Crítica de Niños grandes

No será esta la primera vez que hablamos de la situación actual de los cómicos norteamericanos. Hasta hace poco (ahora ha habido una ramificación mayor) existían dos grandes grupos de humoristas que se repartían el pastel, con permiso de Jim Carrey: los Apatow, Stiller, Ferrell, Carell y compañía por un lado, y el grupo capitaneado por Sandler y Schneider por el otro.
A día de hoy, la tendencia de los primeros es a la alza, mientras que los otros sobreviven a duras penas, lo cual ya es un éxito al seguir siendo inexplicable para algunos (entre los que me incluyo) que hayan llegado tan lejos.
Son precisamente ellos quienes han acudido a la llamada de auxilio de Adam Sandler, co-protagonista de “Niños grandes” y co-firmante del guión; Rob Schneider, Kevin James, Chris Rock y David Spade se unen al actor de “Little Nicky” (una de las ¿comedias? más sobrevaloradas de los últimos años) en este cuento de reencuentros, amistades y complejo de Peter Pan que ha dirigido Dennis Dugan, especialista en esta clase de producciones. Reunión de segundones que da como resultado justamente eso, una película digna de divisiones inferiores.
Con los dedos de una mano se pueden contar las ocasiones en que el espectador intuye en “Niños grandes” que alguien, en algún momento del rodaje, se ha esforzado por disimular, por hacer ver que se está haciendo una película y que esto es algo más que una mera quedada entre amigos. Que ojo, un servidor no tiene nada en contra de ello (ahí está mi opinión sobre “Todo incluido”) siempre y cuando haya un mínimo sustento en alguna parte, bien sea una interpretación decente, una dirección interesante o la simple existencia de un guión.
Aquí no hay nada de eso. Casi parece como si Adam Sandler y Fred Wolf hubiesen escrito en un trozo de papel cuatro directrices básicas, y que todo, todo lo demás hubiera quedado a la improvisación que surge de reunir a cuatro o cinco old buddies en una casa de campo con juguetes varios. Como si de un Gran Hermano campestre se tratara.
El resultado es, cuanto menos, vergonzoso. Cierto es que desde un punto de vista más relajado, la película tampoco es totalmente desastrosa, pero siendo algo más quisquilloso, uno se encuentra con actuaciones desganadas y cansinas, brindadas por actores que casi se arrastran por la pantalla y ni se molestan por vocalizar como es debido sus diálogos, tan imbéciles como carentes de gracia y limitados a pullas lanzadas de uno a otro de manera constante y monótona.
Y peores son las cosas cuando el gag se torna más visual, momento en que se recurre a las flatulencias de la abuela de turno, escenas de porrazos varios, o de chicas de cuerpo diez revisando el motor de sus coches a cámara lenta. Momentos en los que Dugan ofrece toda una pieza de orfebrería, una clase magistral de dirección (es decir, de lo que no hay que hacer) que viene acompañada por un montaje demencial capaz tanto de no cortar plano hasta que el último de ellos suelta la tontería más gorda (sin provocar una sola sonrisa, recordemos), como de aplicar un concepto de continuidad de lo más… peculiar.
Y encima con lecciones y moraleja barata para padres e hijos.
Con tan poquito donde rascar, se acaban rescatando apenas tres o cuatro chistes realmente graciosos, y hay que reconocer que hoy en día ya es mucho decir para esta clase de películas (creadas por estos cineastas, quiero decir) pero a ellos se le suma un problema de última hora: todos aparecen en los trailers que promocionan la película. Es decir, no hay absolutamente nada que justifique hacer en más de hora y media lo que puede hacerse exactamente igual en apenas un par de minutos.
Por ello, al final, lo más interesante de “Niños grandes” reside en algunas de sus actrices secundarias, concretamente en Salma Hayek y Maria Bello. La primera, obvio, por la vertiginosidad de sus curvas; la segunda por contar con el personaje más logrado de la película, una madre con una muy peculiar dieta para su hijo.
Todo lo demás no es sino una sucesión de escenas que ahondan en las cuestiones a las que aludía al principio: ni se entiende por qué se estrena en salas de cine semejante tontería, torpe e inocua, ni por qué su grupo de actores sigue gozando de tanta credibilidad pese a sus penosos estados.
3/10
Sending
User Review
0 (0 votes)
En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

Te puede interesar...

Comentarios

  1. Se veía venir, se veía venir… que me esperen. Yo no pago ni un céntimo por estas "cosas".

    Y por cierto, Capi, "Little Nicky" sobrevalorada? Hace años que no escucho a nadie hablar de eso, que sólo se me manifiesta como ecos estúpidos de lo que fue en su día una tarde de cine. Ni puto caso

  2. pues a Little Nicky hay quien la tiene como momento cumbre en la historia de la comedia reciente… Y en mi círculo de amistades aún hay quien cita lo de las piñas por el culo a Hitler. Como diría aquél, no te digo na' y te lo digo to'

  3. Q asco de pelicula. sin comentarios.

  4. jejejeje, hale, sin concesiones, así me gusta!

