Crítica de Superfumados

Dale Denton (Seth Rogen), cuyo trabajo es entregar citaciones legales, compra su marihuana al camello Saul (James Franco), quien un buen día le vende un nuevo tipo de hierba llamado ‘Pineapple Express’. Saul quiere hacerse amigo de Dale, pero éste sólo está interesado en los negocios. Casualmente, Dale es testigo de un asesinato cometido por una policía corrupta, Carol Butler (Rosie Perez), y el líder de una banda, Ted Jones (Gary Cole). Por accidente se deja en la escena del crimen algo de la hierba de Saul por lo que ambos tendrán que huir tanto de la banda de criminales y de los agentes de la ley.

Puntual a su cita prácticamente semanal, la factoría Apatow vuelve a la carga con «Superfumados» (traducción 100% fidedigna de «Pineapple Express»…), cinta que confirma la función de piloto automático a la que sus mentes pensantes parecen abocadas, pues repite por enésima vez y paso a paso todo lo visto en «Supersalidos», «Lío Embarazoso», «Dewey Cox«, «Paso de Ti» o «Hermanos por Pelotas«, así como otras producciones similares, con «Dos Colgaos muy Fumaos» y «Colega, ¿Dónde está mi Coche?» como obvios referentes.
En esta ocasión, el propio Judd Apatow y el dúo formado por Seth Rogen y Evan Goldberg (creadores justamente del libreto de «Supersalidos») se encargan de escribir un guión que mezcla cine de acción con comedia de porros (pues a este paso no tardará en convertirse en un género en sí), dando como resultado una irregular y someramente divertida propuesta que desde luego no pasará a la historia como sí debería hacerlo la sensacional y ya triplemente mencionada «Supersalidos».

El problema del film que nos ocupa radica básicamente en la explotación de una fórmula que comienza a dar evidentes síntomas de flaqueza.
Empeñadas en mostrar un tipo de comedia distinto, las producciones de este grupo de amiguetes se caracterizan siempre por una incontinencia verbal traducida en extensos metrajes, en los que la gracia radica en tomar una tipología de cine de humor (ya sea de índole universitario, romántico, o drogadicto) y darle la vuelta, actualizándolo de paso a los niveles de freakismo que corren.
Por supuesto, todo ello enderezado con un humor mordaz, fuerte y explícito, pero sin llegar (casi)nunca a lo obsceno y lo desagradable.


En «Superfumados», dicha estructura se mantiene, obteniendo como resultado dos horas de una suerte de thriller de acción protagonizado por dos clones de Harold y Kumar.
La gracia de todo ello reside por tanto en ver hasta dónde son capaces de emponzoñarse los héroes (Rogen y Franco) con tal de salvar sus culos tras meterse donde no debían por culpa de su adicción a las drogas. Lo cual hubiera tenido mucha gracia, de no ser porque precisamente Harold y Kumar ya existen, y cuentan con nada menos que dos (mucho mejores) películas.
Y es que tras el díptico formado por «Dos Colgaos muy Fumaos» y «Fuga de Guantánamo» (amén de un sinfín de otros ejemplos anteriores), poco más quedaba por explotar de semejante temática, por lo que en más bien pocos minutos, el elemento innovador en «Superfumados» no tarda en desvanecerse.

Por supuesto, no cabe la menor duda de que las mentes de sus guionistas son más que duchas en esto de la comedia, por lo que «Superfumados» no puede considerarse en ningún momento como totalmente fallida. Escenas como el prólogo ambientado en un búnker en los años 30, la presentación de los dos protagonistas (sorprendente James Franco, delirantes las artimañas de Seth Rogen para lograr llevar a cabo su trabajo) así como de alguno de los secundarios (Danny R. McBride, visto en «Tropic Thunder«), o la inolvidable persecución policial suponen momentos memorables que pueden llevar fácilmente a la más sana carcajada.
Eso sin mencionar las secuencias de acción propiamente dichas, condimentadas con una violencia inusual en esta clase de producciones y desde luego más que bienvenida.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda no puede pasarse por alto otro interminable puñado de escenas intrascendentes y carentes de toda gracia, que hacen muy cuesta arriba el visionado completo de los nada menos que 111 minutos de duración, excesivos se mire por donde se mire.


En resumidas cuentas, «Superfumados» supone una comedia de buen nivel, muy superior a lindezas como «Disaster Movie» y demás y por consiguiente perfectamente visible en una de esas tardes sin fútbol y sí muchas palomitas. Sin embargo, confirma la tónica descendiente de la Apatow Productions, pues es tan igual a las otras que se queda en poco más que un entretenimiento, irregular y olvidable aunque eso sí, inofensivo y bienvenido a fin de cuentas.
Aunque como bien comenta un amigo, tal vez resulte más divertida si se comparte alguna de las dudosas aficiones de los protagonistas.
En todo caso, si de elegir va la cosa, ¡aprovechen y vayan a ver «Tropic Thunder. Una Guerra muy Perra» antes de que sea demasiado tarde!
5,5/10

En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. Desde luego, si hay que quedarse con una, yo también me apuntaría a Tropic Thunder. Saludos.

  2. es que para mí Tropic Thunder es la Comedia del Año… un clásico instantáneo que estoy deseando que entre de lleno a mi estantería!

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