Crítica de Margin Call

crítica de margin call
Si el cine de terror de serie B es ese que toma el pulso a los miedos generalizados más presentes en la coyuntura social y los explota para construir un discurso eminentemente limitado en impacto a las cuatro paredes de la sala o al lapso temporal que comprende desde que empieza hasta que termina la película. Si podemos afirmar algo así, entonces podemos inferir de Margin Call que es, sin lugar a dudas, cine de terror de serie B.
Porque esta primera película de ficción oficial de La Crisis, tan diametralmente opuesta a las voluntades (y capacidades) didácticas, analíticas y críticas de aquella notable Inside Job, pretende justo eso: erigirse como un thriller de suspense de muy mal rollo. En el que al final el espectador básicamente lo pase moderadamente mal durante sus cien minutos aun a riesgo de olvidar todo lo demás (todo: los orígenes de la crisis, las tribulaciones de los pobres banqueros ricos y la propia película) cuando abandone la sala. Y si de eso se trata, hay que ponerse tontos y admitir que Margin Call funciona considerablemente.Hay que aceptar desde buen principio que la justificación que da sentido a la película (aquí tenéis el relato de esas 24 horas previas) va a ser pedagogía falaz y que en el fondo estamos ante un puro ejercicio de oportunismo comercial basado en aquello de lo que hablaba. La moda. El miedo global a irnos todos nosotros y nuestras cuentas corrientes al santo garete. Y que lo que se quiere es construir un drama thrilleresco puramente entretenido, muy a la antigua usanza, de cuando los años 80, los tiburones de Wall Street; y los 90, las intrigas económicas y empresariales.

Así que se espera uno que esto mantenga el tipo en materia narrativa. Que aguante la tensión, que no se pierda en explicaciones rocambolescas: todo en Margin Call es claro, meridiano, facilito y asequible. Sin complicaciones, ni personajes especialmente estrambóticos (gran fallo, da igual, del melifluo guión) ni rupturas del esquema jerárquico según el cual cada personaje es más gilipollas que su subalterno. Empezando por el héroe de abajo, un machaca Zachary Quinto que descubre la piedra filosofal del fallo que va a hundir su macroempresa en pocas horas, y terminando por el muy asesinable jefazo de todo esto, ese Jeremy Irons de inconsciente inhumanidad. Recabando durante los pasos intermedios en Stanley Tucci, Paul Bettany, Kevin Spacey o Demi Moore, ninguno de los cuales cosecha interpretativamente algo más allá de un un cliché actoral, una simple máscara. Y si es que algo tiene Margin Call eso es fachada. La de su atractivo elenco artístico, la de la absurda garantía de estar «basada en hechos reales» y la de una factura funcional pero solvente. Y a ella se acoge sin problemas, complejos ni complicaciones: Margin Call es tan impersonal y funcional como bien hecha parece.
Como thriller empresarial es lo suficientemente trepidante como para mantener el ritmo, aun a costa de algunos efectismos. Es emocionante porque convierte el frío análisis de riesgos en un campo de batalla en el que, literalmente, va la vida de las personas. Y con eso me refiero a ti y a mí. Y porque hace de la constante aparición de números, datos matemáticos, cifras (de sueldos, de ganancias y pérdidas, de fechas) la metáfora involuntaria de su propia esterilidad, tanto como de la frialdad de los personajes que representa: capitanes de un transatlántico que se hunde que pretenden salvar el culo mientras toda la tripulación se deja la vida intentando achicar el agua.
Luego está el rigor, la responsabilidad moral que conlleva (¿?) cualquier obra de creación. O la voluntad de intentar hacer una película creativamente excitante o argumentalmente compleja. Pero, venga, teniendo entre manos un producto tan entretenido y un cuento de tren de la bruja tan efectista como este ¿quién va a preguntarse por cuestiones tan relativas?

