Crítica de Sé lo que hicisteis el último verano (episodios 1 a 4 – Prime Video)
Si es que yo me lo guiso, yo me lo como. Que me dicen que sale una serie llamada Sé lo que hicisteis el último verano y yo corriendo a verla, cuando a) ni siquiera me gustó demasiado la película en su día (de las secuelas mejor no hablar) y b) no me he subido a la ola revisionista del slasher teen, habiendo ignorado sistemáticamente toda serie de igual temática previa, Scream incluida. Oh y c) ya estoy mayorcito para según qué trotes. Vamos, que no soy target de la nueva propuesta de Prime Video. Aunque reconozco que tenía la esperanza de encontrarme con una serie que me colocara en el centro de su diana: una vista atrás en clave socarrona, un homenaje actualizado, un rollito posmo… No. Vaya por delante que, al menos en estos cuatro primeros episodios de Sé lo que hicisteis el último verano, no hay revolución ni sa le espera. Ni formal ni aspiracional, vaya: esto es un refrito con todas las de la ley.
¿Seguís aquí? Bien, me alegro… porque yo también. Escribiendo esto (d’uh), pero también viendo cada capítulo. Y es que donde sí cambian un poquito las tornas en lo nuevo de Craig William Macneill (un experto en el género, por otra parte, suyas son películas como The Boy o series enteras o parciales como Channel Zero o Las escalofriantes aventuras de Sabrina) es en un argumento que arranca prácticamente igual al que conocemos de la película original, pero que poco a poco va tomando decisiones distintas. Y en general lo suficientemente absurdas y forzadas (se nos ha prohibido desvelar nada, así que imaginad cuántas esperanzas se depositan en ellas) como para que se nos despierte el gusanillo: de acuerdo, Sé lo que hicisteis el último verano no alimenta. Pero engancha.
Lo hace a medias, ojo. En gran parte, adolece de todos los males de esta clase de propuestas (personajes idiotas en su gran mayoría, subtramas de amores y desamores que importan menos que cero, evolución dramática que brilla por su ausencia…). Por lo que es de esas series que invita a ser consumida con el móvil en la mano. Pero cierto es que aquí y allá suelta unos giros de guion que pillan por sorpresa, y si a eso se le suma cierta originalidad en los asesinatos que se van sucediendo, tenemos entretenimiento suficiente para, imagino, el target a quien va dirigida, sin que sea el gran insulto al que apunta para el resto de espectadores. Si Prime quiere disputarle el pseudo-monopolio a Netflix, tendrá que empezar a llamar la atención de otras audiencias, y este es el mejor ejemplo. No seré yo quien le quite mérito a la intentona, y más cuando empiezo a sentir la llamada del guilty pleasure…
Trailer de Sé lo que hicisteis el último verano
Sé lo que hicisteis el último verano: lo mismo de siempre, pero...
Por qué ver (o no) Sé lo que hicisteis el último verano
Vuelta al universo Sé lo que hicisteis el último verano con una serie que a nivel formal ni inventa, ni mejora nada, pero que a nivel argumental se guarda un puñado de ases en la manga que, cuando los muestra, revitalizan el cotarro. Lo suficiente como para que no sea una total pérdida de tiempo.