Crítica de Paul

paul poster
No sé, supongo que nuestras ansias fandomeras habrán creado un lienzo mitómano muy distinto del que había antes, cuando el sudor de la frente era el que pagaba la fama en Hollywood. Y qué se yo si ahora cualquiera que sea capaz de proferir una ventosidad de tres melodías puede ser sacralizado y cultificado antes de que pueda demostrar nada realmente sólido. Pero el caso es que tenemos que reconocerlo: ahora mismo la sola mención de varios nombres concretos del panorama de comedia yanki –o no yanki- le hacen a uno salivar a litros y le ponen las neuronas en pie de akelarre cómico.
Ya sabéis de qué pie cojeamos. Seth Rogen es de la familia, Greg Mottola nos ha dado dos de las mayores alegrías recientes en el género. Y además esta «Paul» tiene la audacia (y el morro mainstream, claro) de aunar su modo de entender el humor referencial, meta, nerdoso, loquesea, a otras latitudes cómicas. Las de Simon Pegg y Nick Frost, esa extraña pareja del humor british que de puro ir a su bola nos caen estupendamente. Y que han ido construyendo, a base de sólidos pedruscos («Spaced», «Zombies Party», «Arma fatal») todo un ideario referencial que no queda muy lejos de las filias hollywoodienses.

Y aunque todo esto podría ser suficiente, el lacito lo pone la propia trama, centrada en estos dos últimos citados pegándose un viaje tras una Comic-con para hacer una especie de peregrinaje ufólogo por los más famosos centros de avistamiento de América. Y topándose con un especimen real, ese Paul que en realidad es Seth Rogen con traje digital pero mismos vicios.
O sea que en realidad el protagonismo de un alien es sólo circunstancial. La road movie por el midwest más garrulo (pero más fértil en legendarismo urbano) es un lienzo, un tablero de juego. «Paul» es una (otra) comedia sobre la amistad viril con un toque romántico (Kristen Wiig, otra capaz de activar glándulas con la sola mención de su nombre). Y eso es al mismo tiempo su virtud y su gran defecto.
Virtud porque Mottola & co. le han pillado al género su justa medida. Son capaces de articular un sistema de chistes de pedos y porros con una sensibilidad humorística más sutil, en ocasiones hasta lacónica, casi judía. Y facturar productos que independientemente de su mayor o menor idiotez, logran enormes momentos de entretenimiento heredero de los inevitables «Saturday Night Live» en adelante. Y con «en adelante» me refiero a ellos mismos: el propio Judd Apatow ya puede considerarse un referente de sí mismo.

 

 

Pero también es lastre, porque en ningún momento «Paul» logra romper moldes y destacar indiscutiblemente sobre sus compañeras de promoción. Un hecho especialmente jodido si tenemos en cuenta la carrera de Mottola, con dos títulos principales como dos soles, referentes instantáneos de lo que debe ser una buena «comedia de tíos y algo más». Eso mismo: «Paul» no afina tanto ni llega tan al fondo como «Supersalidos» ni está recorrida por la sensibilidad nostálgica de la fundamental «Adventureland«.
Y ahí es donde duele que pinche -relativamente- la película.
Pero, eso es cierto, «Paul» apela al sistema gástrico de los que puedan acercarse conscientemente a ella. Primero porque muchos de estos serán fans del dúo Pegg & Frost, y en «Paul» hay mucho Pegg & Frost. Segundo porque probablemente, y esto está relacionado con lo anterior, el target de «Paul» sea un espectador de entre los veintitantos y los treintaypicos que literalmente ha nacido, crecido y follado (igual esto último no tanto, según su grado de nerdismo) entre cromos de «Star Wars», pelis de Spielberg, cómics de DC o muñecos de «Star Trek».
Y son estos espectadores los que van a darse un festín con «Paul». Sus primeros cinco minutos, con los dos geeks campando a sus anchas en el Comic-Con son un delirio referencial, sueño húmedo de cualquier fan de la ci-fi con ganas de, simplemente, pillar chistes: en un entorno en el que se sentiría francamente cómodo Kevin Smith se van multiplicando las referencias a Buck Rogers, a Flash Gordon, a «La guerra de las galaxias», a «Star Trek» y su «peor pelea de la historia», a «Expediente X», a «Battlestar Galactica» a… a lo que sea, siempre que tenga un alto contenido en frikifilia y nostalgia preferiblemente setentera y ochentera.

