Crítica de Saw IV

«El mismo juego, las mismas reglas». Tan desacertada frase promocional es sin embargo un claro aviso para todo el que piense acercarse a las cuarta parte de esta interminable (y ya cansina) serie de terror. «No vas a encontrar absolutamente nada nuevo», bien podría haber sido así.El juego del asesino del puzzle continua aún después de su muerte. Esta vez, la víctima es un policía que tendrá que enfrentarse a sus temores y resolver toda clase de truculentas pruebas si quiere llegar a rescatar a su compañero de servicio.

Unos minutos iniciales muy vistosos, una delicia para los paladares, encienden la bombillita de la esperanza y presagian una cuanto menos entretenida película. Asistimos a una visceral autopsia llena de detalles sangrientos y ultrarealistas, a lo que sigue uno de los macabros juegos de Jigsaw, también con grandes niveles de gore (y por qué no, originalidad, pues otra cosa no, pero las pruebas mortales son siempre novedosas a lo largo de toda la saga), justo antes de aparecer los títulos de entrada.

Pero después, aquella luz va perdiendo intensidad paulatinamente, con bastante lentitud al principio, pero llegando a alcanzar vertiginosas cotas de velocidad hacia su parte final. Y es que por enésima vez, vuelve a haber una saga paralela de investigación policial, que es la que hunde a la película en un sopor propio de un Darren Aronofsky cualquiera. Parece que sigue sin aprenderse la lección que ya se enseñaba con la primera parte de la saga, y que no solo se repiten los errores, si no que se empeoran.

No solo no interesa la investigación, si no que además se ahoga en un vaso de agua al jugar innecesariamente con interminables flash-backs sobre la vida del asesino, de la que solo cabe destacar uno o dos aspectos muy aislados. Todo ese malgastado metraje entorpece demasiado el resultado final, pues es un cúmulo increíble de despropósitos a todos los niveles. A parte del aburrimiento, el cast es lamentable, cuenta con actores más centrados en su tupé ochentero o su mirada de acero azul que en creerse mínimamente el papel que están llevando a cabo. Además, el director (Darren Lynn Bousman, firmante de las dos anteriores) está cada vez más empeñado en cargarse su trabajo videoclipeando como un poseso, y si bien algunos cortes son apreciables, recordando incluso al estimable trabajo de Park Chan-Wook en su corto de «Three… Extremes«, en general el resultado es un confuso ejercicio pajillero que crea en el espectador que quiera enterarse de qué está viendo un enorme vértigo y agotamiento mental. Y lo peor de todo es que lo mismo pasaba con las dos anteriores, así que, de nuevo, toca hablar de vacío total y absoluto en cuanto a innovación.
La lista de despropósitos continúa hasta la eternidad, pero la gota que llena el vaso es lo ya comentado sobre los flash-backs. Torpes y repetitivos (literalmente, pues a uno le da la sensación de ver las mismas escenas hasta tres veces), el empeño de mostrarnos la humanización del monstruo, el motivo «tan defendible» que le impulsó a ser un cabronazo de los pies a la cabeza, es tan absurdo e inútil que hace que una noticia que a priori tendría que ser positiva, como es la aparición de Tobin Bell (Jigsaw, el único actor que de verdad se salva de la quema, y con creces) en la quinta entrega ya confirmada de la saga, provoque más de un escalofrío. Porque si sale él, es que hay flash-backs. Y eso significa aburrimiento garantizado, otra vez.
Por último, cabe remarcar la completamente absurda y sacada de la chistera explicación final. No tiene explicación alguna, y hace que lo que precisamente tenía gracia en cada una de las películas que la preceden, ese giro argumental imposible de acertar pese a la lógica explicación, aquí se convierta en una invención de los «guionistas» recibida con resoplidos de decepción por parte del público. Una auténtica lástima.

Aún así, debo decir que no se trata de la peor de la saga. Primero, porque la tres es increíblemente mala y falta de sentido alguno. Y segundo, porque la otra parte de la historia, la referida a las pruebas y, en definitiva, la sangre, sigue funcionando, y da una vuelta de tuerca más a la máquina, haciendo que nos preguntemos hasta dónde pueden llegar en cuanto a gore y sufrimiento se refiere. Y es que si algo tiene «Saw IV» (y toda la saga, en general) es que no se corta ni un pelo, y ofrece sangre a borbotones y, por lo menos, un par de escenas de aquellas que no se olvidan. Hagamos cuentas:

  1. «Saw»- Por ejemplo, el momento en que Amanda tiene que elegir entre morir o matar, abriendo en canal a un tipo vivo para sacarle la llave de su salvación de las tripas.
  2. «Saw II»- Nunca olvidaré la escena del pozo de jeringuillas, sin duda de las más doloras de la película.
  3. «Saw III»- Hay quien dice que la escena con los cerdos muertos es la más repugnante de toda la saga, y yo prefiero la máquina retuerce-extremidades. Aunque no se queda atrás la operación craneal.
  4. «Saw IV»- Evidentemente, genial la autopsia inicial, así como la mayoría de las trampas.

