Crítica de La mujer avispa

Un mad doctor de turno afirma que tiene la solución para la pócima de la eterna juventud: está en las encimas de avispa, lo tiene más que confirmado. Así que Janice se hace con una muestra para ver si es verdad. Y oh, milagro, su piel se rejuvenece como por arte de magia. Ah, pero la letra pequeña brilla por su ausencia, y demasiado tarde descubre Janice los efectos secundarios: tal y como se le acaba el mejunje, se convierte en un monstruo que necesita sangre humana. Un monstruo con forma de avispa.

¿A que mola la sinopsis? Casi tanto como la portada de la película o saber que tras ella se esconde Roger Corman, uno de los directores más famosos y prolíficos de la historia del cine, con más de cincuenta películas en su haber, a cuál más mítica.

De todos es sabido que la leyenda de este director radica en la escasez de recursos con que hacía cine, y «The Wasp Woman» no es una excepción, pues según el mismo Corman, se rodó en cinco o seis días con un presupuesto de apenas 50000 dólares.
Todo parecería indicar pues que nos encontramos ante la enésima genialidad del firmante de «El hombre con rayos X en los ojos«, «El cuervo», o «La pequeña tienda de los horrores», ¿verdad? Pues lamentablemente, mucho me temo que no.

Es cierto que las películas de serie b de los años 50 y 60 vistas hoy en día tienen un encanto especial, y a ésta (que data de 1960) ciertamente no le falta, aunque la mayor parte de él se centre en su parte inicial.

En este primer tramo, el guión (de Leo Gordon) muestra todas sus cartas y dispone el tablero para dar comienzo al esperado juego: un científico loco a la caza de avispas para su experimento de rejuvenecimiento a base de jalea real, la dueña e imagen de una empresa desesperada porque su cara envejecida ya no vende, y el inevitable encuentro entre tan estrafalarios personajes.

Los primeros compases de la partida son aún más estimulantes, pues los experimentos que el doctor Zinthrop lleva acabo ante los ojos de la empresaria no tienen desperdicio. A los pocos segundos de ser inyectado en el cuerpo de un conejo adulto, el suero de jalea real reacciona convirtiéndolo en una cría. Pero debido a la escasez de recursos, en realidad el conejo se transforma… en una rata.

Pese a la hilaridad de todo el conjunto (a los pobres efectos especiales cabe sumarle las ya clásicas explicaciones científicas de tres al cuarto, básicas en todo sci-fi retro que se precie) cabe reconocer que logra crear cierta intranquilidad al menos subconscientemente, pues igual que los colaboradores de la protagonista, el espectador va recogiendo las pistas que va dejando la película, y no presagian nada bueno…

Y sin embargo, hacia la mitad del metraje (esto es, más o menos a la media hora), todo se detiene. El argumento se estanca y se limita a una sucesión de escenas en las que el doctor inyecta el suero en su paciente, al tiempo que las investigaciones (dudas, más bien dicho) del resto de personajes sobre el cuestionable experimento avanzan sin rumbo ni progreso alguno.
Sorprendentemente, se trata de unos veinte minutos terriblemente aburridos, en los que solo destaca algún apunte del guión desternillante (la conversación telefónica entre la secretaria y su compañero sentimental sobre la televisión), o alguna de esas enternecedoras a la par que sonrojantes meteduras de pata de la época, en su mayoría debidos de nuevo a la limitación de presupuesto (las vistas desde un ventanal… un mero póster; las infiltraciones con inyección).

Cuando por fin ocurre algo que rompe esa frustrante monotonía, esto es, cuando la mujer empieza a sentir los efectos secundarios del experimento del que ha abusado (velado discurso sobre las drogas incluido), es cierto que el ritmo vuelve a retomar algo el vuelo, pero aún así se trata de un simple exploit de «La mosca» (estrenada solo dos años antes) y por tanto carente de cualquier tipo de mérito. Una vez más, lo único realmente destacable para los tiempos que corren se debe a las carencias técnicas, pues cuando al fin aparece (a falta de diez minutos) la mujer convertida en avispa, su mutación se limita a, atención, ¡una careta y un par de guantes! que además ni se preocupan en disimular, ya que en los planos traseros de la actriz puede verse con total facilidad la carnosa nuca humana de la misma, sin una mísera camisa de cuello alto que lo tape.

Así pues, «La mujer avispa» supone mi primer desencanto con un director capaz de hacer lo mejor con lo peor, pero no en esta ocasión. Si realmente se quiere descubrir a Roger Corman, lo mejor será empezar con alguna de sus genialidades como las citadas al comienzo. Ésta es válida solo para los completistas, para los que se enternecen con la inocencia de antaño, o para los que realmente quieran tener una amplia cultura del cine casposo, b, cutre, camp, o lo que sea.

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En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. Hola!!

    Aquí , ocupando un poco de espacio en tu Mujer Avispa…

    Me sentía inspirada y he inaugurado la sección Blog de la semana y… ¿Adivina al pringaete que he elegido para esta?

  2. Todas estas películas tienen su encanto, pero es cierto que Corman es capaz de lo mejor y de lo peor. Concretamente, esta no la he visto, pero tampoco creo que me horrorice, al fin y al cabo me gustan las pelis malas de serie b o z de la epoca.

  3. Me asombra tu sapiencia. No dejas de sorprenderme…

  4. cesare: ya te digo, ésta, en su primer tramo tiene tanto o más encanto que cualquier otra… y en su tramo final a fin de cuentas también. Como tú, yo también soy fan de esta clase de pelis, pero aún así La Mujer Avispa me dejó más bien frío, la verdad…

    sesión golfa: jejeje, gracias, pero nada más lejos! soy un ignorante, que aún no ha visto, por ejemplo, Lo que el viento se llevó, Desayuno con diamantes, o Matar a un ruiseñor… aunque este verano prometo ponerme «al día»…

    un saludo a los tres (ana ya tiene repsuesta en su blog) y gracias por pasar!

  5. Es que en realidad Corman hizo mucho cine malo, yo creo que en su carrera hizo bastantes más pelis malas que buenas, lo que pasa que claro, han perdurado las que están bien, las que nombras y todas las adaptaciones de Poe, alguna más que otra. El tema es que disponía de muy poco capital y eso le limitó mucho, de todas formas, pese al detalle ese de haber hecho mucho cine malo, a mi me cae supersimpático y soy fan absoluto de su periodo Poe (y de algunas más por supuesto).
    La mujer Avispa no puedo opinar mucho porque la vi hace tantos años que ni me acuerdo, además por la tele, igual me pongo al día con ella.
    Saludos!

  6. sí que es verdad que hizo mucho cine malo, y sí, debido a su falta de presupuesto, pero muchas veces era él mismo el que lo pedía tan bajo.
    De hecho, según la leyenda, fue a los estudios diciendo que le dieran 500.000 dólares, que quería hacer una adaptación de Los 4 F!! (me lo ha contado un amigo al que se lo ha contado un amigo al que se lo dijo Corman en persona)

    Yo aún no he visto casi nada de él, pero supongo que conforme vaya viéndolas os iréis enterando por aquí!

    salud!

  7. No conocía esta película de Corman,pero,lo que no ignoraba es que en su carrera hay fuertes contrastes o lo que podríamos llamar altibajos.
    me gustó mucho EL CUERVO,en el que reunió a tres de los grandes Karloff,Price y Lorre.
    Lo que comentas en el inicio de tu crítica,Carlos,es cierto,si que la hace tentadora y hace que sea engañosa,no la he visto,pero,de no leer tu trabajo,creería que iba a ver algo interesante.

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