 

 

En este contexto se suceden gags absolutamente brillantes (el flashback a 1980 con la llamada de teléfono hace antología) con otros más medianeros. Y desfila un carrusel de amiguetes (David Koechner, Jane Lynch, Jeff Tambor de gurú de la cifi, Jason Bateman de sabueso federal, Bill Hader de Bill Hader) en el marco del paisaje coronado por motel de carretera y la atracción turística más white trash. Con lo que al final queda todo un poco automatizado y carente de esa chispa que debería haber convertido a «Paul» en imperdible. Y ni siquiera ese tono de postmodernidad cool basado en el constante derribo de las convenciones alien (sondas anales, barreras idiomáticas, conspiranoia y demás) logra catapultar a la película todo lo que se mereciera. Sí, el contexto está muy bien, el guiño constante se agradece (Robert Kirkman va a pagarse unas vacaciones con esta película), Paul somos todos pero ¿no le falta un algo?
Aunque qué narices, «Paul» es un entretenimiento en forma de comedia de acción que roza lo notable en muchos momentos y sobrepasa el despiporre en bastantes otros. Y a pesar de no ser un must, Greg Mottola sigue teniéndonos pillados, aunque sólo sea por ese par de nuevos clásicos citados por ahí arriba. Un legado impagable que lo posiciona muy, muy arriba y mantiene nuestra fe en él bastante intacta y aún deseando con insana ansiedad la llegada de esa bomba de proyecto junto a Aaron Sorkin.
Eso sí va a ser de traca, por Dios.
6’5/10
Xavi Roldan empezó la aventura casahorrorífica al poco de que el blog tuviera vida. Su primera crítica fue de una película de Almodóvar. Y de ahí, empezó a generar especiales (Series Geek, Fantaterror español, cine gruesome...), a reseñar películas en profundidad... en definitiva, a darle a La casa el toque de excelencia que un licenciado en materia, con mil y un proyectos profesionales y personales vinculados a la escritura de guiones, puede otorgar. Una película: Cuentos de Tokio Una serie: Seinfeld

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Comentarios

  1. Ver una comedia de CiFi y que no sea una parodia del genero, a mi no me lo parece; que tenga chistes, tanto verbales como visuales, que hagan gracia y jugando constantemente con guiños y referencias; me parece, ciertamente, notable.
    A mi me hubiera gustado verla en V.O. por que el doblaje me parece muy de estudio y el de Paul, totalmente radiofónico. No obstante, he pasado un buen rato desde la primera escena hasta las letras del final. Por cierto, los diálogos y la puesta en escena de la Sigouney eso otro acierto :D

  2. Hombre, que es imprescindible (bueno, todas, pero especialmente esta) verla en V.O!!

    Además es una peli que (por lo menos a mí me ha ocurrido) crece en el recuerdo y mejora con los días

    Gran comedia y enorme carta de amor hacia toda una generación

    Saludos!
    Un abrazo

  3. jejejeje, te ha pasado lo que a mí con Adventureland. Que curiosamente, es del mismo director. Humm….

  4. Curioso, vuestro intercambio de comentarios me recuerda al de los dos friki-protas de la pelicula. Esta claro que este cine conecta y encaja con toda una genración y parte de otra, como en mi caso.

    Sal U2

  5. uy, pues nos tiramos el día así ;)
    la verdad es que, creo, este director precisamente juega a eso, a conectar con estas generaciones. No sé si será muy lícito o no, pero lo cierto es que de momento le sale bien…

  6. tomando de lado que ando hasta el culo de borracho y que acabo de terminar de verla, solo he de decir que ES LA PUTA PELICULA COMEDIA CIFI COMICON ALIE X QUE HE VISTO! toma eso jota jota abraham!!! jajajajajajaja que me cago!!!

  7. que puta pelicula OSCAR OSCAR OSCAR OSCAR!!! que se lleva a tropic tunder… que me jodan!!! jajajajajajaja que pelicula QUE PELICULA!!! PAUL!!!!!!!!!!!! que jamas me habia sentido tan identificado con un peronaje de cine jajajajajajaja y sigo tomando cheve yeah!

  8. EL E.T .
    DE NUESTRAGENNNERACION COÑO!!!!! mi proximo hijo se llamara PAUL!!!!!!!!!!!!! otense que queesta pelicyual hay que verla a como estoy: BOIRRACHO!!!!

  9. El viejo Leonel…
    ¿o debería llamarte… PAUL LEONEL? chan chan chaaaaan…!

    Me alegra ver que las buenas costumbres no se pierden ;)

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