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Crítica de Misión: imposible – Nación secreta (Mission: Impossible – Rogue Nation)

Gentileza de un tal John Woo, la saga cinematográfica de Misión: imposible ha tenido que vivir un poco a merced de lo que la rodeaba, en lugar de seguir trabajando en la personalidad que le inculcara De Palma en su primera acometida, casi veinte años ha. Ha tenido que reformularse y de ello se ha resentido, sin ir más lejos, una línea argumental que, a día de hoy, brilla por su ausencia: uno puede ver cualquier entrega sin necesidad de las anteriores, o verlas todas (menos la 2) en el orden que le plazca. Pero también se ha perdido un tono común, pues de De Palma a Woo hay un mundo, como de cualquiera de ellos a Abrams, que hizo de MI3 un capítulo de Alias por todo lo alto (y bien contentos que nos dejó, ojo).

Es precisamente después de la acometida del Midas de la televisión cuando quizá sí se aprecie mayor hincapié en hallar la fórmula de la homogeneidad, pues Brad Bird buscó para la siguiente, Protocolo fantasma, un encaje entre la pirotecnia que se le presupone a una misión imposible, y el mimo de los personajes que regaló JJ. Eso sí, siempre a base de repetir el mismo patrón: un McGuffin a encontrar por aquí, un equipo a volver a reunir por allá, topos y agentes dobles. Y siempre sin lograr maquillar cierto complejo de inferioridad, como reconociéndose inferior, como saga, a Bond o Bourne (de nuevo: gracias, Woo).

Quizá por eso se tire de directores relativamente jóvenes, con el mismo margen por delante que la franquicia. Desde este punto de vista, la apuesta por Christopher McQuarrie suena casi natural. Tras el éxito de Jack Reacher (serie B en esencia, taquillazo y beneplácito crítico en la práctica), escribe y dirige la quinta entrega con los deberes claros, pero hete aquí que salta la sorpresa: sin entrar a valorar si es mejor o peor que el resto, Nación secreta asienta la personalidad que se le intuía en las partes 3 y 4, se lleva de calle la taquilla… pero además recupera del ostracismo las sensaciones de la primera misión.

Y eso que apuesta por la vía difícil: en lugar de seguir los ejemplos precedentes, McQuarrie invierte los papeles y pone la acción al servicio del argumento, aun a costa de restar enteros a la espectacularidad pura (y hueca). Aquí hay set pieces apabullantes… pero menos, y mayormente ubicadas en sus primeros dos tercios. Conforme progresa, se va desprendiendo de la imposibilidad física hasta llegar a un acto final que es una caza al enemigo con la forma de una cinta de espionaje clásica, y no de superhéroes; un némesis, eso sí, con quien parecía imposible dar.

Clásica, como clásicos son los continuos referentes que pululan por el metraje: desde Turandot (el personaje de ella) a Charada pasando por una multiplicación alucinante de El hombre que sabía demasiado. La película que nos ocupa quiere ganar en madurez y por ello confiesa tan abiertamente sus homenajes, así como una estructura que en esencia se antoja casi desfasada: no llega a sus niveles de brillantez, pero la relación que une a Cruise con Sean Harris es casi como la de Holmes con Moriarty; Simon Pegg es Watson (o Sancho Panza); y ya hemos hablado antes de la existencia del McGuffin…

Claro que de este modo, el riesgo se acrecienta: quienes acudan al cine esperando un nuevo rizo a las escaladas por rascacielos infinitos y persecuciones por tormentas de arena, se encontrarán con un descenso de revoluciones. El prólogo es alucinante, la concatenación climática que envuelve robo y persecución por Marruecos quita el hipo, pero… ya está. Misión: imposible – Nación secreta se siente mucho más a gusto con pasajes en los que prima el ingenio (todo lo que tiene que ver con la ópera) tanto argumental como de mera realización y montaje; McQuarrie ya lo demostró en su anterior colaboración con Cruise. Y su maña tras la cámara es estupenda.

De todos modos, que nadie se alarme, que esto sigue siendo un blockbuster de acción por todo lo alto y como tal el ritmo no decae, los tiros, carreras sólo dan tregua cuando tienen que hacer acto de presencia vestidos y smokings de primera, coches, aviones privados y saltos geográficos; y el humor cómplice, si acaso, crece (por momentos, estamos ante una buddy-movie en toda regla). La diferencia está en que se ha buscado un blockbuster de espías, haciendo acopio de todo lo que ha ofrecido la saga hasta ahora. Incluidas las máscaras de la segunda entrega. Todo el ella funciona a las mil maravillas: el reparto destila buen rollo y personalidad desbordante, es divertida y espectacular… y además está mejor compensada y es más madura que las anteriores. ¿Mejor? ¿Peor? Eso ya depende de cada espectador.

 

https://www.youtube.com/watch?v=6KbQweqXF9E

 

 

Valoración de La Casa
  • Carlos Giacomelli
3.5

En pocas palabras

La saga sigue creciendo con una nueva entrega que gana en entereza, en factura, en dramatismo… poco a poco, Misión: Imposible se va convirtiendo en algo muy a tener en serio.

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En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. Posiblemente hayan adaptado la franquicia a los gustos del espectador actual quien valora más fuegos de artificio aunque sean imposibles y un chiste en cada diálogo que una trama contundente en un elaborado guión. Para mi, en una película de acción, vale más lo segundo que lo primero.
    Cuando los FX eran artesanales hubo buenas producciones y gracias a una historia sólida, aunque fuera simple, que acabara atando todos los cabos con el ritmo adecuado se conseguía. Por lo tanto está claro que Misión: Imposible 5 no va dirigida para mí :P

  2. Pero en esta ocasión, no viste mucho de eso, de lo segundo, precisamente? Yo es que dejando de lado la primera (por ser la mejor), creo que es la que más argumento tiene… de ahí mi felicidad :D

  3. Me da que, así todo, no va a romper en taquilla; a ver si en la siguiente retoma la trama de la primera, que creo que esa nos gustó a todos :)

  4. Bueno bueno, no te creas, ha funcionado divinamente en los USA. Por supuesto, la taquilla de por aquí es un mundo aparte, pero en general están más que satisfechos, ya tienen la seis firmada, y… sí, ojalá se vayan acercando a la 1!

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