5’5/10

Xavi Roldan empezó la aventura casahorrorífica al poco de que el blog tuviera vida. Su primera crítica fue de una película de Almodóvar. Y de ahí, empezó a generar especiales (Series Geek, Fantaterror español, cine gruesome...), a reseñar películas en profundidad... en definitiva, a darle a La casa el toque de excelencia que un licenciado en materia, con mil y un proyectos profesionales y personales vinculados a la escritura de guiones, puede otorgar. Una película: Cuentos de Tokio Una serie: Seinfeld

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Comentarios

  1. Hoy no estoy nada de acuerdo con la crítica de la peli. Un 7.5 le pongo.

  2. Wow, cuidao. ¿No estás de acuerdo con la crítica o con la nota?

    En fin, ¿no crees que los personajes son demasiado planos, que la realización es totalmente impersonal y que el entramado narrativo (aun tenso y trepidante) es bastante fofo?

    Ya digo, como thriller está muy bien, pero como todo lo demás…

    Discúteme, unidad robótica de doblado, discúteme!

  3. Saludos, patético humano.

    No estoy de acuerdo con ninguna de los dos. La nota ya la ves, 2 puntitos por arriba. Y con la crítica, creo que por primera vez, no coincido en nada.

    Personajes: La profundidad de los personajes en una peli suele ir en relación a la importancia del mismo. Esta cinta, desde mi punto de vista, no trata de ninguno de ellos en especial, sino del suceso en si. De hecho, el protagonista principal, parece que va cambiando, en un principio parece que es 'Morty', luego Spok y finalmente Sam, para luego compartir el no protagonismo. Esto unido a que todo se desarrolla en 24 horas, hace que no haga falta hablar más en profundidad de los personajes.
    Bueno, hay una manera de recrearte en los personajes… y es hacer una peli de 3 horas, y que el personaje, estando sentado en un despacho, hable consigo mismo: 'Mi hermano, se murió joven, como lo aguantó mi madre, me duele, ahhh, como me duele?' pero claro, entonces eres el 'pesao' de Malik.
    Las estrellas han estado perfectas, sin intentar destacar en una película en la que NO son los protagonistas. Hay momentos, en los que no hay que hacer florituras y este es uno de ellos. En ningún momento le quitan el protagonismo a la historia.

    La realización: si puede ser impersonal, pero es que yo no quiero ver cine de autor (o no lo veo necesario siempre para ser una buena peli), quiero que me cuenten una historia, sin necesidad de recordarme en cada plano: 'eh, que soy el cansino de Malik, estoy aquí, hola, hola, que no se te olvide, soy Malik, la historia en segundo plano, pero tú no te olvides que yo…'

    En cuanto al entramado narrativo: Me parece bastante honesta en su planteamiento. Basada en hechos reales, en los comienzos de la crisis, hacen bien en resumir rápidamente y no adentrarse en las explicaciones exactas que inflaron la burbuja. Porque si no, solo la iban a entender los economistas… y no todos. La veo muy centrada, más que en explicar los motivos de la crisis, en dar a conocer todos los puntos de vista y motivaciones posibles ante este tipo de crisis, desde los que mandan, hasta los curritos que no pueden hacer otra cosa, más aguantarse y joderse.

    Por último, las pelis hablan de lo que pasa, llevamos casi dos años en crisis, no creo que el adjetivo adecuado sea oportunismo. Además, lo último que veo es un ejercicio de pedagogía de cualquier tipo, al contrario, solo la historia y tú saca conclusiones. De ahí, que la realización sea tan neutra.

    Hala, ya tienes la pelota en tu tejado.

    PD: no te tomes como nada personal lo de Malik, es que estaba viendo La Delgada Línea Roja y era el primer ejemplo que me vino a la mente.

