Crítica de Misterios de Lisboa
«Misterios de Lisboa» dura cuatro horas y veinte y es algo así como un culebrón burgués ambientado en la época de mayor gloria portuguesa. Lo suelto así, a lo bruto y de buenas a primeras, para que sirva a modo de advertencia no sólo para el espectador que no sepa muy bien dónde se mete, sino (y sobre todo) para el lector que se disponga a leer lo que sigue. Porque el (intento de) análisis de una película de estas características no admite medias tintas, no puede uno salir de sala y quedarse tan pancho diciendo «está bien» o «no mata», por mucho que las sensaciones generales que en primera instancia le haya podido despertar sean esas. Y si son esas es porque obviamente, el esfuerzo a invertir en ella es descomunal: esos 260 minutos que dura se traducen en una trama infinita y tan ramificada como entrelazada, con continuos saltos adelante y atrás en el tiempo para saber hasta el último de los detalles de la vida de cada personaje, que lo mismo protagonizan una hora de metraje que desaparecen de la siguiente, y reaparecen una vez más con el aspecto totalmente cambiado. Y encima, dichosa la gracia, ninguna de esas historias resulta espectacular, ni sobresale por encima del resto, y muchas de ellas arrancan desde diversos puntos del film, obligando al público a reactivar su atención hacia nuevos personajes y subtramas. Lo dicho, película de complicada digestión, prueba de fuego cuyo reto debe aceptarse sabiendo de antemano sus características, y a partir de ahí sentarse a disfrutar del espectáculo que propone el veterano Raoul Ruíz.
Espectáculo que se revela brillante no tanto durante su visionado, donde salen a relucir ciertas carencias que sería injusto no citar, sino a posteriori, cuando las luces de la sala se encienden tras tanto tiempo apagadas y uno se da cuenta de la magia que ha obrado el chileno afincado en europa con su última producción. Y es que lo que “Misterios de Lisboa” consigue a base de pico y pala es aquello que todas las películas buscan (o deberían), esto es, el poder transportar a la platea al mundo que ve al otro lado de la pantalla, hacerla partícipe del relato que se le quiera exponer, y hacer que lo sienta como propio. Así, pese a que ciertos pasajes puedan pecar de menos logrados que otros, pese a que reactivarse tras el parón que separa primera de segunda parte del film cueste más de lo esperado, y pese a un exceso de diálogo que acaba por marear en más de una ocasión, su complejísimo guión está tan sumamente estudiado como para lograr no sólo que no se pierda el hilo en sus múltiples idas y venidas (que en ocasiones caen incluso en lo onírico), sino que despierte en el espectador la aparente obligación de seguirlo con máxima atención, al plantearse como una ruta clara pero zigzagueante y con múltiples parajes en los que detenerse para contemplarlos. Pese a la evidente distancia que el propio director interpone, pese a la apatía de casi todos sus personajes y pese a la falta de encrucijadas llamativas en su red de entramados, la cinta logra despertar intensos sentimientos hacia ellos. Y pese a su inevitable apariencia de producto televisivo (agravada por el hecho de distribuirse en salas de España tan sólo en forma de DVD, y de contar con un montaje ligeramente distinto pero válido como miniserie), Raoul Ruíz ofrece un despliegue sorprendente de imaginación y perfeccionismo técnico, proponiendo una estructuración a base de largos planos secuencia acordes con la opulencia de sus caserones y castillos, y colocando su cámara en lugares inimaginables (a veces incluso excesivos). Tanto, que casi podría definirse de juguetón a raíz de esas escenas desde puertas entreabiertas, o ese cambio de secuencias a través de un teatro de juguete; pero lo que busca en realidad es que justamente seamos nosotros quienes juguemos con él, nos involucremos en su película.
Visto lo visto, queda claro que al final “Misterios de Lisboa” acaba brillando con luz propia, que sus pequeños reveses se ven sobradamente compensados por sus muchos aciertos, y que la experiencia de transportarse a un lugar de la historia de Portugal más o menos ubicado a finales del siglo XIX es total pese a que más que una producción cinematográfica, en no pocas ocasiones recuerda a una obra de teatro. Así que si se me permite la desfachatez, me tomaré la libertad de echar en cara un sólo tropiezo que sí acaba perdurando en la memoria. Suena a chiste, pero es así: el colmo de una película larga es que se haga larga, y a falta de unos 30 minutos para su conclusión, la que ahora nos ocupa trastabilla y se encalla momentáneamente en un nudo argumental del que sale a duras penas. Pero se trata en todo caso de un borrón irrisorio frente a la imperecedera obra maestra (curioso, de haber durado menos no hubiera sido posible describirla como tal) que nos ha regalado el cineasta de origen chileno.
9/10
¡Hombre! Por fin la has visto, y espero que fuera con subtítulos, ¡que son 4 horas y media! ¿no? xDDDDD
Por mi parte, con muchas ganas de verla.
jajaja, sí, al final los subtítulos se pusieron con aquello de "menu, idiomas, subtítulos, castellano". Tan fácil como eso… si es que… Por cierto, ya ves que digo que no es perfecta, pero que en realidad sí se acaba haciendo perfecta! así que a ver qué piensas cuando la veas!
