para repartiros el visionado de los films?lo echais a suertes?os batis en duelo?es todo mentira, no habeis visto ni una sola película?es la primera vez que me lo planteo, porque justo al entrar he visto los cabezales tanto de esta critica como de la otra..headhunters?no me acuerdo muy bien, y he pensado, joder que putada tener que ver manolete..porque siendo sinceros, (nadie)muy poquita gente esperará de este film una obra maestra, mas que nada por los tumbos que ha dado…que han pasado, 6 años?
Saludos!:D
Al principio sí, nos peleábamos para decidir quién veía qué. Pero en seguida nos aburrimos, así que contratamos a unos chinos para que lo hicieran por nosotros.
Eso también terminó resultando cansino, así que nos montamos un equipo de Rollerball y jugábamos los sábados. El ganador, escogía pelis y el equipo del perderdor era incinerado.
Lo más llevadero es cambiar el sistema cada vez. Ahora un día sacrificamos una cabra para leerle las entrañas, otro lo jugamos en un concurso de eructos y otro nos lo jugamos a la brisca.
Al final, en todo somos más o menos igual de malos, así que se va equilibrando y cada vez le toca pringar a uno.
Yo he criticado cosas con Jennifer Lopez, conejos parlantes y viejos que vuelven a la universidad. Y a Carlos le han tocado caperucitas rojas, animes convertidos en película y pijas neoyorkinas.
Aquí, cuando la mierda golpea el ventilador, salpica a todos por igual.
Salud! ;)
Ole Capi por haber sido capaz de tragarte semejante bodrio… yo la tengo en mi disco duro desde hace una eternidad y todavia no he sido capaz de ponerme… por cierto que gracias por evitarme una vez mas el mal rato, esta es otra va a pasar directamente por el boton "delete" ;)
Y lo que dices, a parte de todo lo desafortunado de la peli, es que el tema precisamente no es que interese aqui a los paisanos, lo que alucino es que se hayan atrevido a ponerla en cines a estas alturas… ah, me imagino que habran pensado que despues subira el iva y claro, no ira ni el tato! xD
Noooo… aquí aprovechan cualquier cosa: justo la semana antes del estreno va y se hace oficila que TVE1 (la televisión de todos… aj) volverá a emitir corridas. Justo la estrenan en el primer año de mandato del PP, que está a favor de los toros… En fin, que eso, que se las saben todas.
Eso sí, la película no entró ni de lejos en el top10 de la taquilla y eso que hoy en día entra en el top10 to' quisqui