Crítica de Potiche, mujeres al poder
Y que se deja sentir también a través del puro empaque audiovisual que emplea su cineasta. Demostrando habérselo pasado teta durante su rodaje, François Ozon recurre a un sinfín de trucos típicos de las cintas (de serie B para más inri) más míticas de hace unas cuantas décadas, y lo mismo emplea trasnochados zooms, que tiñe de vivos y horteras colores la imagen (mediante un vestuario deliciosamente kitsch), la divide para mostrar los dos lados de una conversación telefónica, o redondea exageradamente sus bordes. Por su parte, la banda sonora no le va a la zaga y se empapa de clásicos (hasta los Bee Gees suenan como quien no quiere la cosa) al tiempo que suenan efectos propios de la enésima entrega de una saga de serial killers.
Bona nit a tothom. Lo único que yo conozco de monsieur Ozon (fijaros en la polivalencia de mi poliglotismo, propio de un chino criado en los "Todo a 1 euro" de media Europa) era aquello de "8mujeres" (o 7, ya no recuerdo), y la ví, sobre todo, por Virginie Ledoyen, así que no puedo opinar sobre lo que será esta otraa peli. Ahora bien, por si a alguien le interesa, diré que con las comedias francesas pasa un poco como con los melones, que o son miel, o son un pepino. Pues eso, que o te partes la caja ( la cena de los idiotas, verbigratia), o son un auténtico truño. Es decir, que sólo se ríen ellos, que pa eso son franceses. he dicho. Bye, my fellows.
esta es divertida. y sofisticada. Mejor que La cena de los idiotas, hombre!! :P
A mí con la Ledoyen me ha pasado en muchas ocasiones, eso de ir a ver pelis por ella. Además, era garantía de destete!