  5. Release the evil. Esa es una frase de culto de una mala comedia?

  6. …er… sí? no?

  7. Me hace gracia a lo que está llegando la sociedad de hoy en día. Se busca la perfección absoluta en todo, hasta en una comedia que precisamente lo que intenta es estar alejada de la perfección.
    Sinceramente, creo que vuestra vida, además de aburrida, debe ser bastante agria. Porque sinceramente, yo me reí a carcajadas, tanto con esta película, como con Little Nicky, como con todas las películas de Adam Sandler y Rob Schnider.
    Aprended a reír, a relajaos, o llamadme inculto o lo que os de la gana.

  8. Querido Fernando.

    Me río mucho durante todo el día. Mucho. Me considero un tipo feliz y me lo paso bien con todo el mundo. Tengo una vida plena y completa, en compañía de mis amigos, novia y familia (como insistes en decirme cómo es mi vida yo te lo matizo). Y aún así, los hados de vez en cuando me sonríen y me hacen reír aún más con mensajes como el tuyo.

    Sinceras gracias por haberme proporcionado tal panzá de carcajadas. Me he reído mucho, a gusto y en voz alta.

    Y me alegro de que tú, con tu disfunción eréctil mental crónica, seas también capaz de afrontar la vida con risas y buen humor. Eres un valiente y un ejemplo a seguir.

    ¿Lo ves? No hacen falta malos rollos ni mensajes tan antipáticos como el tuyo para que tú, Capi, yo, todo el mundo sea perfectamente feliz.

    Ojalá todos los mensajes fueran tan optimistas como el tuyo

    ¡Muchas gracias, amigo!

    ¡Y salud!

  9. A mí lo que me hace gracia es que venga uno a hablar de nuestras vidas privadas en sentido peyorativo, hablando de nuestra acritud vital por no habernos reído con una película. Mejor, lo hace para vanagloriarse de que él se ha reído con una película que es más bien una subnormalidad. O sea, que farda de apreciar gilipolleces, y afirma que quien no lo haga es un amargado. No, quien no lo haga es porque se ríe con productos mínimamente inteligentes. Porque comedia e inteligencia no son excluyentes, pueden ir en la misma frase, y en ese caso sí nos reímos. Nos reímos de buena gana.
    Y también nos reímos de quienes fardan de su subnormalidad incipiente a base de meterse con quien le pide al cine (y a todo, en general) unos mínimos de calidad.
    Esto no es una película, es una gilipollez como la copa de un pino. Y si a ti te ha hecho gracia perfecto, para gustos los colores. Pero no fardes de ello, y mucho menos desprecies a quien ha demostrado tener algo de cerebro metido allá arriba, ya sabes, en aquello que tú sólo usas para peinarte y depilarte las cejas.
    Hale, toma vida agria y aburrida.

    Por cierto, aún me descojono pensando en No controles. Y en Agárralo como puedas, ya que estamos.

  10. FERNANDO TIENE RAZON, ES MUY GRACIOSA LA PELICULA, EL QUE ESCRIBIO ESA MIERDA DE CRITICA NO TIENE SENTIDO DEL HUMOR O QUIERE QUE SEA UNA OBRA DE SHAKESPEARE LOCO….
    ES UN CAGO DE RISA, ME REI TODO EL TIEMPO…. ES BUENA, MUY BUENA…
    TODAS LAS DE ADAM SANDLER SON BUENAS, Y ESO DE QUE ES DE LA "CLASE" DE ACTOR QUE SE ESTA VINIENDO A MENOS ES UNA MENTIRA MAS GRANDE QUE UNA CASA…. OJO, TAMBIEN JIM CARREY ES EXCELENTE, PERO…. QUE SE YO.,,,, EMM SANDLER ES UN CAPO,, JEJEE ZOHAN, CUENTOS QUE NO SON CUENTO, UNA ESPOSA DE MENTIRA, COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ, HAPPY GILMOUR, Y OBVIAMENTE, LA MEJOR DE TODAS CREO: LOCOS DE IRA,,, DE ESA PELI SI QUE NO PUEDEN DECIR NADA, ES FANTÁSTICA POR DONDE LA MIRES :D
    EMM BUENO, ERA ESO NOMAS, DECIR QUE SANDLER ES MUY GRACIOSO, Y QUE SI NO LES GUSTA EL HUMOR QUE LEAN MACBETH o ALGO ASII QUEEEE SE YO!

  11. Ahí va el 'pensamiento único' si a él le hizo gracia a todos tiene que hacerles gracia.

  12. empiezo a sospechar que desde hace unos días, una persona se dedica a copiar y pegar este comentario en diversas críticas…

    marc, ni caso, el sólo hecho de escribir en mayúsculas ya desacredita su comentario :P

Escríbenos algo

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más en Comedia