Crítica de Monstruos contra alienígenas
Empeñada en quedar en evidencia, la DramWorks SKG vuelve a la carga con otra película de animación producida en la cadena de montaje, un alarde de técnica (es la primera vez que una cinta de animación es presentada en 3 dimensiones casi en la totalidad de sus salas) que no logra esconder las evidentes carencias creativas que se esconden en el nuevo sacacuartos de compañía responsable de «Shrek». Y van…
Como todos sabrán a estas alturas, «Montruos contra Alienígenas» se vende como un homenaje/parodia de las películas de ciencia-ficción principalmente cincuenteras, y lo cierto es que mientras se centra en ello, la cinta de Rob Letterman y Conrad Vernon funciona, logrando los mejores gags de la cinta y abriendo de par en par la puerta a la esperanza. «Attack of the 50 Foot Woman», «Godzilla» (y sucedáneos), «Los Invasores de Marte», «Ultimátum a la Tierra», «La Mosca», «The Blob»… todas ellas tienen cabida en una introducción arrolladora que mantiene vivo (y de qué manera) el interés del espectador mediante el ejercicio de remembranza y una sucesión de escenas cómicas más que logradas.
Sin embargo, y como ya sucediera con la saga de «Shrek» o todo lo que ha ido pariendo posteriormente la DreamWorks, no logra evitarse cierto sentimiento de inseguridad, pues la película en ningún momento da muestras de sentirse cómoda con ese discurso (inteligente). Dicho y hecho, en apenas veinte minutos se giran las tornas, y de referentes tan impresionantes se pasa a otros mucho más obvios y recientes, que demuestran cuál es la cultura cinéfaga de sus creadores y sus objetivos reales. «Men in Black», «Encuentros en la Tercera Fase», «Mars Attack!» y «Monstruos, S.A.» (de Pixar) se convierten así en los verdaderos y únicos protagonistas de una película que comienza a hacer aguas conforme avanzan los minutos, olvidando ese regusto entrañable (fruto del homenaje a un cine injustamente desprestigiado por las grandes masas) y anclándose en la enésima historieta de héroes improvisados, superaciones personales, moralinas de tres al cuarto y lo que es peor, chistes que bajan a martillazo limpio el rango de edad necesario para ser entendidos.
La esperanza pega aquí su esperable portazo, y el aburrimiento (por parte de adultos pero también de niños) presenta sus credenciales, mientras el prefabricado guión se estanca en la misma historia de siempre, la misma que nos cuelan una y otra vez bien sea protagonizada por un orco, un panda o una mujer gigante. Y uno no hace sino recordar a cierto robot inolvidable protagonista de otra oda a la ciencia-ficción vista recientemente…
Sea como fuere, justo es reconocerle a esta desaprovechada batalla entre monstruos y alienígenas cierto atisbo de mejora en su tramo final, dotado de algún chiste digno de su primera media hora que logra evitar el total derrumbe e incluso endulza el sabor una vez encendidas las luces de la sala.
Aunque tal vez todo este discurso esté de más, y en realidad el verdadero problema de la película radique en su doblaje castellano.
Mientras que el reparto original está compuesto por Reese Witherspoon, Kiefer Sutherlan, Seth Rogen, Will Arnett o Hugh Laurie entre muchos otros salidos, en su mayoría, de comedias televisivas de altísimo nivel, aquí la voz cantante la pone Carolina Cerezuela quien, con perdón, parece estar copulando durante la totalidad de los 90 minutos de película. Quién sabe si, en su versión americana, o doblada por los dobladores originales de cada uno de los actores antes mencionados, la cosa mejora lo suficiente como para llevarse semejante alud de halagos que desde ciertos sectores profesionales ha recibido.
Lo cierto es que por una cosa o la otra, «Monstruos contra Alienígenas» consigue una buena nota única y exclusivamente por su formato tridimensional, que maquilla (pero no esconde) las carencias de una productora abocada al fracaso artístico, que no económico. Podrá recaudar todos los dólares del mundo, pero no cabe duda de que supone la definitiva claudicación de una infantil DreamWorks frente a la todopoderosa Pixar.
Con todo, sirve como mero entretenimiento, su visionado resulta altamente recomendable por su impecable factura técnica y espectacularidad (visual), y supongo que será plato de agrado para los más pequeños e inocentes de la familia.
6/10
Hombre, tanto como dándole al fornicio como que no, pero si es cierto que no es destacable para nada el doblaje de la Cerezuela, aparte de que la película en si promete lo que no da y la salvan (ahi si que coincidimos) las 3D… que si no, yo igual la hubiese hasta suspendido y todo (bueno, de hecho lo he hecho con la nota de regular que le he metido, pero que podía haber sido aún inferior).
pues tío, a mí me puso burro en más de una ocasión eh?? jejeje.
y yo no podía suspenderla porque la primera parte es una constante referencia a películas que adoro y que poco a poco sigo descubriendo, como Varano, Los Misterianos, Los Invasores de Marte…. iría en contra de mis sentimientos! :P