Crítica de Masters of Horror: Chocolate
Una de cal y una de arena. Solo así se puede expresar lo que se siente al ir avanzando por esta serie de terror, que sigo con cada vez más dudas sobre su calidad.
Si el cuarto episodio (siempre en el orden en que fueron emitidos en EEUU) logró hacer olvidar el (relativo) fiasco que supuso el capítulo dirigido por Tobe Hooper, el quinto, a cargo Mick Garris (responsable de, atención, «Psycho IV») vuelve a sembrar una montaña de dudas.
Y su principal problema es que no pinta absolutamente nada en una serie con el término «horror» en su título, puesto que de eso no tiene nada de nada.
Jamie (Henry Thomas, Elliott en «E.T.») es un hombre divorciado, deprimido y solitario, que un buen día empieza a tener alucinaciones. No tarda en descubrir que se trata de un vínculo psicológico con una bella mujer (interpretada por una tal Lucie Laurier, vista en «Ni Una Palabra»), y que no solo puede ver, si no también sentir lo que ella hace.
Cuando la ve cometer un asesinato, decide ir en su busca…
La historia es de lo más interesante, y además esta cargada de situaciones bastante subidas de tono (véase la alucinación en que él siente como la chica se masturba en la bañera), por lo que daría para un correcto thriller de intriga. Pero es precisamente esta complejidad su mayor carga. Al tener algo menos de una hora de duración, todo es muy superficial, sin siquiera dar explicaciones sobre por qué existe ese vínculo, y es que no hay tiempo para nada.
Además, el capítulo no asusta, ni asquea, ni nada de nada. Sí, salen tetas, algo por lo visto imprescindible en «Masters of Horror», pero apenas hay sangre. Un corte con un cuchillo (eso sí, bastante macabro) y poco más. Por si fuera poco, la única escena de tensión (el protagonista tiene una visión mientras conduce) está rodada con una torpeza tal que raya el patetismo.
Así pues, cuando acaba el capítulo, el espectador no puede hacer más que preguntarse qué pinta una película «de domingos por la tarde en Antena 3» con buenas ideas, sí, pero mala y banal resolución, en una serie de terror que supuestamente ha de ofrecer sensaciones extremas y «horror» a raudales.
Sin duda el capítulo más flojo hasta la fecha.
Malo malo malo… Pero bueno, Masters of Horror se salva gracias a Carpenter, Dante, Mckee, principalmente… Luego hay otras que ya depende de como te las tomes, como el de Landis, para mi divertidisimo…
A mi me ha gustado el episodio, pero es más propio de series como «En los limites de la realidad»