Crítica de Noche y día
Tom Cruise y Cameron Diaz, por fin juntos de nuevo. Dos (ex)máquinas de hacer dinero combinadas en un cóctel explosivo del tipo comedia de acción de toda la vida y con director de reputación media implicado (James Mangold, el de «En la cuerda floja» y «El tren de las 3:10»). Nada debería fallar… y aún así la cosa, pues eso, sale torcida.
Y es que en Hollywood no aprenden. Que hay veces que se puede colar una pollez pirotécnica de densidad menos diez, que el público va a picar igual, pero oigan, que los guionistas están ahí para algo (llámeseme maniático). Que hay que confiar un poco más en las bases del sentido común narrativo, o si no el castillo de naipes puede llegar a irse al garete. Uno siempre puede optar por la salvajada, ir quemando una nave tras otra, a cuál más gigantesca, pero para eso se necesitan medios y mucha sangre fría (gónadas o inconsciencia, no sé yo bien).
«Noche y día» tiene poco que ver con todo esto. No es el no va más en acción, eso desde luego. Sus dos estrellas, epicentro de todo el aparato, tienen la licencia de sex-symbols megapudientes a punto de expiración. Y el guión, sucesión de aventuras alrededor de un chusco macguffin cualquiera (conseguir una superbatería experimental, ya me diréis), va perdiendo gracia a medida que avanza.
Y es que en Hollywood no aprenden. Que hay veces que se puede colar una pollez pirotécnica de densidad menos diez, que el público va a picar igual, pero oigan, que los guionistas están ahí para algo (llámeseme maniático). Que hay que confiar un poco más en las bases del sentido común narrativo, o si no el castillo de naipes puede llegar a irse al garete. Uno siempre puede optar por la salvajada, ir quemando una nave tras otra, a cuál más gigantesca, pero para eso se necesitan medios y mucha sangre fría (gónadas o inconsciencia, no sé yo bien).
«Noche y día» tiene poco que ver con todo esto. No es el no va más en acción, eso desde luego. Sus dos estrellas, epicentro de todo el aparato, tienen la licencia de sex-symbols megapudientes a punto de expiración. Y el guión, sucesión de aventuras alrededor de un chusco macguffin cualquiera (conseguir una superbatería experimental, ya me diréis), va perdiendo gracia a medida que avanza.
Porque ese es el problema, que todo se va atolondrando progresivamente. Y en virtud de esto, de hecho, la primera mitad de la película no es del todo fusilable. Con su tono de comedia de acción a la fuga como las de antes, ofrece un par de secuencias bien tensadas (una en un avión y una especie de persecución pasada de vueltas en una autovía) que dan el tono de la película y muestran sus cartas sin cortapisas: acción trepidante y comedia más o menos blanca basada en una pretendida química entre sus protagonistas. Esa primera mitad tirando a decente termina siendo una honesta (por simple) montaña rusa cómico-festiva en la que los chistes malos molestan menos y los tópicos se toleran más.
Pero claro, eso es porque, ilusionados nosotros, aún estamos vírgenes de acumulación. Que al poco las situaciones empiezan a parecer repetitivas, la situaciones se agolpan como episodios mal imbricados entre sí y todo empieza a oler un poco a formol. El brío se pierde, se olvida el sentido de «escalada» y ahora sí, todo empieza a parecer un poco más molesto.
El action hero casual e irónico de Cruise estomaga; el alelamiento femenino de rigor de Diaz ofende, todo grititos e inoperancia ella; el malo de Sarsgaard ni resulta amenazante ni nada de nada; y de Jordi Mollá y su enésimo narco hispano mejor ni hablar. El guión empieza a divagar incapaz de dar soluciones de continuidad a la altura y todo se hace como un poco más previsible.
Con lo que al final el montaje operístico queda reducido a un catálogo de medios de transporte (la escena del avión, la de la moto, la del coche) y localizaciones más o menos exóticas (Austria, España, una isla desierta cualquiera) con el nexo común de Cruise y Diaz y una única bandera y pretensión por parte del espectador: «por favor, no os quitéis las camisetas» y su posterior «oh, por favor, volveos a poner las camisetas».
