Crítica de Oh les filles!
Las inteciones de Oh les filles!, de François Armanet, pasan por reivindicar el papel de la mujer en la música francesa. Puesto que la revolución del rock (y no sólo) en el país galo llegó de la mano de Brigitte Fontaine o Françoise Hardy, y sigue ahí con las voces de Vanessa Paradis, Imany o Jeanne Added. De manera que Armanet pone un micro delante de un selecto grupo de artistas, y… que hablen.
En seguida, puede apreciarse que pueden más las intenciones que las formas: el documental que nos ocupa tarda poco en desmadrarse y convertirse en un recorrido algo disperso que mezcla churras con merinas. Retrato social pre y post mayo del 68, repaso de vivencias personales, evolución de la música francesa y el papel de la mujer en la misma, reflexiones sobre la identidad sexual… se salta de tema en tema en función de la entrevistada. Oh les filles! dura apenas una hora y cuarto, pero da la sensación de que debería haber sido mucho más larga para que todo tuviera cabida de manera algo más ordenada.
Claro que no le falta razón a quien aprecia estas imperfecciones, en las críticas que se leen por aquí y por allá de la película, diciendo que así se consigue una involuntaria percepción de película rockera. Es verdad que Oh les filles! destila (¡y desborda!) rock, punk, ruido; más que un documental, es un reivindicativo discurso a viva voz, directo y medio improvisado. Y como tal, no sale impoluto. Hay guitarreos que suenan más fuerte que otros, notas que entran a destiempo, momentos en los que parece que nadie vaya a los mandos y se esté, simplemente, disfrutando del viaje.
Todos ellos, valores por lo que resulta imposible no convertirse en fan de Oh les filles! de inmediato. Una película que, encima, te ayuda a mejorar tu algoritmo de Spotify. Pero lo cortés no quita lo valiente, y por mucho que se quiera mirar con buenos ojos, da la sensación de que el documental, como tal, se queda un poco corto, al no haber conseguido casar sus intenciones con el resultado final. Bueno, estimulante y necesario es, en cualquier caso. Y vibrante como un concierto de Charlotte Gainsbourg.
Trailer de Oh les filles!
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Un documental de nobles intenciones, tan vibrante como necesario, sobre el papel de la mujer en la música. Sin embargo, se va descompensando conforme avanza, tratando demasiados temas y perdiendo un poco el norte. Muy imperfecto, pero glorioso a su manera.