Crítica de Mother (Madeo)
Nos llega todo de manera tan distinta en relación a sus países de origen, que no no es del todo fácil dilucidar a quién le debemos qué, quién se subió al caballo ganador de otros, y quién se pasaba por ahí de casualidad; pero no cabe duda de que a Bong Joon-ho le debemos, al menos en lo que a distribución internacional se refiere, parte del mérito de reescribir la historia del cine reciente oriental. Con su Memories of a Murder, fue uno de los que abrió la lata de esos thrillers policiacos que tienen salida comercial pese a ser más violentos y retorcidos de lo normal, y contar con una factura infinitamente superior a las propuestas hollywoodienses o nacionales del estilo. Las que en definitiva, ahora nos llegan como churros. Por ser uno de los padres del asunto, y por el tremendo éxito que supuso su siguiente propuesta, la sensacional The Host, se esperaba con ansia el retorno del coreano al thriller. Retorno que se hizo efectivo cuatro años después (en 2009) y con apenas un tercio de película dirigido de por medio (el fragmento «Shaking Tokyo» de la inédita Tokyo!, que por aquí sólo pudimos ver en Sitges pese a contar con los nombres de Leos Carax y Michel Gondry además del de Joon-ho). Pero esta Mother, ahora distribuida por Cameo (siempre vía colección Winds of Asia), dista lo suyo de ser el thriller policíaco que podría haberse esperado.
El argumento aquí gira en torno a una madre que se ve obligada, como única responsable de su cuidado que es, a defender a su hijo ante la acusación de asesinato que cuelga de su cuello. Con la dificultad de que dicha acusación llega después de que la policía le haya hecho firmar una declaración falsa al joven, que además tiene algún problema mental que le impide recordar hechos del pasado con claridad. Es decir, que sin comerlo ni beberlo, la señora se ve enfrascada en una investigación privada por sacar a relucir la verdad sobre el asesinato, debiendo actuar fuera del rango de acción de las fuerzas del orden, y con buena parte de la sociedad que la rodea en su contra. Thriller, sí. Investigaciones, también. Y algo de violencia, vale. Pero en conjunto, un cuadro bastante atípico, que de hecho resulta bastante complicado catalogar. Y es que con tan peculiares cartas, Jon-ho plantea una jugada igualmente diferente vistiendo a su película con diversas prendas a lo largo de su extenso metraje. Mother sabe ser thriller serio y riguroso cuando toca, pero tuerce hacia un humor hiriente e irónico en no pocas ocasiones, azota a sus personajes (y a la sociedad a la que pertenecen, claro) sin escatimar recursos, y hasta sabe emocionar como drama familiar. Es, en definitiva, una explotación de las inesperadas mezclas que ya se dejaron ver en The Host.
Abierta la veda de las comparaciones, se puede seguir por ahí aludiendo a un estilo formal impecable, riguroso y salido de madre a la vez, muy en la línea de sus trabajos anteriores. Mother es una película de espíritu algo sombrío, más que The Host pero menos que Tokyo! y Memories of a Murder; y como en todas ellas, se nota la firma de un autor con personalidad pese a evitar el protagonismo al que sí recurren otros compañeros de fatigas (Park Chan-wook a la cabeza). El problema es que, de nuevo, la cinta que nos ocupa peca de los excesos de un cineasta peleado, por lo visto, con los metrajes ajustados. Esta vez son 130 minutos los que necesita para contar su historia, temeridad que se traduce en altibajos rítmicos de aúpa para una película ya de por sí tirando a parca en actividad. De modo que buena parte de la intensidad emocional que se le presupone queda deslucida por pasajes demasiado pesados y cierta repetición de conceptos. Lástima, puesto que de haber quedado todo más compacto y compensado, hablaríamos sin dudarlo de una de las grandes (de hecho, tan sólo por la interpretación de Kim Hye-ja bien merecería dicho reconocimiento), que de este modo acaba colocándose por debajo de los anteriores trabajos de Joon-ho. Sin que por ello deje de ser perfectamente recomendable.
6,5/10
Y en el DVD…
Una vez más, la colección Winds of Asia dedica todo su interés al film en sí, despojando su edición en DVD (y Blu-Ray) de extras. Ahora bien, de las que hemos podido ver hasta ahora, justo es reconocer que Mother es la que se presenta en mejores condiciones audio-y sobre todo-visuales. A falta de saber qué tal en alta definición, el DVD es en este sentido impecable, fardando de imagen nítida, bastante bien definida y sin demasiados problemas pese a la iluminación de la cinta original (que recurre a muchos pasajes oscuros). De modo que si lo que interesa es disfrutar de la película sin más, que es como debería ser a fin de cuentas, esta edición que plantea Cameo cumple tranquilamente con el objetivo, a falta de saber cómo era la que editó Warner Bros por aquí hace algunos años, actualmente descatalogada.