El action hero casual e irónico de Cruise estomaga; el alelamiento femenino de rigor de Diaz ofende, todo grititos e inoperancia ella; el malo de Sarsgaard ni resulta amenazante ni nada de nada; y de Jordi Mollá y su enésimo narco hispano mejor ni hablar. El guión empieza a divagar incapaz de dar soluciones de continuidad a la altura y todo se hace como un poco más previsible.
Con lo que al final el montaje operístico queda reducido a un catálogo de medios de transporte (la escena del avión, la de la moto, la del coche) y localizaciones más o menos exóticas (Austria, España, una isla desierta cualquiera) con el nexo común de Cruise y Diaz y una única bandera y pretensión por parte del espectador: «por favor, no os quitéis las camisetas» y su posterior «oh, por favor, volveos a poner las camisetas».
Porque ya nada es lo mismo en Cruise’s y alrededores, eso que quede claro. La edad no perdona. No quiero pensar dónde irá a parar la humanidad si finalmente tiene que aceptar que los sucesores naturales de esta generación son Katherine Heigl y Ashton Kutcher (atentos al escalofriante próximo estreno de «The Killers»), pero desde luego el arroz se le ha pasado tanto a Cruise como a Diaz, intérpretes más que capaces en otros menesteres menos, bueno, menos juveniles y/o atarambanados.
Eso sí, casi consiguen disimular sus achaques interpretativos a golpe de delirio: el bueno de Cruise sigue empeñado en convertir Sevilla en el centro hispánico de todas las tradiciones de la península, la sede central del folklore patrio de peineta y castañuela. Ahora, no contento con haber fusionado fallas con Semana Santa en aquella cosa de John Woo, se monta un pitote taurino sanferminero mezclando en este caso las churras mozárabes con las merinas pamplonicas, puro spanish bizarro visto por la Hollywood esa. Ah, Jordi Mollá, mercenario de la interpretación, pasa por allí y no dice ni esta boca es mía.
De risotada franca. Ahora sí.
Una de cal y unas cuantas de arena, en fin, en una película que, a su pesar, nos devuelve un poco la fe en el imprevisible sentido común de la gran masa palomitera: en Estados Unidos la han descalabrado como castigo por su piñón fijo conceptual y su nula audacia formal y narrativa. Les está bien empleado, por vagos.
Eso sí, casi consiguen disimular sus achaques interpretativos a golpe de delirio: el bueno de Cruise sigue empeñado en convertir Sevilla en el centro hispánico de todas las tradiciones de la península, la sede central del folklore patrio de peineta y castañuela. Ahora, no contento con haber fusionado fallas con Semana Santa en aquella cosa de John Woo, se monta un pitote taurino sanferminero mezclando en este caso las churras mozárabes con las merinas pamplonicas, puro spanish bizarro visto por la Hollywood esa. Ah, Jordi Mollá, mercenario de la interpretación, pasa por allí y no dice ni esta boca es mía.
De risotada franca. Ahora sí.
Una de cal y unas cuantas de arena, en fin, en una película que, a su pesar, nos devuelve un poco la fe en el imprevisible sentido común de la gran masa palomitera: en Estados Unidos la han descalabrado como castigo por su piñón fijo conceptual y su nula audacia formal y narrativa. Les está bien empleado, por vagos.
4/10
Iremos a verla, aunque sólo sea por quitarme de la cabeza aquella bazofia de los Señores Smith que, igual, mucho prometía y ná de ná (será por eso que le tengo manía a la Fox?)
Gracias por la crítica ;)
Zack:
¿Mania a la Fox por la de "Sr. y Sra. Smith"?
¿Y que hay de "Dragon Ball:Evolution","Max Payne","Lobezno"…
Creo que son producciones de la Fox mucho peores que la de la pareja Pitt/Jolie,jeje.
Saludos
De esas sólo vi "Lobezno" y no me pareció taaaaaaaan mala como la de la parejita, que no ya por mala, sino por coñazo total.
Por eso y por cancelar "Padre de Familia"… uffff
Bueno, por lo menos con "Padre de familia" subsanaron el error… ¿pero qué me decís de Futurama? La dejaron escapar y ahora los de Planet Express hasta se han tenido que buscar otra casa…
Uy pues a mí Sr y Sra Smith me hizo mucha gracia en su momento. Esta sin embargo supe que no la iba a ver desde que vi el trailer,no sé, será porque desde aquel espectáculo de Oprah le perdi el cariño a Tom… y Cameron siempre me parecio un poco tontita. Enfin.
