Crítica de Star Wars: El despertar de la Fuerza (The Force Awakens)
Tranquilidad. Y es la mejor noticia. Cuando uno sale de ver Star Wars: El despertar de la Fuerza, al margen de su nivel de excitación del que ahora hablaremos, sale tranquilo, sabedor de que JJ Abrams ha hecho las cosas bien. A sensaciones, el Episodio VII tiene poco o nada que ver con el Episodio I. Esta sí es una aventura grande, sí se desprende épica desde todos sus poros, en lugar de relegarlo todo a la banda sonora de John Williams. En definitiva, este sí es un buen homenaje a la saga más relevante de la historia del cine no-tan-reciente. Pero es que en esta ocasión a los mandos está el más firme candidato a convertirse en el próximo Spielberg, lo cual garantiza de manera más o menos inmediata unos mínimos de los que, hasta la fecha, jamás ha bajado. Eso, y que se juega con cierta ventaja cuando se habla de continuación, permitiendo recurrir a personajes, escenarios y naves conocidos (y adorados) por todos. Simple y llanamente, este Episodio VII no podía salir mal; debía limitarse a seguir una senda más o menos definida, para llegar a una meta conocida y delineada con total nitidez en el horizonte. Y es lo que JJ ha hecho: caminar esa senda, llegar al destino, y llevarse el premio.
También es cierto que podía haber tomado algún atajo que resultara más estimulante.
Y es que no se puede decir nada malo de El despertar de la Fuerza salvo una cosa, que es la misma que se percibió cuando el creador de la serie Perdidos nos trajo otro homenaje a la ciencia ficción ochentera (Super 8): falta de innovación, de riesgo. Si aquélla era una revisión de la filmografía de Spielberg tan perfecta como para olvidarse de que tras todo ello debía haber una película original del siglo XXI, ésta es una puesta al día de Una nueva esperanza que en no pocas ocasiones confunde homenaje con remake, dejando muy poco espacio (un muy previsible twist dramático, si acaso; única ocasión en que El despertar de la Fuerza toma cartas en el partido) a la frescura. Y por tanto, al recuerdo. Difícil será que pasado algún tiempo, la cinta que nos ocupa sea la que el espectador escoja como primera opción de su estantería a la hora de volver a una galaxia muy, muy lejana. Para qué hacerlo, si lo que cuenta es lo mismo (mismos iconos incluidos) que en su día explicó George Lucas.
Sí se recordará, en cambio, por su brillantez técnica, su impecable narrativa, su espectacularidad en todos los sentidos y la épica ya no sólo de dentro de la pantalla, sino de todo el evento en general. Se dirá he estado ahí, se volverá a ella como el retorno a un lugar muy atrás en el tiempo tal y como el público deseaba. Y eso tampoco es moco de pavo, ojo.
Ciertamente, había mucho terreno allanado antes de enfrentarse a este proyecto, pero también muchas barreras y limitaciones; normas no escritas que Abrams y el equipo de Bad Robot en general no podía saltarse bajo ningún concepto, so pena de caer de nuevo en el error de la segunda trilogía. Sí o sí, debían ofrecer exactamente lo esperado, arma de doble filo que es lo que hace de Star Wars: El despertar de la fuerza una sesión de cine gloriosa por su capacidad de disfruta, pero a su vez decepcionante por no llenar el estómago del cinéfilo que espera de cada propuesta algún input novedoso. Se entra a la sala, se apagan las luces, y se aplauden los rótulos iniciales al tiempo que el ánimo se desboca de emoción. Salvo algún altibajo rítmico de su segundo bloque, su extenso metraje se goza plenamente: la acción apenas da tregua, los personajes que vuelven lo hacen por la puerta grande (Han Solo enamora desde su primera frase), y los nuevos van haciéndose hueco en un universo en el que tampoco era tan sencillo. Hay humor constante, hay emoción, y sobre todo y más importante aún, se desprende una humanidad casi desbocada. El Episodio VII es un homenaje al IV muy sentido, fruto de auténticos seguidores de la saga. Se nota, y se agradece. Se llega a la conclusión, arrancan los míticos compases iniciales de los títulos de crédito y se aplaude por enésima vez. En ningún momento desaparece la sonrisa del espectador, que es la sonrisa del niño que hay en él. Todo bien, todo MUY bien.
Pero cuando se llega a casa, sigue habiendo hambre.
El despertar de la Fuerza cumple con lo más importante: le perdemos el miedo a que vuelvan a tocar un intocable de nuestra infancia al que ya vilipendiaron una vez. Es el segundo mejor blockbuster del año, y poder decir algo así en la terrible crisis hollywoodiense actual, es decir mucho. Hay que verla, hay que verla en pantalla grande y ser partícipes de un evento mundial que ha salido bien. Joder, qué gusto da poder decir esto. Pero como en la saga, también cuenta con un Lado Oscuro, en forma de homenaje brillante pero poco (o nada) innovador, de factura incuestionable pero relativa personalidad de un lostie (atención, aficionados a los cameos) demasiado condicionado tras la cámara… y en general de una primera parte de una saga que, como tal, adolece de ese mal que parece hacerse extensible a toda saga ya pactada al margen de los resultados económicos: en el fondo, se trata de una introducción de 150 minutos a un argumento que se desarrollará en las dos siguientes entregas. Ahí sí se deberá arriesgar, y se verá entonces la capacidad de esta nueva trilogía por trascender.
