Crítica de Star Trek

Han pasado casi 45 años desde su primera aparición en televisión, 30 desde su estreno en cines («Star Trek: La película«, de Robert Wise) y 7 desde su última aparición en ellos («Star Trek: Némesis», a cargo esta vez de Stuart Baird).

Necesitada de un soplo de aire fresco, la macro saga más famosa y longeva de la historia del sci-fi reaparece ahora en forma de precuela, algo a lo que nos tienen demasiado saturados los estudios pero que sin embargo cuenta con una gran baza a su favor: el equipo de Bad Robot a su cargo.

Antes de continuar, debo admitir que nunca he sido trekkie ni mucho menos, habiendo visto en total unos 10 minutos de su inabarcable universo (qué quieren que les diga, yo soy más de «Star Wars»). Por consiguiente, el siguiente comentario se ciñe únicamente a la película que nos ocupa de por sí, que por otra parte es como debería ser valorada vistas sus intenciones de reiniciar de cero (casi) todo lo conocido. Dicho esto, al lío.

Alex Kurtzman y Roberto Orci, el tándem guionista de algunos de los mejores espectáculos recientes (desde «Perdidos» a «Transformers«) son los encargados de escribir los orígenes de la mítica Enterprise y su no menos reconocida tripulación, Kirk y Spock a la cabeza.
A las órdenes del visionario J.J. Abrams, nuevo rey Midas del mundillo, Chris Pine, Zachary Quinto, Eric Bana, John Cho, Simon Peg (repitiendo colaboración con director y guionistas, tras la tercera entrega de «Misión Imposible») y hasta Leonard Nimoy ponen voz y rostro a cada uno de tan inolvidables personajes a lo largo de los 130 minutos de esta décimo primera entrega (titulada simplemente «Star Trek») en la que sucede prácticamente de todo.

Sin un solo minuto de preparación, la película sumerge al espectador en el espacio profundo, en plena batalla entre una nave de la Federación y los Romulanos capitaneados por el malvado Nero. Abrams esclarece bien pronto pues sus objetivos, a caballo entre la espectacularidad a todo ritmo y la referencia no tanto a la serie sino a toda la ciencia-ficción con gusto ochentero en general (ojo al planeta nevado, con mostruo y caverna incluidos).

Sin embargo, esta es una introducción, una presentación de personajes desde sus orígenes, y los primeros cimientos de la llamada a ser la saga espacial de la nueva generación (¿quién lo diría?), y conscientes de ello, las mentes detrás de «Perdidos» se esfuerzan por combinar efectismo a golpe de CGI con la interrelación de personajes, centrados en los nexos de unión entre Spock y Kirk.
La historia, por tanto, se fragmenta en muchos nichos argumentales de relevancia, pero a diferencia de lo que se podía temer (a tenor de los últimos ejercicios de rebooting) su desarrollo se sucede sin precipitaciones, respetando a (casi) todos ellos y otorgando al conjunto de una seriedad suficiente como para no caer en el ridículo pese a sus pasajes de universidades o peleas de bar hormonadas, y sus obligados gags para todos los públicos.

Sin olvidarse de la (relativa) profundidad de sus héroes por el propio argumento de la misma, conforme se aproxima a su clímax «Star Trek» va primando a la acción, que de una presencia por destellos poco a poco se abre paso hasta prácticamente adueñarse del tramo final. Y así, casi sin darse cuenta, el espectador se encuentra metido de lleno en el juego de naves, persecuciones y peleas propuesto, casi a bordo de la propia Enterprise y en total sintonía con sus personajes (algo a lo que, por cierto, ayuda la repentina presencia de Pegg).
Este último es el factor más determinante para el triunfo de la película, en especial teniendo en cuenta que el público al que va dirigida, y es a su vez uno de los lugares comunes de la obra de Orzi, Kurtzman y Abrams, genios en hacer recordar a Sydney Bristow por encima de «Alias», o a Jack, Kate y Sawyer por encima de la citada hasta la saciedad «Perdidos».
Como si un de uno de sus capítulos se tratara, los tripulantes de la nave van creciendo entre medio de situaciones extremas, y haciendo crecer sus relaciones, creíbles (siempre en términos relativos) y por tanto enterneciéndose ante los ojos del público y contando con su total y hoy en día inaudita compenetración.
Y es con la primera de ellas con la que guarda mayores parecidos, algo con lo que parecen concordar tanto sus creadores como para introducir cierto objeto esférico sacado directamente del universo Rambaldi… y hasta aquí puedo leer.

