Crítica de Pesadilla en Elm Street (El origen)
A quién queremos engañar, una de las cosas más divertidas de perder el tiempo (porque eso el lo que suele terminar siendo, perder el tiempo) viendo estos slashers baratuelos de alegre destripamiento juvenil es ver cómo un puñado de pijales norteamericanos muerden el polvo y van a dar con su yanki culo al suelo, bajo el peso de la bota del serial killer en cuestión.
Elemento necesario: la identificación. Sin ella, y con veinte años de por medio, este franco gustazo queda convertido, no sé, en nostalgia, en cariño, o en lo que sea, pero el elemento venganza personal «tanto os odio que así os quiero ver morir» queda minimizado. Así que la recuperación y puesta al día de una de las más famosas sagas ochenteras de evisceración juvenil, la «Pesadilla en Elm Street» de marras, sirve, y sólo para ello, para ver morir a un grupete de teenagers repelentes, ahora en versión emo-neo-gótica. O como vayan a llamarse.
Yo, por lo menos, es lo único que puedo extraer de esta nueva versión dirigida por el videoclipesco Samuel Bayer. El gustazo psicópata de ver a niñatos adictos al eyeliner y calcetines rayados en la cabeza morder el polvo.
Porque por lo que es todo lo demás, nada, vacío absoluto. Ripeo descarado y ka-ching, pelotazo taquillero al canto.
Y es que podrían haberse esmerado un poco más, digo yo. Todos sabemos que esto es, en primera instancia, un remake de la original. En segunda, un reseteo de la saga a largo plazo, a la espera de si la cosa puede propiciar una nueva «Elm Street 2», una nueva «Elm Street 3» y así. Pero que por el momento la intención es tomar la referencia de la original rodada por Wes Craven en 1984 y remozarla al gusto actual, o al hipotético gusto actual, adscripción a todos los topicazos del género mediante.
Irritan muchas cosas de la nueva «Pesadilla en Elm Street», auténtica prueba de fuego para la paciencia del más pintado, pero esta posiblemente podría ser la que más. Partir de un material casi fundacional no implica de todas-todas reducir el producto de nuevo a las bases más simples, más trilladas, ya que estas han sido posteriormente desarrolladas y sofisticadas en una escalada formal y conceptual del género que ha ido dejando estupendos ejemplos en los últimos años. Y alguien podría argüir que es injusto fusilar despiadadamente la de Bayer, que no da gato por liebre y que todo el mundo puede obtener lo que de ella espere. No estoy de acuerdo: es nuestra obligación, como críticos amateurs y tocapelotas experimentados, pedirle más a este juguete pergeñado -por cierto- por Michael Bay.
Mi opinión es que se podría tomar como rasero recientes ejemplos de remakes de esos clásicos (clásicos del género, se entiende) que fueron apareciendo entre finales de los 70 y principios de los 80 y que, veinte años después han generado muestras de genio a la altura de esos sus referentes. Y si las nuevas «Amanecer de los muertos», «Las colinas tienen ojos», «Halloween: El origen» o «The Crazies» han resultado algo más que una simple «puesta al día y a correr», uno se podía esperar que algo parecido ocurriera con «Pesadilla en Elm Street».
Pero lo cierto es que estableciendo este baremo, el retorno de Freddy sale seriamente perjudicado. Bayer renuncia a la visión sucia, incómoda o anfetamínica de Breck Eisner y Zack Snyder. Y no digamos ya a la visión asocial y de aire american gothic de Aja y Zombie. En cambio tira hacia una versión más prefabricada, ergo predecible, y termina por ofrecer un producto mojigato e inocuo, anodino en su puesta en escena y tímido en sus posibles planteamientos revulsivos. De modo que cuando las nubes turbulentas de la pederastia (por ejemplo) asoman la nariz por ahí, finalmente termina Bayer por no atreverse a meterla hasta el fondo, no sea que se le tache de contracultural. O pornográfico, o algo por el estilo.
Y eliminado cualquier factor sorpresa renunciando tanto la audacia formal como a los arranques de simple mala leche (sólo un par de secuencias resultan medianamente truculentas), cae en un aburrimiento mecanizado, manual de primero de guión terrorífico en mano. Un sustaco con efecto de sonido exagerado tras otro y al cabo de tres el espectador sabe ya cuándo, cómo y a quién se le va a aparecer Krueger de entre las sombras. Y así una, y otra, y otra, y otra vez.
En una colección de secuencias, para colmo, directamente sacadas de la original (recuerdo: esto es remake pelado) y entre las que únicamente termina destacando, por atmósfera y angustia, la del pasillo con suelo licuado. Y con un Freddy, gracias por preguntar, personificado esta vez en la figura de un Jackie Earle Haley muy poco cómodo con esos varios kilos de maquillaje facial que reducen su capacidad gestual aproximadamente a cero y que minimizan su papel a un par de secuencias de flashback casi testimoniales.