Un 9 es un 9, habrá que buscar el momento para verla…. Jo, soy una cutre, iba leyendo y pensaba… "me apetecería mucho más si fuese inglesa, o italiana o alemana"… me temo que tengo problemas con todo lo ibérico (excepto con el cerdo), tengo miedo de que me suene demasiado spaniche… pero un 9 en un 9 y a mi me encantan los novelones…. tendré que ir"….
Urge encontrar el equilibrio entre mi pereza y mi curiosidad.
¿"Menú"? Ah! OK.
Recuerdo, por ejemplo, 'El valle Abraham' de Oliveira, también larga pero que necesita de su tempo, de su tiempo para llegar a gustar.
A ver, a ver… Aunque con lo de las cuatro horas y media, igual deberé reconvertirla en una miniserie, ejem!
Y a mí que "El valle de Abraham" me parece de las más accesibles de De Oliveira… ¿alguien ha catado "El zapato de raso"? Madre de dieu…
¿'El zapato de raso'? Ufff! Pues me has hecho googlear, y eso dura 6 o 7 horas. ¡Parece un Oliveira en plena forma! ¡Sí!
'El valle de Abraham' es de las más accesibles, pero seguramente con una duración más convencional (pongamos de hora y media, o poco más) en lugar de tres (¡tres horas!)no lograría ese efecto de ir calando hondo.
Por cierto, Manoel de Oliveira, ¡ya tiene nada menos que 102 añitos!
XDDD El viejo De Oliveria…
No, no, literalmente, EL VIEJO De Oliveira.
Juas, yo sí he visto "El zapato de raso", amigo. Se necesitan gónadas… y especialmente un par de tardes libres para verla en dos sentadas (sí, la mutilé, qué pasa)
De acuerdo con lo de las tres horas de "El valle" que, por cierto, se pasan volando…
Abrazos!
No puedo comentar la película, no la he visto aún, no ha llegado todavía a mi pequeño país, pero sí debo hacer notar que el cineasta no es portugués, pues nació en mi pequeño país: Chile.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_Ruiz
Saludos, excelente blog,
Danilo Pedreros.
Glub! Corregido, gracias por el apunte! (y por el piropo. Esperamos verte más por aquí)
Hola! La vi ayer en el BAFICI!! (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente)
A pesar que 2 días antes había visto "Il Gattopardo"(185 minutos)y estuve tan compenetrada con la historia, emocionada con la idea de ver una peli del 63 en un cine, que se me hizo corta…las casi 4 horas y medias de "Misterios de Lisboa" me asustaban. Tuve la misma sensación que describiste…los últimos 30 minutos me preocuparon un poco…pero definitivamente la volveré a ver!!! Amor, odio, compasión por cada uno de los personajes. Cuánta creatividad!!
Wow! Hay más gente que ha visto esta película! Qué sorpresa! Celebro que te gustara. La verdad es que yo no sé si la volvería a ver (antes revería Il Gattopardo, que me la pusieron en el colegio, pero desde entonces no he tenido ocasión!) pero coincido con tu comentario. Y la creatividad es un punto especialmente importante de esta película, ya que pese a las limitaciones del producto (no olvidemos que es para la tele) el tío se saca una dirección increíble!
Saludos, gracias por pasar, y esperamos verte más por aquí, que lo sepas! ;)
acabo de ver esta pelicula y no sabre mucho de cine pero a mi me gusto mucho!! vi las primeras 2 horas y la verdad que me dejo una "especie" de intriga y tuve q seguir viendola hasta el final! es muy linda en verdad
sí, tiene esa facilidad por "enganchar" pese a que uno, en verdad, tampoco sepa muy bien por qué. Celebro que te haya gustado!
Todo Ok,pero Raul ruiz es chileno
pero ya lo he corregido, no?
ah, se me había escapado la del final, sorry, hecho!
Aun no la veo pero creo que sigue la misma idea de El tiempo recobrado, una pretenciosa pelicula que trata de demostrate lo bruto que eres y que el director es una luminaria que no entiendes. Con vuestro permiso,una mierda. (mierda es una palabra aceptada por la RAE).
Gracias.
Mierda? Hum… no conocía esa palabra, la buscaré. Eso sí, aun sin conocer su significado, por aquí está prohibido usarla sin el "puta" delante, así que no te cortes, cuando gustes.
La peli que dices no la eh visto así que no opino. Misterios me apasionó, y no creo que responda a lo que mencionas… .Si eso, empieza a verla, y a ver qué te parece, puesto que la tónica de sus primeros minutos es la que impera durante los siguientes 7400
Hola:
Hoy vi la "primera parte" de esta película. Tenía a mi favor conocer el cine de Ruiz, sabía lo que me deparaba y feliz, un gusto al paladar, me dejé deslizar por la historia y su melancólico paisaje de verde musgo, una película suave pero llena de carácter y, por supuesto, de misterio, pero otro tipo de misterio. Fue como volver a mis viejos tiempos de lectora de novelas clásicas, elegantes culebrones. Si, todos los personajes son dignos de lástima y perdón. Una "Comedia humana" escrita con las imágenes y encuadres típicos de Ruiz (como las tomas de un carruaje desde lo alto de un árbol de un verde camino)
Saludos,
Gala.
Hola Galatea, muchas gracias por pasar y dejar tu comentario!
Ahora bien… primera parte?? Y a qué esperas para la segunda?? ;)