Comparaciones y halagos a parte, cierto es que «Star Trek» no es la película perfecta, pues peca de puntuales altibajos rítmicos excesivamente palpables y de algunos pasajes (no muchos) demasiado previsibles condicionados al hecho de que ya se sabe cómo acabará todo.
Pero por otra parte, cabe reconocerle su honestidad y empeño por entretener a todo tipo de público, que logran la primera adaptación capaz de partir de cero sin insultar (al menos, eso creo) a los aficionados de la original, presente ésta en infinidad de homenajes con la obligada aparición del Spock de toda la vida como principal baluarte.

Y sobre todo, porque tomando lo mejor del género de la ciencia-ficción (recursos que van desde «La Guerra de las Galaxias» a «Battlestar Galáctica») y de la acción, cargando de suficiente fondo a unos personajes entrañables, y conjugando unos efectos audiovisuales de impactantes resultados fundidos con el siempre espectacular trabajo de Michael Giacchino (creador de las partituras de todo lo que sale de Bad Robot, así como de «Ratatouille» o «Speed Racer«), «Star Trek» se convierte en un espectáculo realmente disfrutable guste o no el género.
Sin ningún tipo de duda, se convierte en el primer blockbuster que cumple y supera lo que se le exige, demostrando que aún hay alguien capaz de mantener el tipo ante tanta mediocridad reciente.
7,5/10

PD. Atentos los amantes de publicidades virales y guiños varios: en la ciudad de Iowa en que sucede parte de la acción se puede ver un edificio de la compañía Targuato, la supuesta creadora del monstruo de «Monstruoso», que por cierto guarda más de un parecido con el habitante del planeta nevado anteriormente aludido…

En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. queda prohibida la publicidad sin más en este blog, lo siento, pero baneado quedas!

  2. ¿Y la publicidad recíproca? Es que te voy a citar por esta crítica en mi blog. Me dejas con los dientes largos esperando el viernes…

  3. jejeje, sí sí, claro, cualquier tipo de publicidad que se haga de mi blog o que yo haga de otros es bienvenida!

    y también lo es cualquier otra, siempre y cuando el comentario aporte algo, pero lo que no trago es el típico mensaje de:

    «felisitasiones, qué lindo tu blog, pasate por el mío»

    y ese era el tipo de mensaje que he baneado! :P

    por lo demás, gracias por citarme, y por supuesto, más te vale verla el viernes!! (yo puede que repita, con eso te lo digo todo. No es la gran película, pero oye, me lo he pasado pipa)

  4. Pues yo soy trekkie y he de reconocer que iré a verla con un poco de mieditu. Espero que en su afán por acercar la saga a todos los públicos, no hayan olvidado lo que la hace especial, y la hayan convertido en una peli mas de sci-fi.

    Ya veremos.

    Besos espaciales, capitan oh mi capitan.

  5. Leñe, que la saga no me llama para nada la atención, y J.J. ha conseguido que tenga muchas ganas de verla! Y más viendo las buenas críticas que cosecha!

    Más que guiño a Monstruoso tendría que haber metido un guiño a Lost, sacando a Locke flotando por el espacio o algo así…

    ¡1 saludo!

  6. Akeru, ya te puedes ir olvidando de las «filosofadas» propias de la serie (las que hicieron que no me enganchara nunca, pero es que era pequeño y ante una espada de luz…).
    Sin embargo, lo que sí respeta es la personalidad de las películas de ciencia-ficción con naves en general. No verás nada parecido a lo visto recientemente (Solaris, Sunshine… pero también Episodios 1 2 y 3), pero sí una película de extraños deja vu hacia los Episodios 4 5 y 6 (o sea, los buenos de Star Wars)y similares. Y sólo por eso, ya vale la pena a mi entender.
    Esperaré tus impresiones, hija de Hikari. Besos romulanos, mi dama

    redrum, a mí me pasaba lo mismo. Sin tener ni ganas de enfrentarme a la saga en general, desde que salió por ahí el rollo de JJ ABrams me volví lo co, y no decepciona!

    Sobre los guiños a Lost… bastante hay con la trama, créeme! Aunque a ver si te fijas, y en los primeros minutos, cuando aparecen unos médicos de aquí para allá llevando a una mujer (que por cierto, si eres seriéfilo reconocerás enseguida), dime si el oriental es o no cierto científico de Dharma…

    saludos a los dos!

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