Crítica de Nowhere Boy
Algunos no nos vamos a poder quejar. Con «Nowhere Boy» llega a nuestras pantallas un nuevo biopic centrado en una figura imprescindible de la música popular del Siglo XX en un año que no ha ido precisamente escaso de ellos. Sin embargo, aun siendo los tres muy estimables por motivos distintos, no conviene meterlos en un mismo saco: en el caso que nos ocupa la distinción viene dada por el foco en el que se centra el meollo de la película: mientras «The Runaways» y «Gainsbourg» se fijaban en el proceso de construcción del héroe en cuestión, esta «Nowhere Boy» prefiere desplazar su interés hacia atrás en el tiempo, en el momento en que el niño daría paso al hombre que posteriormente todo el mundo conocería como John Lennon.
Por eso, en «Nowhere Boy» hay música, mucha música, pero poco o nada Beatles (ni siquiera se permiten citar el nombre de la banda de Liverpool, gatillazo considerable para el fan casual). Y hay aún más conflicto familiar y experiencia adolescente.
Porque el guionista Matt Greenhalgh(1) prefiere en más de uno y de dos momentos hacer oídos sordos a la leyenda que vendría después y centrarse en la relación del joven que casualmente se llama John Lennon con las dos mujeres que condicionaron su primera edad: por un lado su madre, Julia, desaparecida en combate durante su infancia y reencontrada en su adolescencia. Mujer de relaciones turbulentas y responsabilidades despistadas. Por otro, su recta y concienzuda tía Mimi, que rellenó el hueco maternal en su justo momento e intentó llevar al joven John por el buen camino.
La forja del personaje condicionada por las pasiones personales entre dos mujeres, vamos. Una especie de triángulo afectivo con el tirayafloja constante a raíz de turbios hechos del pasado y cuyas consecuencias se las termina comiendo indefectiblemente John.
Así que más que una hagiografía musical esto es un drama de personajes. Pero, claro, un drama de personajes en un contexto, eso, puramente marcado por la música: no se entiende la maduración de Lennon sin la constante presencia de la música popular, que en ese momento pasaba por ser el rock’n’roll de los 50, con su fenómeno fan incluido a través de la figura de Elvis. La chulería, el tupé y el juego de piernas. La rebeldía del rock y el desprecio inmaduro pero comprensible a todo lo que no fuera Buddy Holly: que le den al jazz, quién coño es Screamin’ Jay Hawkins.
Y la guitarra como compañera de batallas y catalizador de todo lo que bulle en la cabeza del adolescente, que por fortuna en su caso era puro y bruto talento.
En esas estamos que la pasión de Lennon terminó desembocando, así nos cuenta la película, en The Quarrymen, primera banda de Lennon, puro skiffle amateur. La banda que lo convirtió en una especie de frontman salvaje y un punto ególatra (en las antípodas de la figura que todo el mundo terminaría despidiendo 25 años y millones de discos vendidos después). La que lo reunió con un tal Paul McCartney primero y otro tal George Harrison después y le dio el definitivo patadón a esto de la música. La que decantó la balanza hacia la pasión, la inmadurez y la inconsciente actitud rock de la madre frente a la frialdad, serenidad y clasicismo académico de la tía.
Pero que nadie crea que esto es una descerebrada pelea de gatas, que «Nowhere Boy» no quiere saber nada de estridencias y busca contener sus arranques amarillistas. Logra controlar el drama y limitarlo dentro de una cierta serenidad y mantiene el conflicto y la contradicción turbulenta dentro de los límites de la psicología de los personajes. Se le escapa algún fleco artificioso puntuado por algún que otro flashback, pero en general logra mantener el río en su cauce y no perder cierta pasión por el camino.
Cosa que acompaña la realización de Sam Taylor-Wood, muy contenida, muy serena, visualmente agradable sin resultar estridente y de aplicada reconstrucción de los mediados 50, muy cuidada la ambientación, el vestuario y la peluquería. Muy british. Sí, un poco impersonal, claro. Y un elenco de intérpretes notables, cuyo trío protagonista se gana los laureles: Aaron Johnson con su brioso Lennon. Kristin Scott Thomas como la tradicional tía Mimi. Ann-Marie Duff en la piel de la atolondrada madre.
Una perfección formal que roza lo repelente, pero queda justificada al final, tras unos modestos 90 minutos en los que se demuestra que se puede penetrar en el terreno biopic de manera más tangencial, huyendo de pretensiones y monumentos bigger than life. Y que se puede seguir confiando en relatos medianamente sugerentes: «Nowhere Boy» termina en el momento justo para dejarnos con la miel en los labios: no es casual el rótulo final, que evita lo esperable (algo como «John Lennon y sus compañeros se convirtieron en los Fab Four de Liverpool y se comieron literalmente el mundo») y ciñe sus intereses en otros terrenos. Así como tampoco es casual que la película cierre con el popular tema de Lennon «Mother»: al fin y al cabo «Nowhere Boy» termina siendo en cierto modo una película sobre la maternidad. No necesariamente biológica.
7’5/10
(1) Hay conocimiento de causa. Greenhalgh, guionista, ya se encargó de escribir un biopic, concretamente el de Ian Curtis para el «Control» de Anton Corbijn. En este caso, además, parte de las memorias que escribió Julia Baird para su hermanastro, John Lennon.
Ganas ganas ganas!!! No sabía ni que existía y la he visto ahora en la portada para abril, bieeen… Yo ya me he leído el culebrón pero no me lo pierdo, aunque ya me ha dolido ahora el interruptus al leer a Bluto… Ganas.
Juas, yo ya ni me acuerdo de esta… maldita sociedad enloquecida en que no puedes permitirte el lujo ni de retener una peli vista medio año antes…
Crap.
Creo que molaba, tendré que leerme la crítica esta, a ver qué dice…
Jolín, qué pasa con esta peli? primero era para mediados de abril, después para principio de mayo y ahora ya vamos por el 27… que no encunetran sala para estrenarla? venga ya, que la estoy esperando hace dos meses…. Por una a la que le tengo ganas….
Ps… si es que yo lo entiendo… total ¿a quién va a interesarle el tal John Lennox ese…? Lenn… Leno… ese.
John Lennox el cantante de Eurytmics o Annie Lennon la 5º Beatle? Quiero el dramajohnny ya!!!
Te cunfundes. Anja Lennon era la hija de un líder revolucionario bolchevique
Aaaah, entonces la peli es sobre Владимир Ильич Lennon…. y yo que me pensaba que pasaba en Liverpool…. pues nada arriando hacia San Petersburgo a escuchar a los famosos 4 remeros del Volga….