A mi del trailer lo que más me gusta es la canción de Muse,jeje.
Saludos
Lo de Futurama fue imperdonable, tanto que hasta el Bender que llevo dentro sigue queriendo matar humanos de la Fox.
Afortunadamente (y desviando un momentito el tema) nos van a hacer un favorazo con el pack en BluRay que nos sacan en Spain de Alien (vais a flipar, frikazos), así que les perdono un poquito por esas atrocidades.
Y una duda Sr. Blutarsky, dónde coincidieron antes Tom y Cameron?
No quieras saberlo, Zack… sobrepasa todo límite del buen gusto.
Y lo del pack de Alien, a mí me tiene más cabreado que otra cosa, que me gasté 100 eurazos en la Quadrilogy definitiva en DVD… deberían dármela gratis en bluray!
Usted tranquilo que ya somos dos los timados por el pack definitivo Anthology osea flipa tía, en DVD con verdecito brillante y un niño muerto al abrir el digipack.
Ya no lo recordaba. Habrá que cagarse un poquito en su padre entonces…
Además, un holograma en 3D que yo guardo con mimo en mi estantería. Que no que no, que no me compro yo ahora el bluray
Eso os pasa por comprar un pack que incluye una peli dirigida por el mismo tipo que hizo "Amélie".
La peli esa, Zack, aquella donde coincidieron el Cruise y la Diaz… en fin, suerte tuve de acordarme mientras escribía la crítica, que es de esas de destierro mental eterno. Por no tener que escribir su título (horterísima, por cierto), decir que era un remake desastroso de una peli española casi tan desastrosa o más…
…De un director igualmente desastroso
Joder… vale, vale… aquella con título de helado de McDonald's… vaaaaale, vale. No, no la quise ver porque la otra española me entretuvo en su día.
El director desastros es el de la española o el de la remakeada? Porque el de la española apuntó maneras en su día y a mí me hizo tilín. Pero luego llegó "Camino" y… ah, no, espera. Vaaaaale, vale.
La 4º Alien era un poco desastre, pero las otras tenían su qué. Ver a Winona en aquella nave sólo me hacía pensar que en cualquier momento robaría los planos o algo y se estrellarían.
Y un último apunte para vosotros y, en especial con cariño, para Evil Ash que su "Evil Dead" nos sale en octubre en Blu y no, no editada por esa desfachatez de Manga sino por Sony con Sony-do HD en original y español.
Jajajaja, lo de confundir al director de Nadie conoce a nadie con el de Camino no tiene precio… ay, no… (sí, me refiero a Amenabar, digamos que por aquí no acaba de convencernos, la verdad)
Sobre la 4a de Alien… pues a mí no me disgustó tampoco. Es la más floja, con mucha diferencia, pero los bichos dan un salto de calidad, siguen dando miedo pese a dejar de lado el "factor miedo" característico de la saga (es decir, hasta entonces cuando asustaban era porque se escondían, se veían fugazmente etc. En la cuatro se ven y siguen acojonando), y la aventurilla… bueh, muy casposa, pero eso no tiene por qué ser del todo malo ;)
Evil Dead, ya la tengo en DVD y en DVD se queda. Pero si piensan en reeditar El ejército de las tinieblas….
Dí que sí. "Alien 4" era una digna sucesora de la saga que al menos contaba con Ripley y se pasaba por el pallá que en la tercera palmara.
Si Wlliam Wallace levantara la cabeza… ups (!)
Qué mal lo de Gibson, no?
"El ejército de las tinieblas" ni siquiera nos la editaron aquí, había que comprarla de fuera y conformarsecon no tener el doblaje. Qué país este.
Ah no? pues a mí me suena que sí que la editaron, aunque enseguida se descatalogó… yo ya me compre Evil Dead 2 de importación (para que luego la re-editaran aquí…y volviese a caer. Amaos, que la tengo repe) así que estoy deseando que salga la 3 para acabar colección!