Con todo, las explicaciones psicológicas que ofrecen esos flashbacks terminan molestando en el argumento, por simples y por su intento de ofrecer un poco de chicha al asunto; y la trama de investigación no es más que una mera excusa para que los personajes hagan algo mientras esperan que el hombre del guante se los cepille en la duermevela.
Con lo que el auténtico misterio de la película termina siendo no cómo escaparán de Freddy, sino qué carajo le pasa a una panda de adolescentes con narcolepsia crónica que van durmiéndose por las esquinas con sólo cerrar los malditos párpados durante cinco segundos seguidos. Todo es, por supuesto, una gran metáfora alrededor de una generación anestesiada y alelada que prefiere cerrar los ojos y entregarse a mundos más placenteros, aunque falsos, antes que afrontar el hecho de que el planeta se está yendo a la mierda a manos de unos adultos demasiado condicionados por sus propios valores burgueses y sus propias convenciones sociales autoimpuestas.
De acuerdo, no creo que la cosa vaya por ahí, pero ya que en el fondo de «Pesadilla en Elm Street (El origen)» no hay absolutamente nada que rascar, ni metáfora, ni entretenimiento bobo, ni nada, por lo menos me invento el simbolismo. Que así me siento algo menos estafado.
3/10
pues joer, mira que le tenía ganas. Pocas, cierto, pero ganas al fin y al cabo!
En fin, otra al garete. Siguiente? (ah, sí, Airbender XD)
Ya, pues Airbender pinta casi peor que esta. Tsk, qué cruz… Como no lo arregle Nolan no lo arregla nadie…
Qué Nolan ni qué…. Pixar ya ha arreglado todo el estropicio del año ;)
ooooh vaya caca, ya el trailer tiene pinta de "adolescentes rubiAs gritando super agudo", y si tú lo confirmas pues… pero me ha gustado mucho el simbolismo que le has sacado, sí señor xD
Grandiosa crítica.
Mucho mejor que la mía, publicada hace poco en Cinefilo (https://www.cinefilo.es/criticas-cine/pesadilla-en-elm-street-el-origen/11652)
Ayer fui a verla con mi novia y reconozco que es una buena película para achuchar a la hembra mientras esta sufre los sustos provocados por el magnífico sonido digital de las salas de cine.
Por lo demás: decepción absoluta y muchas preguntas. Freddy no merecia un remake así… Pq le han hecho esa cara q impide el lucimiento del actor? Pq le han puesto esa voz de ultratumba q le despoja de toda simpatia? Pq han anulado su gran sentido del humor? Pq han obviado las maldades que hizo a los niños siendo humano?
Hollywood está en crisis, y sobretodo su cine de terror. Después de versionar sin exito alguno todas las películas de terror asiáticas habidas i por haber se dedican a desprestigiar a todo un icono ochentero como el bueno de Freddy. En fin… por lo menos se agradece que se acuerden de este gran personaje y planteen nuevas alternativas a sagas tan penosas como crepúsculo, saw y otras sagas que estan hundiendo el cine de terror (sic).
PEro es que "Crepusculo" no es del genero terror y "Saw"… ay, "Saw"… la verdad es que al menos siguen entreteniendo.
No esperen mas "Matanza de Texas", ni "Colinas tienen ojos" ni "Amanecer de los muertos" ni nada, al menos en un tiempo. Quiza hasta eso fueron golpes de suerte.
Veremos el siguiente remake… Chucky!!!
Creo que entre todos lo hemos dicho todo. (Nunca me cansaré de remarcar lo que nos mola que esta web la hagamos entre todos)
Nibbler, gracias por el piropillo, y te lo devuelvo, que tu crítica es estupenda, hombre!
Zack, golpes de suerte? No sé, igual sí lo son… pero a mí me da que va a seguir habiéndolos. Que cineastas locos los hay a patadas; sólo falta que alguien igual de loco pero con más pasta confíe en ellos. Seamos optimistas y no perdamos la fe en la sangre, las tripas, la mala hostia y el peor gusto!
Saludos a todos!
No perderé mi valioso tiempo viendo esta cagada,, jejejeje ra de esperarse
Hombre, estimado Caballero, tiempo hacía que no se te veía por aquí… (tranqui, ya he leído por ahí tus motivos ;) )
El caso es que no, no veas este bodriaco. Mil veces antes ponerse las originales, que tampoco son obras maestras, pero por lo menos son más divertidas
Saludos!