Así pues, esta película es una puta mierda. Pero no creo que nadie que pague la entrada vaya pensando en ver la nueva «Irma la dulce». Es más de lo mismo, una fórmula cada vez más agotada, que sin embargo ofrece algunas escenas divertidas, y supera la (horrenda) anterior entrega. A la espera de las partes quinta, sexta, y séptima.
3,5/10

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En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. Ya sabes Capitán, que yo me niego a ver nada que signifique Saw. Vi la primera y cumplí. El resto , paso , NO DOY NI UN DURO.
    Saludos

  2. Coincido en que la primera tenia su encanto, por eso de la producción con sabor cutre… La segunda mejoraba ese aspecto, pero pecaba de pretenciosa… Las otras dos no las he visto, pero lo haré tarde o temprano.
    Aun así, no son de lo peor, el otro día vi Creep y lo único bueno que puedo decir de esa película es que es corta…

  3. Hasta hace bien poco no me enteré de que habían hecho una cuarta parte y ahora te leo que habrá hasta siete…

    La verdad es que sólo me digné a ver la primera y, como soy un cobarde, no volví a intentarlo con ninguna más, pero cualquier idea que se intente estirar igual que esto de Saw tiende a volverse pobre y desgastada.

    Un saludo!

  4. Que conste que aún no he visto esta cuarta entrega, pero has dado en el clavo en cuanto a lo de la investigación policíaca en las otras tres. ¿Es que no aprenden?

  5. Creep es la del hombre rata que va por el metro haciendo ruidos cacho majos con la boca? Sí, era un puto truño de película!

    Y no, parece que no aprenden nunca…. ya digo, si Tobin Bell sale en la cinco, es que repetirán patrón, una vez más (claro que también debe de resultar difícil deshacerte del único «actor» de la saga)

    saludos a todos!

  6. Capitan, he encontrado en la cartelera otro truño…pásate y lo veras.

  7. Pues no he visto más que la 3 capi,y la verdad tuve bastante, prefiero los clasicos como BRAINDEAD

  8. Pues yo tenía ganas de verla a sabiendas de que voy a encontrarme otro truño como la 3…

  9. 100 % de acuerdo en todo, veo que no soy la única que vomitó a gusto en su blog sobre esta peli. En efecto: cuando vas al cine a ver algo así, ya sabes a lo que vas, y no a ver «El Padrino»… pero es que hay cosas que aun en toda su mierda, son inaceptables. Pero bueno, ya me explayé bien a gusto jeje.

    Aunque discrepo en una cosa, y es que a mí la tres sí que me agradó, más de hecho que la segunda y la cuarta. (La segunda a mí me parece patética). No sé, me gustó la tensión que se crea con el binomio de la cirujana y su marido, y el final con ese «encuentro».

    Muy bueno lo de las mejores escenas de la saga. Efectivamente: la de las jeringuillas, pese a ser la menos sanguinolenta de todas, es con mucho la más impactante.

    De la tercera también me quedo con la escena de la operación craneal. Sobre todo por lo divertido que fue escuchar en el cine los grititos y balbuceos «aaaaaaaaaaaayyyyyyyyy qué aaassscoooooooooo» de las quinceañeras jajaja. Besitos Capi

  10. sí, la escena del cráneo es encantadora! pero en su totalidad, encontré la tercera una película completamente descabellada, sin argumento alguno (pues el tío va pasando pruebas, viva o muera la gente a la que tendría que salvar… cómo se come eso?). La dos y la cuatro al menos intentan tener algo de coherencia…. creo, vaya!

    da gusto leerte, que últimamente estás más desaparecida que un cómic de los Runaways! (jojojo, qué frikada acabo de soltar)

    Un besaco!

  11. A mí lo que más me cabrea es ese giro al final de todas las pelis en el que nos lo explican todo mascadito, lo mismo que encontramos en ‘Silencio desde el mal’.

    ¡Un saludo, Spaulding! ¿Te apuntas a ver Beowulf si la pasan por aquí en 3D o qué?

  12. Eps! En Barcelona tan sólo la pasan en 3D en La Maquinista. Ya me dirás algo!

  13. Nene, vaya lío. Yo te respondo en tu blog, y tú en el mío…

    XXXD

    A La Maquinista llega la línea roja, empanao!!! Lo que no recuerdo es la parada…

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