Ya hablaremos de ello. De momento quedémonos con que esta primera acometida, esta primera apertura a una caja de truenos que no podía estar más inquieta, ha resultado en éxito redondo. Y eso era lo más importante. ¿Es más buena? ¿Es menos buena? Da igual. Todo lo dicho hasta ahora queda a un nivel inferior habida cuenta de la incalculable trascendencia de El despertar de la Fuerza. No eran pocas sus obligaciones, y ha sabido responder a todas ellas con pulso firme. Volvemos a una galaxia muy, muy lejana, y lo hacemos dando (casi) de lleno en la diana. Respiremos tranquilos, esta gente sabe lo que hace.
Trailer de Star Wars: El despertar de la Fuerza
https://www.youtube.com/watch?v=oqyCpE7vc5Q
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Lo más difícil que tenía que hacer El despertar de la Fuerza era tranquilizarnos. Y lo consigue con una entrega, de entrada, digna. Y encima, apasionante.
Otra vez, compañero, pensamos igual. ¡Qué gozada y qué bonito volver a sentirme como un crío en el cine! Nos vemos en las salas… ;)
Entiendo que el primer blockbuster es Mad Max, no?
Se estará preparando todo para un remake de los tres primeros episodio? Money maker
Bueno, han recuperado la línea de la trilogía buena, pero si tardan un poco más nos sacan momias; que mal ha tratado el tiempo a los tres héroes del episodio IV, Solo podría pasar los otros dos malamente. La historia tiene su miguilla que van soltando con una cómplice previsibilidad, la acción bien repartida y como digo yo diálogos de comic.
Lo peor tener que esperar dos años para la siguiente entrega y lo mejor que promete la cosa.
Por cierto, Severus Snape y Voldemort parecía que andaban por allí XDD
No puedo estar más en desacuerdo con esta crítica. Esta película es un fusile del episodio 4, carente de alma y de momentos intensos como los que Lucas sí sabía ofrecer en su obra. Tiene un buen ritmo pero nada más. Es un timo con todas las de la ley, un remake de "Una nueva esperanza" no es lo que estábamos esperando. Como película independiente un 7, como parte de Star Wars un 4. Y el que no lo vea es porque no quiere,
Supongo q Don Carlos ha visto la versión para la prensa, esa es la buena. A nosotros el populacho, nos han dado este sinsentido. Un 9? Por favor. Esta gente NO sabe lo q hace. No tiene ni idea.
Sólo puedo decir una cosa… Sentimientos encontrados. La fotografía es un prodigio, bien planteada, perfectamente compuesta. Los CG maravillosamente bien integrados. Es una gozada que, como dices, hay que verla en cine. El ritmo te mantiene con ganas de más y la esencia de la primera trilogía está. En definitiva, otro adulto que ha vuelto a ser niño disfrutando de lo mismo que le hizo vibrar a long time ago. Y aquí es donde he (hemos) salido del cine algo planos. Como bien comentas "confunde homenaje con remake".
Me atrevería a decir que en ocasiones es una copia literal del episodio IV. Hay muchas escenas en las que no ahondaré para no poner una lista interminable de spoilers pero que me han provocado una agria sensación de déjà-vu.
He ido al cine "vacío" ya que el mega-hype que tenia en mi interior no me dejaba pensar con claridad y después de conseguir un pseudo-ZEN almático y dejarme llevar, no esperaba justamente esto. Una fórmula recuperada, bella y contundente, a ratos mágica… Pero donde la historia es predecible hasta el punto de estar viendo el mismo episodio de hace 38 años.
Mi nota, un ocho, tu crítica magnífica (en tu linea).
¡Saludísimos a toda la casa y felices fiestas!
Ricard (otrora Sr.Mostro).
Ey Ricard (Sr. Mostro), gracias por tus opiniones enfocadas desde el respeto, cosa que alguno de los otros comentaristas parecen no saber lo que ese término sea, por lo que optaré por ignorarlos directamente. Sí, en ocasiones es una copia literal y yo la decepción que me llevé no fue pequeñita precisamente. Pero luego, en frío, pensé: ¿es que había otra forma de hacer esta película? Si arriesgas y la vuelves a cagar, y te sale otro Episodio I… ¿qué? Opino que tenían que tirar de remake para al menos satisfacer a todos. Y luego ya gustar en mayor o menor medida según los gustos de cada espectador.
Yo confío en que como trilogía acabe siendo buena. Esta, como introducción, me valdrá y justificará ese 9 si el episodio que llegue ahora SÍ rompe líneas ya trazadas. Sí descubre, o aporta, o lo que sea, algo fresco. Confío en ello. Si no… ira y fuego, tristemente.
JM Vanjav, jajaja, a día de hoy sigo sin haber visto un sólo minuto de Harry Potter, así que mí no sabe. Sí es verdad que el malo maloso parecía de STar TRek más que de Star Wars. Por lo demás, sí, ha tratado MUY mal el tiempo a los personajes originales y, de hecho, si pasa lo que pasa en el episodio VII con uno de ellos es porque no llegaba vivo, el actor, al final de la saga. No?
Hambre de cine, lo ves que no soy tan malo al final?
Migue, correcto, Mad Max 4 es para mí el primer blockbuster, y no sólo del año ;)