  4. Hombre, unos buenos personajes no garantizan un buen guión, ni un buen guión necesita por cojones unos buenos personajes. Pero la verdad es que en una película como esta, unos buenos personajes son los que pueden llevarla del, no sé, del 5'5 al 7'5 (por decir dos notas al azar).
    De no ser así, de no tener unos personajes desarrollados, entonces como bien dices, la importancia se traslada al suceso en sí. Y en este caso, el suceso en sí no me parece especialmente bien tratado: ni bien explicado de por sí (demasiado simple) ni bien desarrolladas sus consecuencuencias lógicas. Lo dicho: como thriller de suspense es efectista. Como explicación de algo (la crisis), poco mullido.

    La realización no hace falta que sea "autoral" ni que te mire por encima del hombro ni que olvide la historia y puede seguir siendo buena. Insistes (no sé por qué, especie de unidad de insistencia 2.0) con Malick, pero hay "gente intermedia". Se puede dirigir con personalidad y fuerza sin caer en el hermetismo o la pedantería. Simplemente pido alguna buena idea, alguna solución original, algún momento de calidad tras la cámara. Y aquí no lo hay. Es todo fábrica, cadena de montaje.
    Mira a Michael Mann. Nadie lo acusaría de ser un snob, y de no hacer un cine accesible (quizá "Enemigos públicos" era un poco más espesilla) y ahí está, lleno de recursos, de ideas estimulantes, de puestas en escena electrificantes y con una personalidad aplastante. Es un ejemplo extremo, pero me sirve.

    Y la narrativa, eso, me sigue pareciendo muy blanda. Una especie de escalada demasiado simple, repetida, ya vista infinidad de veces (con otro trasfondo, no el de la crisis), con un héroe del pueblo excesivamente arquetípico (Spock): ningún problema siempre que nos movamos en el terreno de la ficción pura y dura. Enclenque en cuanto empezamos a contextualizar en nuestro mundo real.
    Al final, ese "descubrimiento" (el que hace Spock) termina pareciendo más que otra cosa un simple macguffin. El problema es que los macguffin suelen ser una excusa para otro "algo" y aquí no veo que ese "otro algo" tenga demasiada enjundia…
    Además, cuidado, no nos engañemos. ¿Estamos seguros que a las grandes empresas todo eso de la crisis les vino de sopetón? ¿Que no sabían todos esos tiburones, o incluso provocaron conscientemente, el pifostio que se nos venía encima? No tengo ni puta idea de macroeconomía. Pero me da a mí que aquí hay gato por liebre.

    Y no digo que "el cine tenga que parecerse a la realidad". El cine puede hacer lo que le dé la santa gana con sus aspiraciones artísticas, documentalistas o evasivas, faltaría. Pero tengo la impresión de que "Margin Call" encierra una enorme hipocresía a ese respecto.

    Ey, y que repito que me parece una película entretenida y resultona…

  5. En resumen, que no estamos de acuerdo.

    Lo de Malik está explicado en el PD del segundo post. Lo pongo de ejemplo, porque durante la semana pasada intenté ver el Árbol de la Vida y la Delgada Línea Roja.

  6. XD ya, ya… lo decía por tocar un poco las pelotillas…

    En cualquier caso, Malick está dando que hablar, incluso entre sus detractores… ¿no?

  7. Está dando que hablar? Si, seguro que en el local social de la Secta de los Malikstas (a la que perteneces, XD) hablan mucho de él. Fuera… ni una palabra.

  8. Er… no soy yo quien ha citado a Malick en los comentarios de una crítica… a "Margin Call"

  9. No has sido tú? Pues yo paso olímpicamente de revisar todos los comentarios para ver quién es el 'jodío' que ha nombrado a Malik, demasiado curro!

  10. No te preocupes, es fácil: ctrl-F, escribes la palabra en cuestión y le das a buscar…

  11. Darle al Control y a la F al mismo tiempo… uf! que no tío, que eso es muy complicado.

  12. pues a mí se me ha hecho eterna, oigan. La he ido viendo a doble velocidad, al final…

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