Crítica de Scary Movie 5
En el momento exacto en que falleció Leslie Nielsen, el cine de tipo paródico debió dejar de existir. Si en los últimos años habíamos sufrido lo indecible con todas aquellas …movie (Date Movie, Disaster Movie, Epic Movie, y las que no acaban igual pero son iguales: Casi 300, Híncame el diente…), por lo menos nos quedaba el consuelo de Nielsen, quien curiosamente participó tan sólo en las únicas salvables de la quema, con permiso de una muy reivindicable Scary Movie inicial (única excepción de la regla): las entregas tres y cuatro de la saga original recién citada, y además Superhero Movie y Spanish Movie. Ese, la presencia del actor aunque en forma de mero cameo, era el único factor determinante para decidir cuándo sí y cuándo no ver una spoof movie, a sabiendas de que el nivel cinematográfico iba a ser justito en el mejor de los casos. Y como aquel que dice, «muerto el perro se acabó la rabia». Pero aceptemos que la saga Scary Movie aún tuviera cierto margen de confianza pese a la desaparición del protagonista de Agárralo como puedas; tras su punto más bajo (esa segunda parte que encima tenía la desfachatez de dejar en mal lugar a David Cross), las siguientes retomaron inesperadamente el vuelo gracias a la dirección de David Zucker, segunda y última pista de cuándo darle una oportunidad a una película de corte paródico, y cuándo evitarla a toda costa. Bien, aquí dirige Malcolm Lee. ¿Mandé? Pues eso.
Cierto es que Zucker aparece acreditado como guionista, y es verdad que algunos de los gags que intenta llevar a cabo Scary Movie 5 recuerdan a las mejores capulladas del cineasta descubierto con Aterriza como puedas. Pero no, esto no ha salido bien. Nada bien. Y es que si no hay nada peor en la vida que un interlocutor pretendiendo hacerse el gracioso, ni que decir tiene que cuando le ocurre a toda una película ya es el colmo. Bien, reto aquí y ahora a quien sepa decirme en qué momento de semejante despropósito puede uno reírse. A lo sumo esbozará una sonrisa culpable con el gag de la aplicación del iPhone, resuelto sin ninguna gracia pero de esencia descacharrante; o con el de la cabaña en el bosque, en el que se atisba algo de aquella mala leche que se gastaba la saga cuando aún resultaba novedoso y necesario meterse con el cine de terror. Nada, meros despojos de lo que un día fue la serie que, sin ser ninguna maravilla, se desmarcaba del resto de películas paródicas por un porcentaje de acierto humorístico infinitamente mayor.
El problema, tal vez, resida en la falta de compenetración: para orquestar una película a lo ZAZ (Zucker, Abrahams y Zucker, el equipo responsable de las mejores comedias tipo spoof ) hay que estar muy metido en su universo, ese que juega con la vergüenza ajena con desparpajo, que hace del absurdo uno de sus mayores aliados sin miedo al qué dirán. Si funciona Top Secret! es porque no importa cuán estúpido sea un gag: se llevará a cabo hasta la última consecuencia desde la máxima honestidad y el mínimo sentido del ridículo. En Scary Movie 5, la sensación es la de un cineasta, el tal Lee, que intenta esconderse, hacer como que eso no va con él. Y por ello ningún chiste funciona, ninguna secuencia responde con la precipitación habitual a los mamporros que se puedan pegar estos o aquellos. Todo es aburrido, apático. No se confía, en definitiva, en el poder humorístico del que en teoría dispone. Y digo en teoría porque tampoco está demasiado claro que con Zucker a los mandos la cosa funcionara mejor. Desde un primer momento, Scary Movie 5 suena a chicle alargado, remasticado y alargado otra vez. A sacacuartos sin mayor ni más noble pretensión. A triste puesta en marcha del piloto automático más desfasado.
Súmese a todo ello ya no solamente la ausencia del malogrado Leslie Nielsen, sino también la de Anna Faris, actriz de muy potente vis cómica protagonista de las cuatro anteriores, y aquí sustituida por una Ashley Tisdale aburrida tanto con el look de la Chastain de Mamá como con el suyo habitual. Con tan importantes bajas, es lógico pensar en la insuficiencia del reparto ya sea en modo protagonista (acompaña a Tisdale el habitual Simon Rex) o cameístico: seguro que Molly Shanon, Snoop Dogg o Kate Walsh aún se preguntan cómo demonios acabaron metidos en una película que arranca con Charlie Sheen y Lindsay Davis en una horripilante escena de cama con la melodía de Benny Hill sonando de fondo. Vamos, que nada hay que pueda salvar a Scary Movie 5 de la quema. Ni hace reír, ni tiene actores que compensen las limitaciones del guión ni, por cierto, está atinada a la hora de hilvanar un argumento decente entre parodia y parodia. Por si fuera poco, la excusa de hacer de buena parte de su metraje un found footage en plan Paranormal Activity acaba sirviéndole a Lee para llevar a cabo una de las peores películas (por mal hecha, por fea) que un servidor recuerda. A evitar.
1/10
Las spoof movies molaban mas cuando parodiaban un genero en si…no una escena en concreto del éxito de la temporada. Ahí empezó a decaer el género y ahora no es más que una chorrada que pocas veces tiene realmente gracia.
bueno, recuerda que en Agárralo como puedas X (no recuerdo cuál), una grandiosa escena es la parodia de una muy concreta de Los intocables. Que en Hot Shots hay infinidad de parodias puras de Top Gun…
Vamos, que veo por dónde vas, pero no creo que sea ese el problema… quizás el problema sea el abuso de tales parodias de meras escenas. Scary Movie 3 y 4 tenían, entre medio, un argumento.
Si quitas eso es cuando hundes a la película en la mierda.
Creo, vamos.
O no. No sé.
En todo caso, gracias por pasar!
De nada hombre…yo de vez en cuando asomo el hocico…ya lo sabeis,jeje.